Así trabajan en plena pandemia los cinco mejores profesores de España

Así trabajan en plena pandemia los cinco mejores profesores de España

Todos aprovechan para mandar algún deber a la ministra de Educación, Isabel Celaá.

Los cinco mejores profesores de España. Arriba, de izquierda a derecha, Manuel Flores, Alicia Tojeiro y Rafael Bailón. Abajo, Paola de la Cruz y Javier Cachon.El HuffPost

Han sido los mejores profesores de este infausto 2020. Paula de la Cruz, Alicia Tojeiro, Rafael Bailón, Manuel Flores y Javier Cachón han sido galardonados respectivamente como los mejores docentes de educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, Formación Profesional y Universidad de España en los IV Premios Educa Abanca.

Ninguno pudo celebrar como se merece un reconocimiento de este calibre. Lo hicieron sin abrazos, sin besos y adaptándose a las circunstancias de la pandemia. Tenían claro que lo primero era respetar las medidas de seguridad contra el coronavirus, tal y como llevan haciendo desde que estalló el pasado mes de marzo.

Prácticamente de un día para otro, como le ocurrió al mundo, vieron como sus proyectos lectivos se cortaban. Tenían que reinventarse y continuar las clases a través de una pantalla del ordenador, algo que ha dificultado al máximo uno de los pilares fundamentales de su método de enseñanza: que sus alumnos aprendan divirtiéndose junto al calor humano de sus compañeros.

Una de las que más lo notó fue De la Cruz, directora del Dinoschool de Torrent (Valencia), que indica que su secreto es la diversión de sus clases hasta el punto de que ella aprende de la infancia. Privados de este contacto humano en edades tan pequeñas, se tuvo que adaptar: “Fue bastante duro, nadie podía imaginar que nuestra forma de vida podía cambiar de forma tan drástica y radical, las escuelas infantiles vivimos una de nuestras peores crisis en todos los aspectos”.

  Imagen de una de las aulas de Paola.Paola de la Cruz

Para tratar de minimizar el problema se volcó con la situación y trató de hacer un proceso de acompañamiento emocional. “Los adultos de la tribu familia/escuela decidimos que la tecnología solo nos mantendría unidos. Desde mi humilde opinión, a un alumno de infantil no se le puede plantear una educación digital, esta etapa es vivencial y requiere de puntos de referencia sociales, emocionales para dar inicio a los diferentes procesos de aprendizaje”, asegura la profesora.

Tojeiro, que es tutora del colegio Isidro Parga Pondal (Oleiros, A Coruña), indica que el secreto de sus clases es combinar tres ingredientes fundamentales: “Uno es la magia, intentar mantenerla dentro del aula, que se emocionen y quieran venir. El siguiente es el juego, en mi clase se juega y ahora más con la tecnología. Y el último es el humor”.

En su clase, un alumno hace el papel de Doctor corazón y pregunta al resto cómo están, otro es un comisario de aula, hay un jefe de seguridad y una brigada de limpieza para cumplir con las medidas del covid o reciclar correctamente. También cuentan la historia del perro Quin para tratar el tema del maltrato animal. Pero con el confinamiento de marzo se tuvo que reinventar.

“Se trataba de sobrevivir, estar bien y crear un buen ambiente en las casas. Ellos son los Limpiamundos SA, se encargan de limpiar cosas como el maltrato animal, el plástico, mejorar las relaciones familiares, etc. En el confinamiento hicieron de limpiamundos y escribieron cartas a los hospitales, hicieron un proyecto que era el Jarabe de la risa para hacer reír a otros niños o se encargaron de sacar la fuerza interior de todo el mundo en su casa”, recuerda esta docente gallega de 42 años.

  La guía de los Limpiacovids.Alicia Tojeiro

El profesor del IES Diego de Siloé (Íllora, Granada) Rafael Bailón, que ha ganado después de quedar segundo en las tres ediciones anteriores, también echó en falta durante el confinamiento el contacto estrecho que las pantallas de ordenador no pueden suplir: “Es todo más frío”.

Este profesor granadino de Lengua y Literatura, que usa con asiduidad la tecnología y las redes sociales en clase, ha invertido para este curso el orden de enseñar los contenidos debido a la semipresencialidad que hay a partir de tercero de la ESO.

“Con el grupo que está en casa intento trabajar de una manera más práctica esos contenidos enviándoles los ejercicios, las soluciones y razonando por qué llegamos a esas soluciones. A la semana siguiente, cuando le toca asistir presencialmente, les doy esos contenidos de manera teórica explicándoles cómo hemos llegado a esas soluciones y qué conceptos tienen que dominar. Había muchas personas un poco reacias y yo creo que se puede hacer, solo que hay que adaptarse”, se sincera Bailón.

Otro que ha sido muy perjudicado ha sido Flores y su revolucionario proyecto Iron Art Arenal, que realiza junto a sus alumnos de la Formación Profesional de Soldadura del IES El Arenal (Dos Hermanas, Sevilla). Durante el curso escolar hacen obras que exponen en el museo que han creado en el centro o que venden en sorteos y campañas con fines solidarios. Además, han llegado a exponer en el museo de Bellas Artes de Sevilla.

  Rafael Bailón en el aula.Rafael Bailón

El curso pasado todo se quedó a mitad, ya que desde casa los alumnos tenían difícil el acceso a herramientas para soldar y poder aprender y trabajar: “Nos reinventamos con mucha videoconferencia, mandando presentaciones, trabajos de investigación, vídeos, etc. Llevan un déficit que hemos tratado de recuperar un poco, pero es difícil”.

Cachón, profesor de Educación Física en la Universidad de Jaén que afirma que su secreto es el estilo y la pasión con la que da las clases, reconoce que a él el confinamiento no le afectó directamente porque la asignatura que imparte la dio de septiembre del 2019 a febrero del 2020. Sin embargo, este año sí que le ha hecho cambiar, especialmente porque en una asignatura con tanto roce ya no puede haber contacto y se tiene que mantener la distancia de seguridad, así como llevar mascarilla.

“Telemáticamente se pierde el proceso de cercanía con el alumnado que está detrás de un ordenador. Yo propongo, no impongo y así me cuesta llegar a ellos”, afirma. Para conocerse, al principio de curso reunió a sus alumnos en clases voluntarias en un parque de Jaén manteniendo la distancia. Además, ya está pensando actividades por si la situación se prolonga como una gamificación virtual vinculada a La casa de papel en la que habrá vídeos donde tengan que hacer misiones.

Los protocolos contra el covid, a examen

Si miramos la mayoría de noticias de principios de septiembre se puede ver cómo la vuelta a las aulas era el tema predominante. Hubo críticas y un gran debate en si había una planificación o se dejaba a alumnos y profesores a su suerte. Más de cuatro meses después, los centros educativos siguen funcionando a pesar de detectar casos y tener que ir cerrando de manera puntual algunas aulas.

Los cinco intentan dar algunos consejos a los gobiernos. “Se ha propuesto tener más profesores para bajar las ratios, pero sigue siendo insuficiente. Adolecemos también de falta de espacios, necesitamos más infraestructuras para poder llevar a cabo esto. Si no tenemos espacio no tiene sentido y eso creo que es lo que está ocurriendo en muchos centros”, señala Bailón.

Cachón hace una petición, especialmente respecto a los alumnos de Infantil y Primaria: “Cuando lleguemos al 70% de vacunación, y siempre que se pueda, hay que fluir y sería partidario de ir quitando la mascarilla en diversos espacios seguros porque merecemos ser felices. Con ellas a los más pequeños incluso se les complica detectar una sonrisa y es un problemón porque si en esos niveles no somos aceptados o cuesta más conseguirlo estamos creando seres introvertidos”.

  Una de las esculturas diseñadas por Manuel Flores.Manuel Flores

Las peticiones de los mejores a Isabel Celaá

El pasado 23 de diciembre, el Senado daba apoyo a la polémica ley Celaá dejando atrás a la ley Wert. Una ley que no ha gustado a todos, especialmente a Flores, que denuncia a los cuatro vientos la situación en la que se encuentran actualmente algunos profesores técnicos de FP que no tienen título universitario.

“Hay muchas especialidades como la mía que no se estudian en la universidad. Hasta ahora estábamos en el cuerpo de profesores técnico superior, de tener una FP, pero con la nueva ley solo podrán acceder al cuerpo de profesores de FP aquellos que tengan título universitario”, relata. Además, añade que a los que están dentro no los van a expulsar, pero que sí van a pasar a formar un cuerpo que se va a llamar “cuerpo a extinguir”, mientras que sus compañeros de FP que sean universitarios van a pasar al cuerpo de secundaria.

Bailón, que reconoce que ninguna ley le ha terminado de convencer, destaca la importancia de no cambiarla cada cuatro años: “Hay que hacer una ley de consenso educativo que dure décadas y hagamos modificaciones puntuales haciendo una evaluación exhaustiva para ver los fallos y mejorar lo que no funciona”.

Tanto él como el resto piden que los docentes sean escuchados para conocer el terreno a pie de aula. Igual que ellos hacen a diario, escuchar para aprender de todo, es lo que piden para poder tener de verdad una educación de primer nivel.

  El profesor Javier Cachon.Javier Cachon
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Alfredo Pascual es redactor de Virales en El HuffPost en Madrid. Escribe sobre noticias de televisión, política, redes sociales, deporte, etc. Estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un máster en Periodismo de investigación, datos y visualización en la UNIR. Antes de entrar en El HuffPost estuvo en la Cadena Ser y en el Heraldo de Aragón. Puedes contactar con él en alfredo.pascual@huffpost.es