El Barça 'gana' el derbi madrileño
El Atlético tira la victoria ante un Madrid que fue perdiendo todo el partido hasta el minuto 88 (1-1).
Si en el Barcelona hubieran podido votar, además de a su futuro presidente, qué resultado querían en el derbi entre Atlético y Real Madrid, una mayoría aplastante hubiera elegido el empate (1-1) con el que ha terminado el derbi madrileño.
Y si alguien tiene la culpa de lo sucedido es el Atlético de Madrid, que ha desaprovechado la oportunidad de vencer a su vecino y rival por la Liga para sentenciar un campeonato que aún tiene en la mano.
Sin embargo, no supo decidir en los momentos cruciales, pese a que desde el minuto 14 ganaba merced a un gran gol de Luis Suárez, que aprovechó una fantástica jugada de Marcos Llorente por la banda derecha.
El pase del exjugador del Madrid lo recogió el uruguayo para cruzar con el exterior ante la salida de Courtois.
El portero belga no pudo atrapar ese balón, pero fue decisivo para su equipo, probablemente el mejor, al despejar todos los remates rivales, que fueron varios, durante el primer tiempo.
El primer tiempo moría con el Atlético siendo claro dominador y el Madrid buscándose sobre el césped cuando llegó la polémica.
Un centro al área atlética tocó en la mano de Felipe y desvió el balón, que iba hacia Casemiro. El árbitro no vio nada, pero le avisaron desde la sala del VAR. Tras ver la jugada, Hernández Hernández decidió que no había penalti.
En el segundo tiempo, los blancos se dieron cuenta de que su rival no acababa de ir a por el partido.
Zidane dio entrada a Vinicius y Valverde, mientras que Simeone, para sorpresa de muchos, sacó del campo a Carrasco, que le estaba dando la tarde a Lucas Vázquez, para dar entrada a Joao Félix.
El Madrid fue a por el partido y estuvo a punto de empatar en varias ocasiones, sobre todo en un doble disparo a puerta de Benzema que evitó Oblak con dos grandes paradas.
Pero a falta de dos minutos para el 90, una combinación entre Casemiro y Benzema hizo que el francés pusiera el empate en el electrónico.
Un resultado que deja contento al Madrid, por cómo fue el partido, y descontento al Atlético. Pero sobre todo, deja feliz al Barcelona, que esperaba exactamente un reparto de puntos en el Metropolitano.
Los de Koeman se sitúan a tres puntos de los colchoneros con un partido menos y dos puntos por encima del Madrid, tercero en la tabla.
