Bienvenidos al Ministerio del Futuro

Bienvenidos al Ministerio del Futuro

Entrevista con el escritor de ciencia-ficción Kim Stanley Robinson.

Kim Stanley Robinson, autor de 'El Ministerio del Futuro'.Por cortesía de Andrés Lomeña

Ya mismo iniciaremos la terraformación de Marte. También pisaremos Mercurio. Habitaremos la Luna y trataremos de alcanzar Aurora, aunque antes veremos cómo Nueva York se inunda cual Venecia. Todo eso ocurre en las novelas de ciencia-ficción de Kim Stanley Robinson. En su última obra, El Ministerio del Futuro (Minotauro, 2021), el autor norteamericano aborda la creación de un organismo internacional destinado a salvar a las nuevas generaciones.

Su ficción especulativa es rigurosa, exigente y apasionante. La ciencia-ficción contemporánea no se entiende sin su desbordante imaginación utópica. Asómense aquí al futuro inmediato:

Como ha dedicado esta novela al crítico literario Fredric Jameson, empezaré preguntándole si él ha tenido ocasión de leerla.

Sí, Jameson ha leído no solo esta, sino la mayoría de mis novelas. Es mi amigo y todavía sigue siendo mi maestro.

Trae a colación un cuento de Poe para sugerir que todos estamos en una fiesta de suicidas con invitados narcisistas que aceleran el proceso de autodestrucción.

He intentado imaginar el mejor escenario posible, dado el difícil momento en el que nos encontramos. Esta obra es una continuación de mi proyecto utópico. En vista de los riesgos actuales de una extinción masiva y del impacto catastrófico que eso tendría sobre la civilización humana, mi definición de futuro utópico se ha simplificado; si podemos esquivar una posible extinción masiva durante este siglo y conseguir un cierto equilibrio con la biosfera, eso ya sería un logro inmenso.

Habría que rehacer la biosfera, o cuando menos poner todo nuestro esfuerzo en alcanzar un equilibrio mínimo, porque ya no podemos restaurar el que teníamos. La biosfera es fuerte: aguantará y al final la vida florecerá. Lo que ocurre es que puede que lo haga de un modo perjudicial para los humanos.

Desde el punto de vista ecológico, no es verdad lo que se dice de que hemos sobrepasado todos los puntos de no retorno. Hay otros mucho más grandes que los que hemos superado hasta el momento, pero más nos vale no derribarlos.

Su novela es premonitoria en muchos aspectos. ¿Le parece previsible el calor extremo de Canadá?

No hay duda de que estamos sobrecalentando el planeta y de que estamos destruyendo muchos ecosistemas. La ciencia-ficción suele crear historias ambientadas en el futuro, así que si narras la historia de un futuro próximo, como la de este siglo, tienes que incluir el cambio climático o no será nada realista y se transformará en fantasía. En definitiva, en cada novela se determina el tipo de relación que existe con nuestra realidad actual.

  Portada de 'El Ministerio del Futuro'.Minotauro

Hay quienes ridiculizan a Greta Thunberg y Naomi Klein por la supuesta radicalidad de sus ideas.

Me parece que cada vez hay menos personas que se mofan de los activistas climáticos. La situación es bastante evidente: estamos inmersos en un cambio climático. Creo que la nueva estrategia de resistencia no es la de ridiculizar, sino la de caer en el catastrofismo, tal y como lo llama Michael Mann. La derrota sería algo inevitable y bastaría con ignorar el problema por completo, ya que es demasiado tarde.

Siempre habrá gente que se aferre al statu quo, que tenga miedo o que sea estúpida. Hay intereses en la industria de los combustibles fósiles y esta no quiere enterarse de la situación real, así que finge estar haciendo lo correcto y continúa ganando dinero. Nuestra mayor esperanza es crear una sólida mayoría política que haga lo que sea necesario para ayudar a sobrevivir a la civilización. Que haya gente que se oponga a ese proyecto es desconcertante, pero es un hecho. Lo ideal sería convencerlos, y si no lo consigues, derrotarlos políticamente.

A los ecologistas se les ha demonizado al presentarlos como fanáticos. ¿Son los verdes los nuevos rojos?

Se ha hablado de “sandías” durante décadas: los verdes son verdes por fuera y rojos por dentro. La resistencia al capitalismo puede adoptar la forma de insistir en la justicia para el pueblo (rojos) o insistir en que una biosfera saludable es lo mismo que intentar tener un cuerpo sano, ya que la biosfera es nuestro cuerpo (verdes). Ambos luchan contra las tendencias destructivas que se han erigido desde la estructura misma del capitalismo. Por tanto, tienen propósitos similares o bien son dos facetas del mismo objetivo. El capitalismo, especialmente el capitalismo neoliberal de los últimos cuarenta años, es un sistema de poder destructivo con gran fuerza y tenacidad. Cambiar para salvarnos a nosotros y a la biosfera es el gran proyecto de nuestro tiempo.

Tengamos claro que los verdes y los rojos son dos partes del mismo frente… y un frente unido aumentaría las posibilidades de éxito.

Me han encantado los capítulos con narradores no humanos: el 2 (el Sol), el 46 (habla el mercado), el 66 (toma la palabra el carbono) o el 77 (la historia reflexiona sobre su papel en el mundo). Gracias por estos microrrelatos insertos en la novela.

Gracias a ti. La verdad es que disfruté escribiéndolos. Pensaba en la teoría del actor-red de Bruno Latour. Este sociólogo francés sostiene que los actores no humanos forman parte de nuestras redes y que por consiguiente los necesitamos como parte de grandes alianzas. Asimismo, la novela está llena de noticias peligrosas y desalentadoras; por eso me pareció que las alegrías de la vida, que siempre estarán ahí, necesitaban algún espacio en la novela. Además, necesitamos saber que esos actores no humanos son realmente importantes para nosotros.

Va a pensar que le regalo el oído, pero siempre he sentido una gran admiración por su editorial en España…

Me alegra muchísimo que Minotauro haya publicado El Ministerio del Futuro. He tenido una larga relación con ellos y ha sido muy agradable sentir que eres una pequeña parte de la cultura española. Espero volver a visitaros algún día.

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Andrés Lomeña Cantos (Málaga, 1982) es licenciado en Periodismo y en Teoría de la Literatura. Es también doctor en Sociología y forma parte de Common Action Forum. Ha publicado 'Empacho Intelectual' (2008), 'Alienación Animal' (2010), 'Crónicas del Ciberespacio' (2013), 'En los Confines de la Fantasía' (2015), 'Ficcionología' (2016), 'El Periodista de Partículas' (2017), 'Filosofía a Sorbos' (2020), 'Filosofía en rebanadas' (2022) y 'Podio' (2022).