Vergonzosa agresión a un fotógrafo en Bilbao durante las protestas por Pablo Hasél

Vergonzosa agresión a un fotógrafo en Bilbao durante las protestas por Pablo Hasél

Varios encapuchados se han enfrentado a la Ertzaintza y han destrozado mobiliario urbano.

La manifestación desarrollada este domingo en Bilbao en apoyo al rapero Pablo Hasél ha finalizado con disturbios y enfrentamientos entre la Ertzaintza y grupos de radicales que han volcado y quemado numerosos contenedores en diferentes puntos de la capital vizcaína. La Policía Autonómica ha arrestado a un individuo e imputado a otro, ambos acusados de desórdenes públicos.

La movilización ha arrancado a las 12:30 horas de la plaza del Teatro Arriaga tras una pancarta en la que se reclamaba la libertad para Hasél.

En la marcha, en la que han tomado parte alrededor de 2.000 jóvenes ―según estimación de la Policía Municipal― se han proferido también gritos favor de la amnistía y la “libertad de los presos”, así como en contra de la Monarquía y del “Estado fascista”.

Los mayores momentos de tensión se han producido a su paso por las inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia y a su finalización en la Plaza Moyua, donde agentes de la Ertzaintza protegían la delegación del Gobierno.

Ante una fuerte despliegue policial, los organizadores han leído un comunicado en el que han destacado el “compromiso político y antifascista” de Hasel y se han mostrado críticos con la Monarquía, los jueces, la clase política y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, entre otros.

Asimismo, han advertido de que “encarcelando a Hasel, encarcelan a todos”. “El Estado fascista nos quiere enmudecidos y amordazados por leyes mordaza”, han indicado.

Cuando ya se retiraban la mayor parte los asistentes, un grupo de radicales han comenzado a lanzar botellas y otros objetos contra la furgonetas de la Ertzaintza que se encontraban en el lugar.

En este mismo punto, grupos radicales han volcado y quemado contenedores y ya en la Gran Vía, a la altura de la sala BBK, un joven ha sido detenido, acusado de desórdenes públicos.

Posteriormente, los disturbios se han trasladado al Casco Viejo, donde en la Plaza de Unamuno se han producido enfrentamientos entre la Ertzaintza y los grupos de radicales.

En el transcurso de los altercados, los alborotadores han volcado papeleras y contenedores, algunos de los cuales han sido quemados, lo que ha obligado a la actuación de los Bomberos.

También han lanzado botellas y objetos contra la Ertzaintza que ha tenido cargar contra los autores de los disturbios en diferentes puntos, así como cortar varias calles del Casco Viejo para proteger a los viandantes. Los incidentes se han prolongado hasta las 15.00 horas y en el transcurso de los mismos se ha imputado a un individuo por desórdenes públicos.

Además, se ha producido una vergonzosa agresión a un fotógrafo que se encontraba en esos momentos cubriendo las protestas: