Bolsonaro destituye al ministro de Salud defensor del confinamiento y 24 horas después Brasil bate récord de muertos
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Bolsonaro destituye al ministro de Salud defensor del confinamiento y 24 horas después Brasil bate récord de muertos

El país comienza a sufrir la saturación en los hospitales.

Bolsonaro tocándose la cara. Andressa Anholete via Getty Images

Las autoridades brasileñas han informado de 217 fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas, un máximo diario desde que comenzó la epidemia, que se ha cobrado ya 2.141 muertos en el país, el más afectado de América Latina, mientras los hospitales nacionales han comenzado a padecer los primeros indicios de desbordamiento.

Unos datos que llegan un día después de que el presidente Bolsonaro destituyera al ministro de Salud Luiz Henrique Mandetta por su defensa de las medidas de confinamiento que se están aplicando en otros países.

El número de casos positivos en las últimas horas también ha marcado un máximo, con 3.257, por lo que son ya 33.682 los confirmados en total, según datos del Ministerio de Sanidad recogidos por la agencia de noticias oficial, Agencia Brasil.

En el país ya hay 2.141 muertos y 33.682 contagiados

Este máximo de fallecidos supone un incremento del 11% con respecto al viernes, mientras que el aumento de positivos es de un 10%.

Sao Paulo concentra el mayor número de muertes (928) y triplica al segundo, Río de Janeiro (341), seguido de Pernambuco (186), Ceará (149) y Amazonas (145). En cuanto a la tasa de mortalidad del virus, se sitúa en el 6,4 por ciento.

En el estado de Sao Paulo, donde más de 600 han fallecido ya, se tiene constancia de que las unidades de cuidados intensivos de al menos cinco hospitales y estaban trabajando a plena capacidad, según una información publicada este sábado por la cadena G1.

De acuerdo con las fuentes del medio, los cuatro hospitales más grandes de Río de Janeiro ya no tienen camas libres en sus unidades de cuidados intensivos.

En Fortaleza, y según la investigación, los efectivos sanitarios han comenzado a duplicar el número de pacientes por respirador mientras que en Manaos, en el Amazonas, se ha estacionado un contenedor refrigerado frente a un gran hospital para almacenar los cuerpos de los fallecidos.