Bruselas cierra la puerta al intento de Johnson de reescribir el protocolo norirlandés del Brexit

Bruselas cierra la puerta al intento de Johnson de reescribir el protocolo norirlandés del Brexit

Londres pide "cambios significativos" y abordar “de manera urgente” sus planes con la UE.

El primer ministro británico, Boris Johnson, y la canciller alemana, Angela Merkel.Phil Noble / Getty Images

La Comisión Europea (CE) ha advertido este miércoles al Reino Unido de que no renegociará el protocolo incluido en el acuerdo sobre la retirada británica de la Unión Europea (UE) para evitar una frontera física en Irlanda tras el Brexit. Bruselas se ha expresado en ese sentido después de que el negociador jefe del Gobierno del Reino Unido para los asuntos del Brexit, David Frost, pidiera introducir “cambios significativos” en la implementación del protocolo norirlandés.

“Tomamos nota de la declaración hecha por el señor Frost. Seguiremos comprometiéndonos con el Reino Unido, también en lo relativo a las sugerencias de hoy. Estamos preparados para seguir buscando soluciones creativas, en el marco del protocolo, en el interés de todas las comunidades de Irlanda del Norte. Sin embargo, no acordaremos renegociar el protocolo”, ha asegurado en un comunicado el vicepresidente de la CE Maros Sefcovic.

El vicepresidente de la CE ha recalcado, además, que las acciones “conjuntas” en los organismos conjuntos establecidos en el acuerdo de retirada serán “de suma importancia” en los próximos meses. “Debemos priorizar la estabilidad y previsibilidad en Irlanda del Norte”, ha expuesto el político eslovaco, quien ha señalado tener ganas de hablar “pronto” con Frost.

Sefcovic ha destacado que la UE ha buscado soluciones “flexibles y prácticas para superar las dificultades” que viven los ciudadanos de Irlanda del Norte con la implementación del protocolo. En ese sentido, ha recordado las medidas anunciadas en junio, que incluían cambios en la legislación comunitaria para garantizar el suministro de medicinas desde Gran Bretaña hasta Irlanda del Norte.

En cualquier caso, ha subrayado que el protocolo es una solución que acordaron tanto los Veintisiete como el actual Gobierno del Reino Unido. Y ha detallado que los objetivos de ese remedio son proteger los acuerdos de paz del Viernes Santo, mantener la paz y estabilidad en Irlanda del Norte, evitar una frontera física en la isla de Irlanda y preservar la integridad del mercado único comunitario.

“Para lograr esos objetivos, el protocolo debe implementarse. Respetar las obligaciones legales internacionales es de suma importancia”, ha constatado.

“Cambios significativos”

El Gobierno del Reino Unido quiere que se introduzcan “cambios significativos” en la implementación del protocolo norirlandés y desea abordar “de manera urgente” sus planes con la Unión Europea.

En una declaración ante los Lores, Frost apuntó que por el momento ambas partes deberían acordar un “parón” para negociar cómo resolver las cuestiones que plantea ese mecanismo, durante el cual se seguiría aplicando el “periodo de gracia” para el comienzo de los controles aduaneros a las mercancías entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

“Hemos concluido que ahora no es el momento adecuado de activar el artículo 16” del protocolo, que permite suspender unilateralmente su aplicación, según apuntó Frost, quien agregó, no obstante, que las actuales circunstancias “justificarían” la activación de ese artículo por parte de este país.

El político apuntó que la situación “no puede continuar así”. Por ello, afirmó que ambas partes necesitan hallar ahora “un nuevo equilibrio” que busque permitir que los productos que se adhieran tanto a los estándares del Reino Unido como del bloque comunitario puedan circular en Irlanda del Norte.

El polémico mecanismo mantiene a la provincia británica en el mercado único europeo para bienes a fin de evitar una frontera física con la vecina República de Irlanda –miembro de la UE–, pero impone a cambio controles fronterizos entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido, que han generado fricciones económicas y tensiones políticas en la zona.