Carmen Lomana pierde los papeles con Miriam Saavedra: "Ya te hubiera gustado..."

Carmen Lomana pierde los papeles con Miriam Saavedra: "Ya te hubiera gustado..."

Y amenaza con dejar 'Ven a cenar comigo'

Miriam Saavedra y Carmen LomanaCuatro

Carmen Lomana y Miriam Saavedra volvieron a ser las protagonistas absolutas de la entrega de este viernes de Ven a cenar conmigo gourmet edition, pero, en esta ocasión, la empresaria terminó perdiendo los papeles y estuvo a punto de romper una mesa del golpe que le dio.

La disputa entre ambas fue en realidad una continuación de lo que había empezado en los programas anteriores.

Saavedra había puntuado la cena de la empresaria con un cero por haber recurrido al servicio de su casa para servir los platos —la comida sí la hizo— en lugar de hacerlo ella misma.

Tras un intenso intercambio de dimes y diretes, salió el resquemor de Lomana contra la peruana: “Me has criticado por no haber estado sirviéndote el vino y los platos...”.

Saavedra, especialista en sacar de quicio a todo el mundo, atacó asegurando que en el anterior programa la había visto un poco tensa: “Porque el tema de la cocina no es lo tuyo”.

“Perdona, ya te hubiera gustado a ti cocinar la mitad de bien que cociné yo”, gritó Lomana dando un fuerte golpe en la mesa que hizo saltar los vasos y platos.

Después, ante las cámaras, Lomana aseguró que no le había dado tan fuerte, pero que lo había parecido porque la mesa de Pocholo Martínez-Bordiú —anfitrión de la noche— era muy frágil, “como de camping”.

El conflicto entre ellas continuó hasta que Saavedra espetó: “No te mando al infierno porque el diablo te va a devolver”.

Lomana se levantó y amenazó irse a su casa y abandonar el concurso porque no quería ponerse “a su altura”.

“Soy 10 veces mejor que tú en valores”, aseguró la peruana. José Antonio Canales Rivera medió e intentó que ambas dejasen el asunto como estaba, pero la peruana continuó llamando “maleducada” y “malcriada” a Lomana.

La empresaria al final se dio por vencida, se sentó de nuevo y optó por no devolver más los ataques de su compañera. Aunque no volvieron a engancharse, la tensión y las pullas continuaron hasta el último momento.