Cate Blanchett, una estrella total

Multipremiada, versátil y habitualmente reconocida como la mejor actriz de su generación. Este sábado, Cate Blanchett tiene el honor de ser la primera intérprete en recibir el Goya Internacional, un galardón de nueva creación que la Academia ha puesto en marcha para reconocer a “personalidades que contribuyen al cine como arte que une culturas y espectadores de todo el mundo”.

El cabezón se suma a la larga lista de premios de la actriz australiana, que ha sido galardonada con dos Oscar, tres Globos de Oro y tres SAG, entre otros. Blanchett (Melbourne, 1969) comenzó su prolífica carrera en el teatro, de la mano de la Sydney Theatre Company, donde interpretó el rol principal en la Oleanna de David Mamet, que le otorgó grandes críticas.

La intérprete siguió subiéndose a las tablas y comenzó a participar en series y películas australianas, hasta que logró su primer papel protagonista en Oscar y Lucinda, un drama romántico en el que compartía elenco con Ralph Fiennes. Un año después, en 1998, llegó la película que la lanzaría al estrellato internacional: Elizabeth.

Su interpretación de la reina de Inglaterra le valió su primera nominación al Oscar, el aplauso unánime de la crítica y el reconocimiento del público. El de Isabel I sigue siendo uno de sus grandes papeles más de 20 años después, pero pronto llegaron otros títulos como El talento de Mr. Ripley que confirmaron que era una estrella que había llegado para quedarse.

Del taquillazo al cine independiente

En sus tres décadas de carrera Blanchett se ha coronado como una actriz versátil que ha hecho prácticamente de todo en la industria. La intérprete encarnó a Galadriel en El señor de los anillos, participó en la versión renovada de Cenicienta y fue la villana en Thor Ragnarok (2017), pero su nombre es respetado por no desplazar el cine independiente y trabajar a las órdenes de grandes directores.

Blanchett fue uno de los seis actores que se metieron en la piel de Bob Dylan en I’m not there, una interpretación con la que ganó la Copa Volpi, además de participar en Coffee and cigarettes, de Jim Jarmusch.

Entre los grandes que la han elegido para sus proyectos están Martin Scorsese, con el que se metió en la piel de Katherine Hepburn en El aviador ganando su primer Oscar, David Fincher, Alejandro González Iñarritu, Ridley Scott, Sally Potter, Steven Spielberg, Wes Anderson o Woody Allen. Con el neoyorquino trabajó en Blue Jasmine, la interpretación que le valió su segundo Oscar. Cuando recogió el premio invitó a la industria a quitarse prejuicios con las películas protagonizadas por mujeres. “Los espectadores quieren verlas y, de hecho, ganan dinero”, defendió.

En 2015 volvió a rodar con Todd Haynes y regaló en Carol una interpretación calificada como una de las mejores de la década por los medios especializados. Por si fuera poco, en su currículum también puede añadir su faceta como actriz de rodaje que desarrolló en Cómo entrenar a tu dragón 2 y, más recientemente, con la versión de Pinocho de Guillermo del Toro que se estrenará en 2022.

Su incursión en la televisión con Mrs. America, la serie sobre la antifeminista Phyllis Schlafly que puede verse en HBO también fue todo un éxito para la australiana.

Una vida en el teatro

La actriz debutó en el teatro y a pesar de ser una estrella en Hollywood no se ha olvidado de él. En 2008 Blanchett y su marido Andrew Upton se convirtieron en directores artísticos de la Sydney Theatre Company, a la que regresó con Un tranvía llamado deseo. La intérprete dejó el puesto en 2013, pero Upton continuó hasta 2015. En sus años al frente de la compañía el matrimonio puso en marcha prácticas sostenibles para intentar ahorrar energía y ser respetuosos con el planeta en sus producciones.

Blanchett y su marido son pareja desde que conocieron a mediados de los 90 y tienen cuatro hijos. A pesar de que es una estrella global, la actriz ha conseguido llevar una vida privada de máxima discreción.

Productora, presidenta del jurado en Cannes y Venecia y con podcast a la vista

El talento de Blanchett trasciende más allá de la pantalla. La actriz ejerce como productora a través de Dirty Films, fundada junto a Andrew Upton y, de hecho, se encargará de producir junto a El Deseo la adaptación de Manual para mujeres de la limpieza. Será el primer largometraje en inglés de Almodóvar y Blanchett su protagonista.

Figura respetada en la industria, su prestigio hizo que el Festival de Cannes la eligiera como presidenta del jurado en 2018. Dos años después, hizo lo propio en el de Venecia. En ambas citas fue dueña y señora de la alfombra roja. Blanchett es una de las pocas actrices que todavía se divierten con la moda sin recurrir continuamente a los tradicionales vestidos de princesa.

La intérprete ha aprovechado su posición privilegiada para alzar la voz sobre cuestiones que le importan y trabaja desde 2015 con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, viajando a Líbano o Bangladesh. De hecho, en 2018 se dirigió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para denunciar el genocidio Rohingya.

Entre sus preocupaciones también está la crisis climática y en 2020 pidió aprender de la pandemia para intentar trabajar por un mundo mejor. El medioambiente es también el protagonista de su nueva aventura, un podcast. Audible, la marca de productos de audio de Amazon, producirá dos temporadas de Climate of Change With Cate Blanchett and Danny Kennedy, donde la actriz y el activista estadounidense reflexionarán sobre la crisis climática. Los primeros episodios estarán disponibles en abril de este año, coincidiendo con el Día de la Tierra.

Podcast, Almodóvar y una nueva serie dirigida por Alfonso Cuarón, Disclaimer, que protagonizará y producirá. Blanchett tiene tarea para rato y los espectadores, suerte de disfrutarla.