'Cats', el mayor batacazo del cine en Navidad

'Cats', el mayor batacazo del cine en Navidad

Nadie podía esperar esta catástrofe de una película de Tom Hooper, el mismo director de 'Los Miserables'.

Judi Dench en una escena de 'Cats'.Universal

Que levante la mano quien se haya enterado de que se ha estrenado Cats en los cines españoles. Menudo bata-cats-zo. No es que la acogida a la película musical haya sido gélida, es que parece que directamente no ha existido.

El presupuesto de la adaptación de la obra de Lloyd Webber (1981), dirigida por Tom Hooper, dejaba claras las elevadísimas expectativas: cien millones de dólares, casi ochenta millones más que Green Book, la Mejor película en la última gala de los Oscar. Pero la recaudación se ha quedado muy lejos de la inversión y ha acabado con todas las esperanzas puestas en el musical que, en su versión teatral, ocupa el cuarto puesto en la lista de espectáculos que más tiempo ha permanecido en Broadway. Entre todas las producciones teatrales — que llegaron a más de 40 países— se recaudó más de 1.000 millones de euros.

Cats ha hecho 15,3 millones de taquilla en todo el mundo en sus primeras 48 horas. El día de su estreno en España (25 de diciembre), se coló por los pelos entre los diez primeros títulos, a pesar de que algunas de las películas con las que competía ya llevaban semanas en cartelera. Solo ha alcanzado, de momento, la novena posición del ranking, por detrás de Star Wars: el ascenso de Skywalker, Jumanji: siguiente nivel, Mujercitas, Frozen 2, Dios mío pero qué te hemos hecho, Espías con disfraz, Si yo fuera rico y Puñales por la espalda.

Nadie podía esperarse algo así del mismo director de Los Miserables. Pero es que todo ha sido un despropósito. El propio Hooper trabajó contrarreloj, como si no hubiese planificado nada. El director completó la película horas antes de su estreno en Estados Unidos (el 16 de diciembre), después de 36 horas seguidas de edición.

Lo que mal empieza mal acaba, y Cats vaticinaba su propio desastre desde el principio. Incluso el tráiler, el mejor escaparate de cualquier película, no se libró de las malas críticas cuando se lanzó el pasado verano. La red se llenó de memes y burlas por la poca calidad de sus efectos visuales. No es para menos: Judi Dench, más que un gato, es una mujer con un abrigo de visón.

De hecho, un error en una escena de la actriz es una de las grandes meteduras de pata de la cinta. En el plano, se cuela la mano de la británica, y nada tiene que ver con la de un gato. Ni pelo, ni garras, ni nada que haga pensar que se habían esforzado en caracterizarla.

Universal no se ha tapado los oídos ante tanto ruido: la distribuidora envió una nueva versión de la película a las salas con “los efectos visuales mejorados”, poco después del estreno. Incluso, según publica Variety, ha retirado la película de la carrera a los Oscar. Ni siquiera la única canción original del largometraje (Beautiful Ghosts) fue preseleccionada para los premios, aunque gracias a ella Cats ha conseguido su única nominación a los Globos de Oro.

Entre el trabajo caótico del director a pocas horas del estreno y el envío de nuevas versiones, parece que la película hubiese llegado a los cines a medias, sin estar terminada.

No es que los musicales más recientes no funcionen en taquilla, es que Cats se ha enfrentado a una serie de cat-astróficas desdichas. Los datos lo dicen:

El gran showman (2017). Un musical que aprovechó el tirón de la Navidad para su estreno. Recaudó casi tanto como La la land, cerca de 435 millones de dólares.

La la land (2016). Aunque siempre será recordada como la película a la que le quitaron el Oscar de las manos, su recaudación también es memorable: 436,5 millones de dólares a nivel mundial, con una inversión de 30 millones. Fue una de las veinte películas más rentables de 2016.

Los Miserables (2012). A nivel mundial, la película hizo una taquilla de más de 567 millones de dólares. Solo en el primer fin de semana ganó 28 millones, y no lo tenía fácil: competía con Django, de Tarantino, y con El hobbit: un viaje inesperado. Como Cats, Los Miserables se estrenó un 25 de diciembre. Estuvo nominada a Mejor película en los Oscar.

Nine (2009). El musical dirigido por Rob Marshall sí que se dio el golpe del siglo. Rodarla costó 80 millones de dólares y en taquilla solo recuperó ocho.  

Mamma Mia! (2008). El musical basado en las canciones de ABBA es, hasta el momento, la película del género que más dinero ha recaudado en la historia del cine. Se estrenó en Grecia y se posicionó directamente a la cabeza de la taquilla del país y también de Reino Unido en su primera semana, donde desbancó a Titanic como la película más taquillera de su historia. Alcanzó también el número uno en 12 países. Mamma Mia! recaudó casi 610 millones de dólares. 

Chicago (2002). Recaudó casi 307 millones de dólares. De hecho, los expertos en cine consideran a esta película la culpable (en el mejor sentido) de revivir el musical en la gran pantalla. Ganó el Oscar a la Mejor película. 

No hay excusas. El género no espanta al público, y su reparto mucho menos, pero Cats sí ha espantado a la crítica.

Catastrófica. Las imágenes reflejan el uso excesivo del ordenador en los efectos visuales
The Hollywood Reporter
Daña los ojos y los oídos. Todos los números musicales se han convertido en cameos teatrales de estrellas que solo buscan premios
Variety
Hay personajes peores con los que pasar el tiempo, pero ahora mismo no recuerdo una película peor
Los Angeles Times
Se podría escribir una tesis doctoral sobre cómo es posible que este fracaso haya salido a la luz
The New York Times

Todo el esfuerzo del elenco —compuesto por profesionales muy considerados como Judi Dench, Jennifer Hudson o Ian McKellen— invertido en entender el instinto, el comportamiento y el movimiento de los gatos ha sido en vano. Y eso que se ha estrenado en una época inmejorable para el cine familiar que suele ser una fecha aliada del género, la Navidad.

El HuffPost se ha puesto en contacto con Universal, que no ha querido hacer ninguna declaración al respecto del fracaso de la película. En esto ha quedado la adaptación del cuarto musical más antiguo de Broadway.