Cees Bol, el crío que se enamoró del ciclismo entrenando con el equipo de su hermana, el último en la etapa del Tour

Cees Bol, el crío que se enamoró del ciclismo entrenando con el equipo de su hermana, el último en la etapa del Tour

Apuntaba maneras desde chiquitito.

Cees BolGETTY IMAGES

“Tenía seis años cuando mis padres me llevaron al equipo de mi hermana. Pedí prestada una bici y me enganché con ellas. Me enamoré del ciclismo desde el primer momento”. Así comenzó la carrera de Cees Bol, un joven sprinter holandés que hoy ha sido el último de la etapa del Tour.

El quebrado recorrido de este miércoles, a la espera de la primera llegada en alto mañana, ha sido mucho para sus 194 centímetros. Puesto 176 a más de 18 minutos del ganador, Peter Sagan. Eso sí, no llegó solo, sino en la ‘grupeta’ junto a unos cuantos más. Ahorrando para lo que viene.

Cees Bol tiene 23 años -cumplirá 24 en unos días- y eso se nota en sus gustos: las series, las barbacoas y jugar al billar. Que los ciclistas además de echarle horas a los pedales también tienen derecho a divertirse de vez en cuando.

Si no es común su inicio deportivo, tampoco lo es su rendimiento desde el primer minuto. Después de unos meses “a prueba” en el equipo Sunweb (el de Tom Dumoulin) en 2018, esta es su primera campaña completa en la máxima categoría del ciclismo profesional. La escuadra holandesa le tiene esperanzas tras verle ganar en el Tour de California, en Noruega, en la clásica belga Nokere Koerse... Quizás ya no sea noticioso que apenas un chaval meta el codo y hasta venza a los grandes del pelotón, pero cómo no confiar en un corredor con tal palmarés a estas alturas.

Confían y por ello le han reclutado para el Tour, al que su formación acude mermada sin el gran líder Dumoulin. De momento se lo está tomando con calma. En algún momento se tiene que evidenciar su juventud; no es bueno tener prisas en la primera “grande” que disputa, menos si es el Tour. Pero a sus veintipocos, que le quiten lo bailao. Y lo que bailará.