China empieza a relajar sus restricciones covid tras las protestas

China empieza a relajar sus restricciones covid tras las protestas

Se rebajan las exigencias de PCR casi diarias y algunos infectados podrán hacer cuarentena en casa, aunque sigue reinando la confusión. Mientras, el yuan sube con fuerza.

Metro de Pekín, China, el 5 de diciembre de 2022.CFOTO/Future Publishing via Getty Images

Varias ciudades chinas han relajado en las últimas horas sus requisitos de pruebas PCR a la población después de que el Gobierno declarase la pasada semana que “se dan las condiciones para adaptar las medidas”.

Las pruebas PCR realizadas en las 72 horas previas o menos han sido necesarias desde hace meses en las ciudades chinas para acceder a lugares como supermercados, parques, tiendas e incluso a complejos residenciales y edificios de viviendas, dando pie a largas colas en las cabinas de tomas de muestras que han creado descontento en la población.

Ciudades en la provincia costera de Zhejiang (este) como Ningbo o Hangzou anunciaron este domingo que ya no será imperativa una prueba PCR negativa para tomar el transporte público y entrar a lugares públicos a partir de este lunes.

Las autoridades de Ningbo declararon que tampoco será necesario escanear con el teléfono móvil un código de seguimiento a la entrada de establecimientos, práctica que deja registro de que uno ha visitado un local y que es común en el país asiático desde casi dos años para poder rastrear casos de covid y contactos cercanos.

Por su parte, Shanghái, situada al norte de Zhejiang, tampoco exige un resultado negativo de ácido nucleico para tomar el transporte público y acceder a atracciones turísticas, aunque sigue siendo necesario para restaurantes y otros lugares públicos a cubierto.

Estas ciudades se unen así a otras como Cantón y Chongqing, que la semana pasada hicieron más laxas sus exigencias de PCR, pese a enfrentarse a miles de nuevos casos diarios, cifras que en el pasado habrían conducido inevitablemente a confinamientos como los impuestos este año en Shanghái, Xian (centro) o Wuhan (centro).

Ahora se podrá hacer cuarentena en casa (y no en hospitales)

Además, algunos lugares permiten a infectados de covid o sus contactos cercanos hacer cuarentena en casa, lo que supone un viraje con respecto a la directriz de estos últimos años, que obligaba al aislamiento en hospitales o en centros de cuarentena, algunos de ellos en malas condiciones de salubridad.

Desde hace meses, la compra en China de medicamentos contra la fiebre o el resfriado está restringida y los que los compran han de registrarse y someterse días después a pruebas PCR, medida que algunas ciudades como Hangzhou ya han cancelado.

Confusión en Pekín

Por el contrario, los establecimientos de la capital siguen pidiendo a los clientes la muestra de un PCR negativo realizado en las 48 horas previas, pese a que en los últimos días se ha procedido al cierre de numerosos puestos de toma de muestras, omnipresentes hasta ahora en las grandes urbes chinas.

Dado que los residentes todavía necesitan probar que tienen una PCR negativa en sus lugares de trabajo, la demanda de pruebas PCR sigue siendo muy alta, con la diferencia de que ahora hay muchos menos lugares donde realizarlas.

Esto se tradujo en larguísimas colas, en algunos casos de varias horas, en los sitios de toma de muestras que permanecían abiertos durante un fin de semana en el que los termómetros cayeron en la capital china hasta los 11 grados centígrados bajo cero.

Hice este domingo una cola durante media hora para poder ir a la oficina el lunes, pero el resultado no ha salido a tiempo y no he podido ir

Además, el gran volumen de pruebas hizo que la reducida capacidad de testeo no diese abasto. “Hice este domingo una cola durante media hora para poder ir a la oficina el lunes, pero el resultado no ha salido a tiempo y no he podido ir”, explicó a Efe una residente.

Cada día, colas de una hora bajo cero para una PCR: “Basta ya”

Los pequineses hicieron constar su descontento en las redes sociales del país: “La empresa me pide una prueba cada 24 horas. Tengo que hacer una cola de una hora pasando frío. Basta ya”, protestaba un usuario de la red social Weibo, similar a Twitter, bloqueada en China.

La viceprimera ministra Sun Chunlan, a cargo de supervisar la política de ‘cero covid’, aseguró la pasada semana que la baja patogenicidad del virus y la alta tasa de vacunación de más del 90% de la población, entre otros factores, han “creado las condiciones” para que el país “ajuste las medidas contra la pandemia” al estar en “una nueva situación”.

Algunas ciudades comenzaron a relajar las estrictas medidas de prevención de la política de ‘cero covid’, que consiste en el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos, estrictos controles fronterizos, confinamientos parciales o totales en los lugares donde se detectan casos y pruebas PCR constantes a la población urbana.

“No quiero PCR, quiero comer”, “devolvedme mi libertad”

Poco antes, el hartazgo ante las restricciones había desembocado en protestas en ciudades como Pekín, Shanghái, Cantón o Wuhan, en las que se gritaron consignas como “no quiero PCR, quiero comer” o “devolvedme mi libertad”, aunque en algunas instancias se llegó incluso a pedir el derrocamiento del presidente chino, Xi Jinping, y del gobernante Partido Comunista Chino.

Según las cifras oficiales, desde el comienzo de la pandemia fallecieron 5.235 personas en China, donde algunos estudios sostienen que el ‘cero covid’ ha salvado millones de vidas.

Bajan las restricciones, sube el yuan

La divisa nacional de China, el yuan, cotizaba este lunes a sus niveles más fuertes frente al dólar desde mediados de septiembre ante el optimismo por la retirada de algunas restricciones antipandémicas en diversas partes de China, lo que ha alentado las apuestas sobre el posible final del ‘cero covid’.

Pasadas las 12.00 hora local (04.00 GMT), el tipo de cambio ‘onshore’, es decir, el operado en mercados locales, había bajado hasta los 6,9515 enteros por dólar, bajando así de la barrera psicológica de los 7 por primera vez desde el 16 de septiembre.

Por su parte, la tasa ‘offshore’ -negociada en mercados internacionales como Hong Kong- se situaba en 6,94885, también por primera vez de la citada marca desde el mismo día.

A finales de octubre y principios de noviembre, la divisa china se movió por sus niveles de cambio más bajos desde 2007 después de que los resultados del XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) no fueran recibidos con optimismo entre los inversores. Sin embargo, desde entonces, el yuan se ha revalorizado en torno a un 5% frente al dólar.

Las bolsas chinas también recibieron las últimas noticias sobre la estrategia nacional frente al coronavirus con buen ánimo: en Hong Kong, el selectivo subía un 3,46% al llegar al descanso de media sesión, mientras que en Shanghái el repunte era del 1,56% y en Shenzhen, del 0,65%.

Mientras tanto, 30.000 nuevos casos covid

Las cifras de nuevos contagios de coronavirus en China han bajado este domingo, con 30.014 casos detectados, de los que 25.696 (un 86%) son asintomáticos según la Comisión Nacional de Sanidad.

Entre los 4.318 casos sintomáticos, la gran mayoría (4.247) se produjeron por transmisión local dentro de las fronteras del país, con especial incidencia en zonas como Cantón (sureste, 1.686), Pekín (1.021) y Chongqing (centro, 247).

Dichas áreas también concentraron los 25.696 casos asintomáticos registrados en el país, aunque cabe recordar que las autoridades sanitarias no las incluyen en su balance de casos confirmados a menos que comiencen a manifestar los síntomas requeridos.

La Comisión también indicó que 71 de los casos sintomáticos y 219 de los asintomáticos fueron detectados en viajeros procedentes del extranjero.

En todo el país hay más de 385.000 personas aisladas en observación médica por ser portadores asintomáticos del virus, entre las que alrededor de 1.780 proceden de otros territorios.

China, que aplica una severa política de ‘tolerancia cero’ hacia el nuevo coronavirus, ha sufrido en los últimos meses oleadas de rebrotes atribuidas a la variante ómicron que han provocado cifras récord de contagios no vistas desde el inicio de la pandemia en la primera mitad de 2020.

El número de contagiados activos con síntomas en la China continental asciende ahora a 40.633, 106 de los cuales se encuentran graves.

Desde finales de noviembre, se han registrado protestas en varias ciudades de China por el agotamiento debido a las restricciones impuestas para tratar de contener los rebrotes.

Cantón, que registra miles de nuevos casos al día, fue testigo la semana pasada de disturbios entre residentes de barrios afectados por rebrotes y fuerzas de seguridad ataviadas con trajes EPI.

Hasta la fecha se ha realizado seguimiento médico a unos 14 millones de contactos cercanos con infectados, de los cuales más de 1,9 millones permanecen bajo algún tipo de cuarentena.