El régimen de Pyongyang ha acusado este viernes a la CIA y a los servicios secretos de Corea del Sur de estar detrás de un complot para asesinar al líder norcoreano, Kim Jong-Un.
Según un comunicado emitido por Corea del Norte, la agencia de inteligencia estadounidense "trazó un plan perverso" para asesinar al dirigente norcoreano usando "sustancias bioquímicas".
El ataque, según el régimen de Pyongyang, debía tener lugar durante una ceremonia pública en la que iba a participar Kim Jong-Un.