Lo que sabemos hasta ahora del incendio de Notre Dame de París

Lo que sabemos hasta ahora del incendio de Notre Dame de París

Notre Dame de París ha amanecido en pie. Parecía imposible, viendo las imágenes apocalípticas del incendio de anoche, pero los bomberos han logrado que se mantenga la estructura esencial de esta catedral, vieja de ocho siglos y medio, y que el daño, aún siendo brutal, se haya limitado a dos tercios de su techo y a su emblemática aguja, derrotada por las llamas.

Con el fuego extinguido al fin, toca hacer balance de situación: qué pasó, por qué pasó, cuánto se ha perdido, qué se puede recuperar y cómo hay que abordar la restauración de un símbolo, ya no de París o de Francia, sino de la cultura mundial, un coloso que demuestra piedra a piedra de lo que es capaz el hombre.

En el Huffpost tratamos de responder a las preguntas esenciales. Esto es lo que sabemos hasta ahora.

¿Cómo y cuándo se declaró el incendio?

 

Alrededor de las 18.50 hora de la capital francesa -la misma hora en la España peninsular- se declaró el incendio en la catedral de Notre Dame o Nuestra Señora, según los datos aportados por los responsables del templo, el monumento histórico más visitado de Europa. Las llamas prendieron en el tejado del edificio, así los bomberos afirman que el fuego está “potencialmente vinculado” a un proyecto de restauración de seis millones de euros en la aguja y el tejado, cuya madera databa del siglo XII y que debían prolongarse hasta 2022 y que necesitaron de la instalación de unos enormes andamios que llegaban a 100 metros de altura. Durante estas obras, varias estatuas habían sido retiradas previamente con grúa para su restauración, hace apenas dos días.

Las autoridades locales sostienen que aún es pronto para determinar la causa del suceso y que hay que esperar a las conclusiones de la investigación abierta al respecto. Ya se ha empezado a interrogar a varios testigos.

¿No hay rastro de provocación?

Las autoridades francesas priorizan por ahora la hipótesis de un origen accidental del incendio. “Nada por ahora va en la línea de un acto voluntario”, destacó en declaraciones a la prensa el fiscal de París, Rémi Heitz, que es el responsable de la investigación, citado por EFE.

Heitz explicó que los expertos tendrán que hacer constataciones en el lugar de los hechos, pero que no las podrán efectuar hasta que no entren en el edificio, algo que por el momento “no es posible porque no es estable”.

¿Hay víctimas?

El Servicio de Bomberos de París ha informado de que dos agentes de la Policía y un bombero han resultado heridos leves en el transcurso de las labores de extinción del incendio, aunque se desconoce si es a causa de quemaduras, heridas por un desprendimiento o una intoxicación por humo. Inicialmente, la agencia Reuters habló de un bombero herido de gravedad, pero este extremo no ha sido ratificado por las autoridades locales.

La rápida actuación de los gestores de la catedral, desalojando el templo cuando aún se encontraba abierto al público, evitó males mayores. La Policía acordonó la zona y nadie pudo acercarse ni estar en una zona potencialmente peligrosa. Los obreros que trabajaban en la reforma no estaban en Notre Dame en el momento del fuego, porque habían terminado su jornada.

¿Qué se ha perdido?

Antes de las ocho de la tarde, la reconocible aguja que coronaba el edificio se vino abajo. Su madera, fruto de 13.000 árboles, y las 210 toneladas de plomo que la recubrían se derrumbaron desde su mirador inigualable, a 115 metros de altura. Es irrecuperable.

La aguja contenía reliquias de San Denis y San Genevieve, los santos patronos de París, según Laurent Ferri, curador de la División de colecciones raras y de manuscritos de la Universidad de Cornell y antiguo conservador en los Archivos Nacionales de Francia, al que cita Le Monde. El arzobispo de París colocó las reliquias en la cumbre de la iglesia en 1935 para proteger el edificio.

El fuego también tomó el ático de la catedral e hizo que colapsaran unos dos tercios de la techumbre, según las primeras estimaciones. Los más de 400 bomberos que trabajan en la zona aún no saben qué daño ha podido causar todo este material caído en el interior del recinto, aunque las imágenes de sus naves son sorprendentemente alentadoras. En total, se han quemado unos mil metros cuadrados de la zona superior.

Literalmente, los bomberos sostienen que la estructura del edificio “está salvada en su conjunto”, ya que las dos torres, icono esencial del conjunto gótico junto a sus rosetones, aguantaron el tipo. Si se venían abajo, ya no habría más Notre Dame. No ha sido el caso.

Los bomberos han anunciado que las “principales obras de arte” han sido protegidas “gracias a la acción combinada de diferentes servicios del Estado”, aunque por el momento no se ha podido aportar un listado detallado de los bienes. La propia alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, ha apuntado que hay “daños colosales”. Pero sí se han confirmado algunas buenas noticias: la túnica de San Luis y la Corona de Espinas, dos de las principales reliquias de la Cristiandad, han sido puestas a salvo, según el rector de Notre Dame.

Además, están en pie los tres rosetones, unas vidrieras que representan las flores del paraíso, se construyeron en el siglo XIII y se renovaron en numerosas ocasiones, y las 37 representaciones de la Virgen que guardaba la catedral.

El ministro de cultura, Franck Riester, ha informado que las reliquias de Notre Dame se han trasladado a dependencias municipales. Además de la Santa Corona, Notre Dame conserva otras dos reliquias de la Pasión de Cristo: un pedazo de la Cruz y un clavo de la Pasión; se desconoce su estado.

La labor de los bomberos ha evitado que las llamas se propagaran a su icónica torre del campanario norte. La fachada de la catedral, cubierta de estatuas y decoraciones góticas, sigue en pie.

¿Qué están haciendo las autoridades?

La Fiscalía ha abierto ya una investigación para conocer las causas del fuego, mientras que en paralelo comienza el esfuerzo titánico de conseguir dinero para la reconstrucción del templo. Emmanuel Macron, el presidente galo, ha dicho que la catedral será “reconstruida entre todos” y que lo peor ya había pasado. El Gobierno francés va a abrir una colecta de fondos, a escala nacional e internacional, para la recuperación del monumento, a lo que se sumará el Ayuntamiento de París. El templo es propiedad del Estado.

El portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ha pedido esta misma mañana en Estrasburgo que la Eurocámara se comprometa con la restauración de un símbolo de la unidad comunitaria como es Notre Dame. Su intervención ha sido la primera de varias en la misma línea, como la del presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, que ha rogado a los gobiernos europeos que se sumen a los esfuerzos de reconstrucción. “Sé que Francia puede hacerlo sola, pero se trata de algo más que ayuda material”, ha dicho, en alusión a los especialistas y expertos que se requieren para devolver la vida al edificio, de casi nueve siglos.

El más concreto ha sido el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, quien ha invitado a los eurodiputados a donar los 320 euros que les corresponde hoy en concepto de dietas.

Empiezan a llegar ya las primeras ayudas privadas, además: el grupo empresarial Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) y la sociedad de inversión Artemis, propiedad de la familia Pinault, han anunciado que van a destinar en total 300 millones de euros ha anunciado la donación de un total de 200 millones de euros.