9+1 claves para entender unos Presupuestos de récord

9+1 claves para entender unos Presupuestos de récord

Las nuevas cuentas salidas de Moncloa disparan el gasto público, aumentan —no sin polémica— los fondos de Defensa y dan un respiro a los pensionistas.

Nadia Calviño, Isabel Rodríguez y María Jesús Montero sonríen instantes antes de presentar los presupuestosEuropa Press News via Getty Images

Una lluvia de millones sufrida hasta el último minuto... Que no se rompa la tradición de otras grandes decisiones del Gobierno. A primera hora de la mañana, instantes antes de que comenzara el Consejo de Ministros, saltaba la noticia: había acuerdo entre los socios y, por ende, había presupuestos. Por tercera vez en la legislatura. El primer escollo, que no el más fácil, solventado.

Al filo de las 14:00, pesos pesados (de la parte socialista) del Ejecutivo presumían de cuentas, las de “la mayoría social”, en boca de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. “La garantía para la clase media y la clase trabajadora”, añadía sonriente. De inmediato, por la sala de prensa de La Moncloa comenzaron a desfilar un sinfín de números, gráficos y estimaciones. Y un gran titular, el anteproyecto de PGE de 2023 cuenta con la mayor partida en gasto público, hasta 266.719 millones del total.

Pero además de una cifra récord en el gasto social, hay numerosas claves que han llevado la negociación, un año más, al límite. De nuevo, con ‘fumata blanca’, a la espera de la otra negociación, la que ahora le tocará al Gobierno en el Congreso y Senado.

Cómo se reparte el gasto

“Todos nos podemos sentir reflejados e identificar partidas que nos pueden beneficiar de forma directa o indirecta”, sentenciaba Montero nada más presentar las líneas maestras de ‘su’ trabajo. “Seis de cada diez euros es gasto social”, añadía, al hablar de los más de 266.000 millones dedicados a estos fines. Mucho, muchísimo dinero, con una figura central: las pensiones.

Estas siguen siendo el eje de las cuentas y de cara a 2023 aumenta en un 11,4%, más del doble que el ejercicio anterior, dado el aumento de pensionistas y la revalorización de sus mensualidades. En total, lo equivalente a 39,2 euros de cada 100 recogidos en el enorme documento avalado por el Consejo de Ministros.

Pero ‘lo social’ va mucho más allá. En concepto de ayudas, entre las llamadas ‘Otras Prestaciones Económicas’, y las destinadas al desempleo se rozan los 44.000 millones, casi 9 de cada 100 euros.

Aún dentro de la parte social, el Fomento del Empleo (8.029 millones), la Seguridad Social (7.162), la Sanidad (7.049) y la Educación (5.354) tienen peso, especialmente por su crecimiento de cara a 2023, igual que la Cultura, que recibirá una inyección estatal de 1.804 millones.

Tras este gran bloque se sitúa el de ‘Actuaciones de Carácter General’, con hasta 125.455 millones. De ellos, más de la mitad (66.457) se destinan a transferencias a otras administraciones, como comunidades y ayuntamientos, mientras que los intereses de la deuda crecen en un 3,6% hasta representar 6,4 de cada 100 euros de las cuentas españolas.

Las ‘Actuaciones de Carácter Económico’ se quedan con 11,8 euros de cada 100, que se desglosan en 3,4 a investigación, desarrollo, innovación y digitalización (ampliamente reforzado con un 22,8% de fondos); 2,6 a infraestructuras y ecosistemas resilientes (6,7% más); 2,4 a industria y energía y 1,8 euros para agricultura, pesca y alimentación, sectores que apenas varían con respecto al último ejercicio.

Los considerados ‘Servicios Públicos Básicos’, que incluyen la seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias, Defensa, Justicia y política exterior y de cooperación para el desarrollo, se quedarán con 5,7 euros de cada cien, de los que 2,5 euros serán para Defensa, tras aumentar el gasto en esta partida un 25,8%.

Lo que sube y lo que baja

Los presupuestos “de la mayoría social” tienen un gran protagonista, las pensiones, que disparan su peso en el total con una subida de 7.868 millones. La mayor partida, aunque no la mayor variación porcentual.

El gran incremento estadístico lo experimenta la Gestión y Administración de la Seguridad Social, que crece hasta un 114% con respecto a 2022, según datos analizados por Europa Press. La investigación civil gana casi 4.000 millones y se dispara un 32%, cifra similar a Sanidad (29%), con 1.615 millones más por las inversiones en atención primaria, salud mental, así como el ‘máximo histórico’ alcanzado en materia de dependencia, como presume Moncloa.

Otra de las muchas partidas destacadas en 2023 es la de ‘Subvenciones al transporte’, una de las respuestas del Ejecutivo a la inflación y los efectos de la guerra, con un 25% más y 700 millones extra que incluyen el mantenimiento de las bonificaciones a buena parte de los desplazamientos por tren.

También en un 25% se mueve Defensa, el campo de batalla entre socialistas y morados desde que Pedro Sánchez prometió a la OTAN que aumentaría los fondos españoles. 2.526 millones más en este ejercicio para la cuestión militar.

Cultura gana un 13% con 215 millones, gracias, entre otras medidas, al bono cultural para jóvenes, mientras que Educación hace lo propio un 6,6%, con el impulso de las nuevas becas y la ayuda extra de 100 euros mensuales para estudiantes como respuesta a la crisis por la guerra.

En el otro extremo, tres son las partidas que aminoran su trascendencia: los fondos para desempleo, con 1.179 millones a la baja por la menor cuota de paro, las transferencias a otras administraciones (4.272 millones que se ‘ahorra’ el Estado, un 6%) y los llamados Servicios de Carácter General (cuestiones de administraciones, tesorería y relaciones institucionales), que experimentan la mayor caída con hasta 4.483, un 14% menos que en 2022.

La batalla en Defensa

No han sido pocos los frentes a resolver entre PSOE y Unidas Podemos antes de dar luz a sus nuevos presupuestos, pero el escollo ‘militar’ ha sido de los más sonados. Finalmente, el documento recoge un fuerte aumento en el apartado de Defensa, de hasta un 25,8% si se incluyen todas las partidas relacionadas directa o indirectamente con el departamento de Margarita Robles. En total, de 9.791 millones a 12.317.

En detalle, el presupuesto directo subirá un 6,5%, porcentaje que llega al 8,4% al incluir los fondos europeos y que se dispara por encima del mencionado 25% una vez contabilizados los casi 5.000 millones en programas especiales de modernización.

Los PGE cumplen el primero de los compromisos de Pedro Sánchez en materia militar, el de llegar a un 2% del PIB nacional en 2030, un camino aún lejano para el que pidió “compromiso de país” en el Congreso. En la actualidad, el peso de defensa en el total nacional es del 1,01%, que crecerá ostensiblemente si las cuentas avaladas por Moncloa reciben luz verde en el Parlamento.

La postura inicial de UP era radicalmente contraria; tanto en privado como en público los morados se manifestaron en contra de incrementar lo más mínimo la cartera de Robles. Sin embargo, el tira y afloja se ha decantado, finalmente, del lado socialista, aunque los ecos han llegado hasta después del acuerdo. Los de Ione Belarra siguen acusando al PSOE de ‘colarles’ esta subida.

Se mantiene la bonificación al transporte público

Esta misma mañana el Gobierno anunciaba la prórroga de una de sus medidas de urgencia contra la crisis. La gratuidad de los billetes de Cercanías, Rodalíes y Media Distancia ferroviaria se extenderá durante todo el 2023.

La continuación de la medida supondrá una inyección de 700 millones a RENFE, como ha detallado la titular de Hacienda. Según datos del Ejecutivo, en poco más de un mes de vigencia, se ha superado el millón y medio de abonos gratuitos.

En su mayoría se corresponden con servicios de Cercanías y Rodalies, y un 28,3% toca a la Media Distancia, previo pago en todos los casos de una pequeña fianza reembolsable si se demuestra haber utilizado los billetes un mínimo de veces.

Suben las pensiones... y se llena la hucha por primera vez en 13 años

Los de 2023, si definitivamente salen adelante en el Congreso y Senado, tendrán un carácter histórico por numerosas razones. Una de ellas, fundamental, es que conllevan el aumento de la hucha de las pensiones por primera vez en 13 años. En concreto, serán 2.957 millones “procedentes del mecanismo de equidad intergeneracional”, ha detallado Montero.

“Es la primera vez que se hace una aportación al fondo de reserva. Esto tiene que aportar una gran tranquilidad a nuestros mayores”, ha añadido de cara a unos números que se vuelven más favorables para el amplio sector pensionista.

En la subida del 11,4% en la partida de pensiones, hasta el punto de suponer 39,4 euros de cada 100 recogidos en el documento, se incluye una revaloración de los pagos con la inflación anual media del mes de noviembre, que estará “en torno a un 8,5%”, según la ministra.

Otro récord, el de la recaudación

Los Presupuestos consignan unos ingresos no financieros de 307.445 millones, un 6% más, con una recaudación tributaria nunca alcanzada de 262.781 millones, un 7,7% más, y un fuerte crecimiento de los ingresos por IRPF (7,7%), impuesto de sociedades (7,7%) e IVA (5,9%).

El Gobierno ya avanzó la pasada semana su paquete fiscal, con bonificaciones del IRPF para rentas inferiores a 21.000 euros, aumento para las rentas de capital de más de 200.000 euros, una rebaja del impuesto de sociedades para micropymes o una bajada del IVA a los productos de higiene íntima femenina.

Estas medidas fiscales se complementan con otras no incluidas en los PGE como el nuevo impuesto a las grandes fortunas, la limitación de las compensaciones de pérdidas en los grupos empresariales o los gravámenes para grandes energéticas y bancos. Sin embargo, sí han jugado su papel relevante, por suponer puntos de acuerdo con UP, lo que ha facilitado la aprobación de estas cuentas.

La “incertidumbre” frena las expectativas

El anteproyecto presupuestario contempla un techo de gasto de 198.211 millones, un 1,1% más y un máximo histórico, incluidos 25.156 millones de fondos europeos. No obstante, las previsiones de Moncloa no son las mejores.

El Gobierno mantiene su cálculo de déficit para el cierre de 2023 en el 3,9% del PIB, 1,1 puntos por debajo del estimado para 2022, a pesar de que las cuentas llegan en un entorno económico más adverso del apuntado en julio, cuando se aprobó el mencionad techo de gasto.

El crecimiento se ha visto revisado a la baja este mismo martes, ante la “fuerte incertidumbre”, como lo ha definido la vicepresidenta Nadia Calviño. Para 2023 este será del 2,1%, seis décimas menos, mientras que el deflactor del consumo privado, indicador similar al IPC, llegará al 4,1% (2,9 % en julio).

En cuanto al desempleo, los cálculos del Gobierno pasan por una continuación a la baja, pasando del 12,8% este año al 12,2% el que viene, de ahí la menor partida de fondos en las cuentas.

Subida salarial a los trabajadores públicos

Ha sido otro de los flecos pendientes hasta última hora. Finalmente, el lunes por la tarde, el Gobierno obtenía el apoyo de los dos grandes sindicatos, UGT y CCOO, a su plan de subida de hasta un 9,5% en las nóminas entre 2022 y 2024. El acuerdo, no obstante, no fue unánime, ya que el otro sindicato mayoritario en el sector público, CSIF, lo rechazo por considerarlo “insuficiente”.

La propuesta del Ejecutivo, ya realidad, incluye una partida fija y una cantidad variable en función de la situación económica. Así, tras diversas mejoras y actualizaciones, el salario de los trabajadores públicos subirá un 3,5% fijo en 2022. Para 2023 el aumento será de un 2,5% fijo y un posible 0,5% extra vinculado a la evolución del IPC más otro 0,5 % vinculado al PIB. De cara a 2024 el fijo acordado es un 2%, mientras que se reserva un posible 0,5% más en base a cómo evolucione la inflación.

Y ahora qué: a negociar

Aviso para navegantes, en medio de la euforia. “El voto de ERC se suda, que PSOE y UP se ahorren el pressing”, apuntaba en caliente Gabriel Rufián, portavoz parlamentario de los republicanos. No sorprende su llamada a negociar y a que el Gobierno atienda a las demandas del partido, pero marca la tónica de lo que viene.

Dada por recibida la negativa de la oposición de derechas, a la coalición le tocará ‘sudar’ el resto de apoyos para que a sus cuentas les salgan las cuentas. Basta con una mayoría simple, más ‘síes’ que ‘noes’, aunque la esperanza en Moncloa es repetir anteriores resultados. Los PGE para 2022 salieron adelante por 188 apoyos, misma cifra que el año anterior. Entonces, el Gobierno se sirvió del respaldo de ERC, PNV, EH Bildu, PDeCat, Más País, Compromís,  Nueva Canarias, Teruel Existe y PRC. Horas después del anuncio, algunos de esos partidos como Compromís, Más País o Bildu ya mostraban cierta ‘sintonía’ con “lo que se sabe” de los nuevos presupuestos.

*Una nota al margen, la Ley de Familias y sus nuevos permisos

La aprobación de los PGE trae consigo un importante anuncio, la futura aprobación de una Ley de Familias, cuya batalla ha encabezado la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra. La también secretaria general de Unidas Podemos ha explicado en una rueda de prensa aparte de Moncloa, que este texto incluirá un nuevo permiso de ocho semanas para padres y madres “hasta que el niño cumpla 8 años”.

Además, se contempla la ampliación de la llamada “renta crianza” de 100 euros al menos por cada niño hasta los 3 años, una cantidad que hasta ahora se daba a las madres trabajadoras y que podría “universalizarse”, como pide UP. Otro de los aspectos ‘familiares’ que aparecen sustentados en los PGE es que la futura ley de familia incluirá un permiso de siete días al año a disposición de cada trabajador para que cuide de sus familiares o convivientes en el hogar.

Se trata de medidas que no están completamente incluidas en la macroeconomía presentada hoy, como ha matizado María Jesús Montero desde Moncloa. Sí ha reconocido, en cambio, que esta ley ha “formado parte del paquete de negociación de estos presupuestos” y que “algunas de las cuestiones que tienen carácter económico ya se recogen”.

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