Cómo evitar los principales errores de inversión en tiempos de recesión

Cómo evitar los principales errores de inversión en tiempos de recesión

Estamos viviendo tiempos de turbulencias financieras y esto puede traducirse en decisiones precipitadas y poco beneficiosas.

Los tiempos de recesiones financieras suponen un gran desafío para los inversores. Son momentos en los que los nervios están más a flor de piel que nunca y esto puede traducirse en decisiones precipitadas y poco beneficiosas. El ser humano tiene verdadera aversión a perder dinero y, con demasiada frecuencia, termina perdiendo más de la cuenta precisamente por este motivo. Dado que estamos viviendo tiempos de turbulencias financieras, es buen momento para repasar cómo podemos evitar los principales errores de inversión en tiempos de crisis económica.

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El miedo es una de las emociones más negativas a la hora de operar en los mercados financieros. Y el peor error que podemos cometer en escenarios financieros adversos es no tener ninguna exposición a los mercados. Nos arriesgamos así a perder posibilidades de revalorización que no se presentan todos los días. Además, a día de hoy existen productos que nos permiten operar a corto plazo, como los CFD (haz clic aquí si no sabes qué es el trading de CFD). Así podremos realizar compras en los momentos de sobreventa, beneficiarnos de los rebotes y vender de nuevo más arriba si no confiamos en la fuerza del impulso. Las estrategias en este sentido son muchas y sería una pena perdérnoslas por miedo.

Si bien acabamos de resaltar la conveniencia de contar con exposición a los mercados en tiempos de recesión, esto no quiere decir que haya que hacerlo a toda costa y sin las precauciones oportunas. De hecho, muchos inversores novatos cometen un error muy grave que debe evitarse siempre: pedir créditos para entrar en los mercados. Este error suele estar motivado por una codicia desmedida y una pobre percepción de los riesgos. Nunca es buena idea pedir préstamos para especular en los mercados, ya que si la jugada nos sale mal no solo habremos perdido beneficios, sino que tendremos una deuda que liquidar. Además, no es lo mismo a nivel psicológico operar con dinero que no es nuestro que con dinero que sí lo es.

Un error muy frecuente entre los inversores y los ahorradores de todas las edades es entrar en pánico en momentos de desplomes bursátiles y dejar de hacer contribuciones a sus planes de pensiones. Tomar decisiones precipitadas en este sentido puede costarnos muy caro en términos de rentabilidad. Por una parte, estaremos dejando de comprar activos a precios de saldo con grandes posibilidades de recuperación, especialmente si nuestros planes de pensiones son de perfil conservador. Por otra parte, estaremos perdiendo tranquilidad, ya que si dejamos de realizar aportes tendremos que andar pendientes del timing perfecto de la recuperación económica, tarea nada sencilla. Por último, afectaremos negativamente a las bondades propias del interés compuesto. Como ves, dejar de contribuir a los planes de pensiones no es una idea tan buena como pudiera parecer.

Muchas personas, en cuanto oyen tambores de recesión, se lanzan alocadamente a realizar pagos anticipados para cancelar deudas. En principio parece una buena idea, pero lo cierto es que puede ser una decisión perjudicial para nuestras finanzas. Primeramente, nos estaremos descapitalizando en tiempos en los que quizá sea más importante disponer de nuestro capital para otras cosas. También estaremos dejando pasar la oportunidad de beneficiarnos de las políticas de tipos de interés expansivas que suelen adoptar los bancos centrales en estas coyunturas y que pueden abaratar el coste futuro de nuestras deudas. Y, por último, nos quedaremos sin pólvora para aprovechar las rebajas en los activos financieros más sólidos.

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En resumen, moverse como pez en el agua durante una recesión no es fácil a nivel de inversiones. Estos cuatro errores de los que hemos hablado hoy pueden complicarnos la vida más de lo necesario en estos tiempos que corren. Aprende a evitarlos y, además de lograr una mayor tranquilidad, maximizarás tus posibilidades de sacar algo positivo de un periodo de turbulencias financieras. Recuerda, además, que en el punto medio está la virtud. Si te fijas, perder de vista esa referencia se encuentra en el origen de todos estos errores.