La Real Sociedad, primer finalista de la Copa del Rey al superar al Mirandés

La Real Sociedad, primer finalista de la Copa del Rey al superar al Mirandés

Ganó en la ida 2-1 y ha vuelto a imponerse en la vuelta por 0-1. Fin al sueño del equipo de Segunda División.

Soccer Football - Copa del Rey - Semi Final - Second Leg - Mirandes v Real Sociedad - Estadio Municipal de Anduva, Miranda de Ebro, Spain - March 4, 2020 Real Sociedad's Mikel Oyarzabal celebrates scoring their first goal with teammates REUTE...Vincent West / Reuters

La Real Sociedad se ha convertido en el primer finalista de la Copa del Rey al derrotar, tanto en la ida (2-1) como en la vuelta (0-1) al Mirandés, equipo de Segunda División. Un gol de Oyarzábal en el minuto 40, de penalti, remató las esperanzas del modesto equipo burgalés, que ya no pudo darle la vuelta a la eliminatoria. La Real vuelve a disputar una final de Copa 32 años después.

Malacostumbrada a las victorias y a los títulos en una década de los 80 en la que logró dos Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de España, un subcampeonato de Liga y otro de Copa, la afición realista anhelaba un nuevo hito como éste para reivindicar la identidad de club grande que le corresponde como uno de los históricos fundadores de la Liga.

Una nueva generación frente a los clásicos

Una nueva camada de jugadores realistas, liderada por canteranos como Oyarzabal, Zaldua y Zubeldia, junto a jóvenes promesas como Barrenetxea, Le Normand y Guevara, y los fichajes estelares de Isak, Portu, Remiro, Odegaard y Merino, se ha convertido en el equipo de moda en LaLiga y promete reverdecer ahora los viejos laureles logrados años atrás por aquel grupo heroico formado por los Arconada, López Ufarte, Larrañaga, Satrustegi y Zamora.

Aquella generación mítica que, liderada por el entrenador Alberto Ormaetxea, se proclamó doble campeona de Liga (1980-81 y 1981-82) y que luego, dirigida por John Benjamin Toshack, ya con algunas bajas pero con incorporaciones como Bakero y Begiristain, logró en Zaragoza (1986-87) una Copa del Rey en una épica tanda de penaltis.

Tras empatar a dos en el tiempo reglamentario y en la prórroga, Arconada, el eterno capitán donostiarra, paró al colchonero Quique el último lanzamiento desde los once metros para desbordar la alegría en todos los pueblos de Guipúzcoa.

Tan sólo un año después, los realistas volvieron a repetir final copera, esta vez ante el Barcelona, aunque en esta ocasión regresaron de vacío a San Sebastián tras caer en el estadio Santiago Bernabéu por un gol a cero. Un partido al que la Real Sociedad acudió con un once en el que figuraban López Rekarte, Bakero y Begiristain, quienes abandonaron la disciplina donostiarra al final de aquella misma temporada para fichar por sus rivales azulgranas.

El Barcelona, por su parte, formó con nombres como Zubizarreta, Migueli, Julio Alberto, Lineker, Schuster y Alexanco, autor a la postre del único gol del partido al cazar en el área un despeje de Arconada a tiro de Gary Lineker.

Las vitrinas txuriurdin cuentan también con un segundo título de Copa que se remonta casi al origen de la historia futbolística, hasta la temporada 1908-09, cuando el club donostiarra aún se llamaba Club Ciclista de San Sebastián y derrotó por 3-1 al Español F.C. de Madrid.

Athletic o Granada

Tras la clasificación lograda hoy en Anduva, el aliciente para la Real es conocer ahora cuál será su rival el próximo 18 de abril en el estadio sevillano de La Cartuja, que saldrá del partido de vuelta de la otra semifinal a disputar mañana entre Granada y Athletic en Los Cármenes, con ventaja del conjunto vizcaíno en la ida (1-0) y con el morbo añadido de un posible derbi vasco en la final de Sevilla.

Un partido en el que la Real Sociedad tendrá una oportunidad única de ver crecer su palmarés y añadir el nombre de La Cartuja a la lista de coliseos de referencia para los realistas, en la que ya figuran por méritos propios El Molinón de Gijón, donde los donostiarras ganaron su primera Liga, La Romareda, en la que consiguieron su segunda Copa, y el desaparecido campo de Atotxa: el vetusto estadio de la calle Duque de Mandas germen de todos sus éxitos.