Corea del Norte veta los vaqueros, los 'piercings' y las pelis extranjeras por ser "veneno"

Corea del Norte veta los vaqueros, los 'piercings' y las pelis extranjeras por ser "veneno"

Poca broma: para frenar el contagio del modo de vida capitalista se contemplan penas que van de los trabajos forzados a la muerte.

Una joven, en vaqueros. Westend61 via Getty Images

La voz de alarma la dio el periódico oficial del régimen de Corea del Norte, el Rodong Sinmum: los más jóvenes se inclinan demasiado hacia la moda occidental y es hora de hacer algo. Así que el amado líder del país, Kim Jong-un, ha optado optó por prohibir el uso de vaqueros ajustados, piercings y algunos cortes de cabello en su territorio, además de películas extranjeras o jerga que incluya extranjerismos. Todo es “veneno peligroso”, dice.

El mandatario argumenta que su decisión se debe a que dichas modas reflejan un “estilo de vida capitalista”, algo que no está dispuesto a permitir. Y añade “Debemos tener especial cuidado con el más mínimo signo del estilo de vida capitalista y luchar para deshacernos de ella”, argumentando también que este tipo de desmanes forman parte de una represión que va en contra del comportamiento antisocialista. Pecado.

El régimen comunista ha afinado y ha dado a conocer una lista de 15 cortes de cabello que ya no serán permitidos en el país, junto con un decreto que establece cuáles serían los “cortes adecuados”, los aceptados. Según los documentos publicados por la Liga de la Juventud Patriótica Socialista, dependiente del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, también se prohibió que los ciudadanos se tiñan el cabello.

Asimismo, se rechaza el uso de pantalones jeans ajustados, camisetas con algún tipo de leyenda o estampado y piercings que se lleven en la nariz o en los labios. El diario británico The Guardian informó la meta es evitar que cierta moda o estilo adoptado en Corea sea demasiado “extranjero”. La BBC sostiene que es una “guerra sin armas” contra un modelo de vida que entienden pernicioso. Y recuerda que no es algo anecdótico: tener canales de televisión extranjeros se paga con la vida, y ver la tele donde se han conectado esos canales, con 15 años de trabajos forzosos.

The Daily NK, una publicación online en Seúl con fuentes en Corea del Norte, informa que tres adolescentes han sido enviados a un campamento de reeducación por cortarse el pelo como sus ídolos del K-pop y por doblarse los pantalones por encima de los tobillos.

Los analistas dicen que está tratando de evitar que la información externa llegue a la gente de Corea del Norte a medida que la vida en el país se vuelve cada vez más difícil. “Se cree que millones de personas pasan hambre. Kim quiere asegurarse de que sigan siendo alimentados con la propaganda cuidadosamente elaborada del estado, en lugar de vislumbrar la vida según los ostentosos K-dramas que se desarrollan al sur de la frontera en Seúl, una de las ciudades más ricas de Asia”, indica la BBC.

No es algo nuevo: hace años ya se decretó la la prohibición de mascotas, Kim Jong pretendía venderlas a restaurantes o donarlas a zoológicos de la zona por tratarse de un acto relacionado directamente con el capitalismo y, supuestamente, con el fin de enfrentar una crisis alimenticia en la nación. También está vetado el sarcasmo -sobre todo los comentarios dirigidos a la cabeza del Gobierno-, las series de dibujos animados no revisadas por el régimen o el esquí, aunque el dictador sí puede practicar este deporte que, además, le encanta.