¿Cuánto tiempo tardarán PSOE y Podemos en cargar contra Errejón?

¿Cuánto tiempo tardarán PSOE y Podemos en cargar contra Errejón?

Errejón crece y las manadas de lobos acechan, aunque él no es tan bambi como parece.

Íñigo Errejón, Más País.EFE

Iñigo Errejón, el líder de Más País, crece en las encuestas, tanto la del CIS de Tezanos, como las privadas (la última, Sigma Dos). Se ha plantado en valoración por encima de Pedro Sánchez -más de tres puntos - y muy por encima de Ione Belarra, la nueva líder de Podemos. Es más, los votantes de Podemos le prefieren a Belarra. Solo Yolanda Díaz le hace sombra. La de Trabajo era la mejor valorada por el CIS. ¿Cuánto van a tardar sus antiguos colegas de Unidas Podemos en volver a atacar? Y el buen rollo con los socialistas ¿hasta cuando va a durar?

“Nada, no van a tardar nada”, se ríe Joan Balldoví, el diputado de Compromís, que apostó por la alianza con Errejón en vez de con Podemos. “Y eso me costó una verdadera cacería en Twitter. Me acusaban -y acusan- de traidor. Me parecía que su línea era más correcta que la de Pablo y aunque se dieron el bofetón en Madrid, yo me presenté allí y le dije que podía contar con nosotros. Siempre nos ha respetado”. El valenciano, que habla con Errejón en “valenciano del norte” -Iñigo sabe catalán- cree que los ataques llegarán para el otoño.

A Inés Sabanés, la diputada de Más Madrid-EQUO en el Congreso con Errejón, una líder verde y veterana militante de la izquierda, esos ataques no le preocupan mucho. “Son ataques de política de aparato de partido. Algo ya en decadencia. Lo que está haciendo Errejón es una cuestión de trabajo a fondo, no es tacticismo. Es una identificación con lo cotidiano, lo que encaja en la preocupación global de los ciudadanos. La pandemia, el partido verde, el cambio climático. Las pequeñas puñaladas de los otros, esa visión parlamentaria que responde a los viejos aparatos de los partidos, está en retirada. Vamos hacia estrategias más colaborativas, cooperación frente a confrontación”.

Lo que está haciendo Errejón es una cuestión de trabajo a fondo, no es tacticismo
Inés Sabanés, diputada de Más Madrid-EQUO en el Congreso.

Baldoví y Sabanés son señores de la política de quienes lo mínimo que se puede decir es que son “talluditos”, pero también que son de los que se apuntan a creer en la gente joven, a estar rodeados de los políticos más refrescantes, de los que aprenden. Y a apostar por la sociedad civil.“Ese es el gran valor de Iñigo. Es un político muy actual, con una lectura de los conflictos basada en la sociedad del siglo XXI. Los derechos civiles, los derechos plenos de la naturaleza, el mundo del cambio climático y la pobreza que origina. Y trabajamos en red con otros sitios de este país, por eso estaremos en las elecciones de dentro de dos años”, añade Sabanés.

“El PSOE debería fichar a Iñigo Errejón como si el Real Madrid consigue a Mbappé”. Cuando Maravall -reputado sociólogo y ex ministro de Educación de Felipe- soltó esta frase en una entrevista reciente, no hacía más que expresar una opinión muchas veces expresada por destacados socialistas desde hace años. Sin embargo, uno de los primeros socialistas en negociar con Podemos la investidura fallida de Pedro Sánchez y que tantos encuentros tuvo con Errejón, está convencido de que ya no es el momento. “Ahora es mejor que se quede fuera. Es un tipo culto, simpático y fue el principal ideólogo del populismo de Podemos, pero está en otro modelo, tratando de proyectar el éxito de Más Madrid en otras comunidades. Pensar que la gente se movilizará más por llegar a fin de mes, que es en lo que está, es un camino. Habrá que ver cómo resulta”.

El aspecto aniñado de Errejón ¿es un problema para hacer campaña, para que le vote la gente madura? Depende. “Más que su aspecto creo que le falta madurez en lo personal y no se si está dispuesto a todo para ser un líder, porque triunfar en política conlleva muchos sacrificios”, apunta otro socialista con el que mantiene cierta relación. Errejón no es tan bambi como aparenta. Tiene una parte killer que no deja traslucir y que en el conflicto interno de Podemos se ha podido entrever. No hay más que observar donde está cada uno en la actualidad. “Pedro (Sánchez) y Pablo (Iglesias) mataban por llegar, era palpable. A Iñigo no se le nota”, asegura un ex compañero.

Política naíf o agresiva

La cuestión en estos momentos es si el gancho duro, la agresión entre unos y otros líderes, el espectáculo del Congreso -hostigado cada día con más ganas por la derecha y la extrema derecha de PP y Vox- no es precisamente lo que más aleja a la ciudadanía de la política y de sus protagonistas, los políticos. ¿Hay que entrar en el cuerpo a cuerpo, en el insulto, para llegar a la gente? Está por ver. Quizá lo conectar de otra manera sea más rentable a futuro para una ciudadanía agotada y asqueada de la política actual. El día en que el político naíf Errejón comenzó desde la tribuna del Congreso diciendo:  “Diazepam, Valium, Lexatin… ¿En qué momento hemos normalizado que tenemos que vivir medicados?”, la gente se sintió reconocida en lo cotidiano, en lo que vivimos. A partir de ese momento, que este país sufre una profunda tristeza, depresión entre millones de personas anónimas, alejadas ya de políticos y medios, con depresión, entró en el discurso de los partidos duros.

¿Hay que entrar en el cuerpo a cuerpo, en el insulto, para llegar a la gente?

El problema es que, por más que los socialistas no consideren a Errejón un enemigo a batir porque a la mayoría les cae bien -al menos hasta dentro de dos años-. O que el nuevo Podemos y las fuerzas progresistas tengan otro tono tras la salida de Pablo Iglesias -”Teresa Rodríguez en un programa de entrevistas decía el otro día que la relación tenía que cambiar”, apunta Baldoví-, siempre están por ahí los tácticos. Esos personajes a los que les encanta autodenominarse spin doctor. En esos casos de la izquierda, Iván Redondo, el hombre que más que susurrar a la oreja de Sánchez, le vocea cada día más; y Juanma del Olmo, el personaje del aparato que entiende las relaciones con los medios y dentro de Unidas Podemos, al estilo del partido único soviético de los años 30 del siglo pasado.

Y ambos, Redondo y Del Olmo, ya han trabajado juntos para llegar y sostener a este Gobierno de coalición. Ni un asesor que vende sus ideas al partido que mejor le paga -Redondo- ni un asesor de prensa -y mucho más para Irene Montero e Iglesias- que pretende controlar y dictar cada crónica y línea que sale en medios y más si son fuentes del partido, difícilmente se van a detener si un tal Iñigo Errejón se convierte en una amenaza real para el liderazgo de los suyos. Aunque ahora sea un apoyo. Lo de la política verde y naíf les hace sonreír.

Para sonrisa, la de verde y cosmopolita

Claro que, escuchando al politólogo Lluís Orriols, doctor por la Universidad de Oxford y vicedecano de Ciencias Políticas en la Carlos III, esas sonrisas pueden quedar congeladas. Orriols analiza cómo ha sido el propio Iñigo Errejón quien ha cambiado su discurso. “Era uno de los impulsores de corte populista en los inicios de Podemos, luego pasó por un período de reflexión y expansión y ahora ha logrado crearse un perfil de la izquierda verde y cosmopolita. Está en las antípodas de lo que era”.

Cuando empezó en Más Madrid, según el profesor, era un candidato disfuncional, pero la formación que ha cristalizado en Más Madrid “ha contado con el alma verde de IU-EQUO en Madrid. Es decir, no ha sido él solo. Si yo tuviera que asesorar a sus principales competidores, les recordaría que una vez que un partido se apropia de un tema, luego es difícil cambiarlo. Si Errejón -y Más Madrid- consolidan una izquierda verde cosmopolita, luego va a ser mucho más difícil quitarles esa bandera”.

El politólogo recuerda que para apropiarse de un tema hay que ser propositivo. La izquierda verde cosmopolita, europea y con varios partidos ya con resultados, “es lógico que tenga futuro. Y la teoría de que Más Madrid puede cortocircuitar porque se vaya Errejón, por ejemplo al PSOE, ya no está tan clara. Sucede que esa idea verde, cambio climático, global, puede estar ya por encima de Errejón” defiende Orriols, que, si fuera asesor de sus contrincantes, aconsejaría a los asesores de UP y PSOE que sigan el caso.

De momento, a Iñigo Errejón lo mejor que le puede pasar es que crezca despacio pero seguro, destacando lo imprescindible. Hasta que dentro de año y medio antes de las elecciones, los lobos que ahora acechan callados y le necesitan, despierten. Entonces se verá si hace tiempo que dejó de ser un bambi.

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Ana Ramírez Cañil es periodista. Nació en Madrid, pero es de Rascafría. Ha trabajado en Cinco Días, en la revista Mercado, en la primera La Gaceta de los Negocios. Entre 1984 y 1985 vivió en Nueva York. Redactora jefe del semanario El Siglo, directora de «Informe Semanal», delegada de El Periódico de Catalunya en Madrid, subdirectora de soitu.es. En 2010 crea con Pilar Portero la web de política y economía tu2is.es. Es Premio Espasa de Ensayo por La mujer del Maquis y autora de Si a los tres años no he vuelto (Ed. Espasa). Sigue a Ana Cañil en Twitter en http://twitter.com/anarcanil Pilar Portero es periodista, ha trabajado, por orden cronológico, en Radio3, en la revista de información general El Siglo, en el Negocios de El País, en el Magazine de El Mundo, en la Sección de Madrid de El Mundo, en elmundo.es, desde el año 2000. Es una de las fundadoras de soitu.es, en donde trabajó desde 2007 hasta el cierre. En 2010 crea con Ana R.Cañil la web especializada en política y economía tu2is.es. Sigue a Pilar Portero en Twitter en http://twitter.com/pilarportero