Diario de a bordo (3): ¡Feliz Cumpleaños, Antártida!

Diario de a bordo (3): ¡Feliz Cumpleaños, Antártida!

Cómo la diplomacia científica puede salvar el planeta.

.Homeward Bound

Llevamos una semana explorando la península antártica inmersas en Homeward Bound, una iniciativa global de liderazgo dedicada a conectar y entrenar a mujeres científicas de todo el mundo, apoyado por ACCIONA para influir y transformar las políticas y decisiones que afectan al futuro de nuestro planeta. Se trata de la expedición femenina más grande de la historia al continente blanco (100 mujeres de 35 países), que hoy adquiere un significado especial, ya que conmemoramos el 60 aniversario del Tratado Antártico.

Aquí hemos podido comprobar de primera mano que la Antártida es un lugar único en el mundo, no sólo por su inmensidad, belleza, fragilidad y vulnerabilidad ante el cambio climático, sino también por su modelo de gobernanza. Gracias al Tratado Antártico, nacido en 1959 en plena Guerra Fría, la Antártida se ha mantenido a lo largo de seis décadas como el único continente sin países, fronteras ni guerras. Un continente que no le pertenece a nadie y a la vez nos pertenece a todos, y un laboratorio natural que nos permite comprender el impacto del cambio climático sobre nuestro planeta. 

Los orígenes del tratado se remontan a 1957, cuando se celebró en la Antártida el Año Internacional de la Geofísica (International Geophysical Year o IGY), en el que 12 países (Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, Reino Unido, Estados Unidos y la Union Soviética) establecieron programas de investigación científica en el continente. Algunos de estos países habían reclamado previamente partes del continente, pero la colaboración científica internacional ayudó a reducir las tensiones políticas y dio lugar a la búsqueda de una solución permanente para el manejo conjunto y la gobernanza de la Antártida, culminando con la firma del Tratado Antártico el 1 de diciembre de 1959 en Washington DC.

El Tratado Antártico perdura hoy como uno de los acuerdos internacionales más exitosos de la historia.

Es en ese espíritu de liderazgo colaborativo y responsabilidad colectiva que debemos abordar ahora nuestro desafío global más apremiante: la crisis climática. Con todos los ojos puestos en la COP25 de Madrid, que arranca hoy, es especialmente importante recordar el papel que la Antártida y los océanos tienen en la regulación del clima de nuestro planeta. Necesitamos más que nunca integrar ciencia y diplomacia para unir a todas las naciones ante un desafío global del que ningún país podrá escapar ni resolver por sí mismo.

En un mundo cada vez más dividido, el Tratado Antártico perdura hoy como uno de los acuerdos internacionales más exitosos de la historia y un triunfo de la diplomacia científica, demostrando el poder del lenguaje universal de la ciencia para dejar atrás nuestras diferencias y avanzar colectivamente hacia un objetivo común: proteger y preservar nuestro planeta para futuras generaciones.

¡Feliz cumpleaños, Antártida!

Marga Gual Soler es experta en Diplomacia Científica y asesora en Política Científica de la Comisión Europea.