Rusia se lanza con todo contra la acería de Mariúpol tras el rescate 'a medias' de civiles de la ONU

Diario de guerra, día 69. Podría ser el comienzo del fin de la resistencia en Maríupol y, más en concreto, en la acería de Azovstal. El símbolo de la defensa ucraniana, una enorme instalación que sirve de parapeto de militares y varios cientos de civiles soporta a estas horas lo que Rusia vende como ofensiva definitiva para hacerse con el enclave de Mariúpol.

Las últimas horas pasan por este punto crucial del sur, con un rescate de civiles ‘a medias’ por parte de la ONU, pero las bombas apuntan también en otras direcciones. Los alrededores de Donetsk han sido blanco de varios proyectiles mortales este martes, en el que se ha sabido el intento de mediación del papa Francisco, desatendido por el propio Putin. El Sumo Pontífice apunta al 9 de mayo como el previsible final.

¿Qué está pasando en Azovstal?

Es el enésimo cambio de rumbo en la política militar del invasor. Putin hace dos semanas dio orden de no atacar la acería para no acrecentar el balance de bajas luego de dar por conquistada Mariúpol. Sin embargo, hoy ha comenzado una ofensiva, que se antoja definitiva, para apoderarse de este bastión ucraniano, una estrategia “con todo” que incluye artillería y aviones, según fuentes del Ministerio de Defensa ruso. Hablan de unidades del ejército nacional y de la denominada República Popular de Donetsk.

¿Y qué ocurre con la evacuación de civiles de la acería?

La ONU se felicitaba a primera hora de la tarde por haber concluido “con éxito” una operación para sacar a la mayor parte de población civil del refugio asediado de Azovstal. En total, 159 personas, 101 desde la acería y otras 58 desde las afueras de Mariúpol, que han sido llevadas a Zaporiyia, donde están siendo atendido por autoridades humanitarias y sanitarias.

Sin embargo, las cifras son muy inferiores a la cantidad de civiles que siguen en la gran instalación que ahora ataca Rusia. Según Kiev allí quedan cerca de 200, que se amplían a cerca de 100.000 habitantes que aún resisten en el núcleo urbano de Mariúpol. La Cruz Roja, coorganizadora del operativo de rescate, ha mostrado su desazón al reconocer que “esperábamos que pudieran sumarse más personas”.

¿Y qué ha ocurrido en las inmediaciones de Donetsk?

Una sucesión de bombas en la cercana ciudad de Avdiivka ha dejado numerosos muertos y heridos. Primero, un ataque contra una zona residencial, con al menos tres víctimas. El más fuerte se ha registrado horas después, contra una planta química en el que han sido asesinadas 10 personas y otras 15 han resultado heridas, según el primer balance de las autoridades locales.

Todos son trabajadores de la planta de coque y derivados fósiles, aunque podría haber más víctimas en este nuevo ataque contra esta infraestructura esencial para la zona, que ya fue blanco de los proyectiles el pasado 13 de marzo.

¿Sombras en el futuro de Suecia y Finlandia en la OTAN?

Hasta ahora todo eran parabienes para que ambos países entrasen a la Alianza Atlántica. De todos menos de Rusia, obviamente, que ya amenazó con “consecuencias” para los dos Gobiernos si se les ocurría dar el paso. Pero este martes, tras conocerse el respaldo de Alemania, ha llegado el primer inconveniente en el seno del bloque occiental.

Croacia no está de acuerdo con el ingreso de los dos países nórdicos. Suecia y Finlandia podrían ser los nuevos miembros de la OTAN ante la amenaza rusa. Pese a que la decisión tiene que ser de sus ciudadanos, algunos países, la mayoría, ya han apoyado públicamente su adhesión en caso de que así lo elijan. Por el momento, solo un país, Croacia, ha amenazado su entrada.

En Croacia hay un jaleo curioso. Quien amenaza con vetarlo es el presidente, Zoran Milanovic, una postura que rechaza el primer ministro, Andrej Plenkovic (que sí quiere a Suecia y Finlandia como aliados). Pero Milanovic apunta que podría frenar la adhesión si tiene la oportunidad, vinculando su visto bueno a la reforma del sistema electoral en Bosnia y Herzegovina para atender a las necesidades de la población croata.

El debate, que se prevé inminente, también se estima encendido en la OTAN.

¿De qué han hablado Putin y Macron en su enésima charla?

A estas alturas, que sigan hablando por conducto oficial no deja de ser buena noticia. Otra cosa es que su charla, hoy de dos horas, haya servido de algo o no. Esta vez los avances han sido escasos. Putin insiste en que la UE tolera “los crímenes de guerra de Kiev” y le influye una posición “antirrusa”, al tiempo que culpaba a Occidente, quién si no, de la crisis de precios y suministros en el mundo.

Macron, por su parte, ha centrado su intervención en la situación en Mariúpol y el Donbás, para pedirle a Putin que permita las evacuaciones completas del personal resistente en Azovstal y que los evacuados puedan elegir libremente su destino

¿Qué pasa con las nuevas sanciones de la UE? ¿Habrá embargo al petróleo ruso?

Una reunión de urgencia de los ministros de Energía de los Veintisiete este lunes dejó un nuevo paquete de sanciones que incluiría un embargo del petróleo ruso hasta, por lo menos, finales de año.

Este martes ha sido Josep Borrell el que confirmaba la dirección del que será el sexto pack de restricciones a Moscú: contra su industria petrolera de Moscú y su sistema bancario. Sin embargo, el debate no está siendo fácil. Hungría, dada la cercanía de Orbán con Putin, amenaza con vetar esta nueva sanción, que sería un verdadero golpe a las finanzas rusas (mucho más que el embargo del carbón, ya decretado).