Dimite el conseller Bosch por el caso de acoso sexual de un excolaborador

Dimite el conseller Bosch por el caso de acoso sexual de un excolaborador

TorraEFE

El conseller de Acción Exterior de la Generalitat catalana, Alfred Bosch, ha presentado este lunes su dimisión por el caso de presunto acoso sexual de su exjefe de gabinete, Carles Garcias, por el cual fue destituido a finales de enero.

En una comparecencia posterior a una reunión extraordinaria de la comisión ejecutiva de ERC, Bosch ha hecho pública su dimisión, ya que considera que la situación en las últimas horas en su conselleria era “insostenible” y, pese a que “había intentado resolver” el asunto “lo mejor posible”, ha reconocido que “seguramente” no lo hizo “lo suficientemente bien y rápido”.

Bosch cesó a su exjefe de gabinete tras conocer que, contra él, pesaban suficientes indicios de que había podido cometer acoso sexual a trabajadoras del Departamento de Acción Exterior, pero, al parecer, no puso en marcha el protocolo establecido por la Generalitat para estos casos por motivos que se desconocen.

El cese tuvo lugar, además, después que su partido, ERC, le pidiera la destitución del presunto acosador, tras haberle abierto un expediente sancionador y suspenderlo de militancia cautelarmente.

“Situación insostenible”

En la comparecencia de esta tarde, Alfred Bosch ha explicado que hoy era un día en que había “que tomar decisiones” teniendo presente que “el bien a preservar es mayor” que sus sentimientos personales y siendo consciente de que él siempre ha querido actuar a partir de “los valores republicanos”.

Según Bosch, la situación dentro de su consellería se había “hecho insostenible” y su reflexión es que prestaba “más servicio” marchándose que no quedándose.

“He intentado resolver un caso de presuntos acoso como mejor he podido, pero seguramente no lo hice suficientemente bien y suficientemente rápido”, ha reconocido el hasta ahora conseller de Acción Exterior.

Bosch ha indicado que le sabe mal por las mujeres que sufrieron el presunto acoso de su exjefe de gabinete, y que por todo ello, él creía que tenía “que asumir lo que ha sucedido” en su departamento, motivo por el que ha decidido presentar su dimisión “como conseller, pidiendo que se acepte”.

Ha agradecido a su equipo el apoyo que ha tenido durante el tiempo que ha sido conseller, y ha recordado que durante su mandato “ha hecho un año de trabajo intenso” durante el cual “se han abierto quince delegaciones en el exterior, han sido aumentados los recursos en cooperación y ha sido desarrollada una estrategia anticorrupción”.

“Ninguna tolerancia”

Desde ERC, su portavoz, Marta Vilalta ha indicado que el partido había actuado “con contundencia” porque “no tiene que haber ninguna tolerancia” hacia este tipo de conductas, y que tan pronto como tuvo conocimiento del caso, abrió un expediente disciplinario interno y se suspendió cautelarmente de militancia” al presunto acosador.

“Hemos demostrado -ha explicado Vilalta- que desde ERC somos inflexibles, que actuamos, que somos autoexigentes, y que mantenemos el listón de exigencia muy alto, lo que implica que no tenemos ninguna tolerancia ante conductas incompatibles con los valores republicanos”.