Se acerca la noche más terrorífica del año, y hasta los niños tienen ganas de asustar. Halloween ya forma parte de nuestras fiestas tradicionales y el look para ese día no se puede improvisar: hay que dar cuanto más miedo mejor.
¿Tienen que ir disfrazados al colegio? ¿Va a haber una fiesta con sus amigos de clase? ¿Han quedado con sus amigos para aterrorizar el barrio y conseguir cuantos más caramelos mejor? Estos son los disfraces que van a pedirle a sus padres.
El Joker, zombis a hombros de aliens, payasos muy siniestros y otros clásicos como calabazas poseídas: hay mucho donde elegir: