Doñana celebra sus 50 años, superviviente de miles de amenazas

Doñana celebra sus 50 años, superviviente de miles de amenazas

Nada ha podido con ella: ni Aznalcóllar, ni los gasoductos, los dragados o los pozos ilegales. Sigue siendo una joya verde

El desastre de Aznalcóllar, el proyecto “Costa Doñana”, el plan de oleoducto para la refinería de Balboa o el dragado de profundización del Guadalquivir son algunas de las amenazas ambientales a las que ha “sobrevivido” el entorno del Parque Nacional de Doñana, que hoy cumple su 50 aniversario.

“Estos desafíos han dejado claro que la conservación de estas marismas es inviable si no se tiene en cuenta lo que ocurre fuera de los límites administrativos del Espacio Natural”, ha explicado a Efe el coordinador de WWF para Doñana, Juanjo Carmona.

Carmona ha detallado que uno de los mayores retos a los que se enfrentó la organización “fue el desastre de Analcóllar”, donde se produjo un vertido de lodos tóxicos en el parque por la rotura de la balsa minera de Boliden-Apirsa.

Aunque recalca que no es el único, en estos 50 años han habido “muchísimas amenazas”, Carmona recuerda que en 1988 se pretendía construir 32.000 plazas hoteleras y campos de golf en la duna fósil de El Asperillo.

Incluso “el paraje ha resistido a los sucesivos proyectos” para construir una autopista de Huelva a Cádiz que atraviesa “por medio de la marisma y destruyendo este patrimonio único del planeta”.

Además, a principios de siglo, estas amenazas “aumentaron” con el anuncio, en 2005, de la construcción de una refinería de petróleo en Badajoz, “donde requerían una terminal marítima y un oleoducto de unos 200 kilómetros que afectaba a la vida silvestre de Doñana”, explica Carmona.

Finalmente, en 2012, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente anunció la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y se abandonó el proyecto.

Carmona ha destacado el ”último gran reto al que se ha enfrentado WWF” en relación a Doñana, el proyecto que pretendía incrementar el calado del Guadalquivir “para que pudiesen llegar barcos más grandes a Sevilla”.

En este sentido, el pasado julio, el Tribunal Supremo anuló la inclusión del dragado del canal de navegación en el Plan Hidrológico del Guadalquivir, al afectar este espacio protegido.

Franco, avisado

Por su parte el técnico de SEO/BirdLife en Doñana, Carlos Molina, recuerda que esta defensa ambiental empezó en 1953 cuando se le entregó al dictador Francisco Franco una misiva, escrita por el joven biólogo Francisco Bernis, en la que advertían de los riesgos que entrañaba el plan de repoblación previsto.

Según Molina, “urgía salvar este enclave privilegiado para las aves migratorias de la repoblación de eucaliptos”, emprendida por el régimen a mediados de los 50, para producir celulosa bajo amenaza de expropiación a los propietarios de las tierras.

Franco no dijo nunca nada al respecto, pero “la repoblación se empezó a frenar en lo que entonces era uno de los mejores cotos de caza de España”, del que era asiduo el propio dictador, añade.

A día de hoy, los expertos siguen muy cautos con las amenazas a Doñana, Molina advierte que “el problema de los pozos ilegales aún no está solucionado”, incluso existe otro dilema, la “excesiva presencia de ganado que afecta a las aves acuáticas”.

La inclusión de este paraje natural en la Red europea de espacios protegidos Natura2000 le otorga un estatus de convivencia pacífica y protección, Molina ve “muy necesario” que se cumplan todas sus directrices para “asegurar la supervivencia de la zona”.

De cara al futuro, el técnico de WWF, Carmona, tiene claro que el próximo paso que se debe dar para seguir con la mejora de este paisaje es la “ampliación de algunos espacios clave, como la Doñana marina y todo el margen izquierdo del Guadalquivir, sobre todo en el curso bajo, Sanlúcar y Trebujena”.