Mejores destinos a donde viajar en noviembre

Mejores destinos a donde viajar en noviembre

¿Dándole vueltas a dónde viajar en noviembre? Como decidir dónde ir de vacaciones en noviembre puede suponer un reto, te ayudamos a elegir el mejor destino.

Vista del canal de Amsterdam.Travel_Motion via Getty Images

Aunque el calor y el buen tiempo que acompañan los viajes de agosto ya hayan pasado, hay quien retrasa sus vacaciones a uno de esos meses de poca afluencia turística entre septiembre y octubre y el subidón de Navidad. Sin embargo, pocos son los que saben dónde ir de vacaciones en noviembre. Este mes empieza con una festividad que ya es casi mundial: Halloween o el Día de Todos los Santos, con las celebraciones que esto conlleva en países como México.

Sin embargo, aunque parezca imposible, también hay destinos a los que viajar en noviembre en los se puede pasar incluso calor o, al menos, temperaturas agradables. Ejemplo de ello son países como Tailandia o Egipto, donde en esta época del año los precios son más bajos y las temperaturas más suaves que en verano.

Además, esta época del año, con festivos como el 1 de noviembre y otros locales como el día 9 en la ciudad de Madrid propicia también que algunos hagan una pequeña escapada de un fin de semana o una semana a destinos españoles no tan lejanos o a pueblos con encanto. A continuación encontrarás una compilación de siete lugares donde viajar en el mes de noviembre:

Este país es uno de los mejores destinos a los que viajar en noviembre ya que es temporada baja y, aunque el clima es más fresco que en época estival, sigue haciendo calor con máximas en torno a 32 ºC y mínimas en torno a 25 ºC. Por este motivo, sigue siendo una temporada ideal para disfrutar sin aglomeraciones ni muchos turistas de playas como Andamán, Railay Phuket, las paradisíacas islas Phi Phi o Phang Nga.

  Estatua de Budha durante el Loy Krathong Festival.Buena Vista Images via Getty Images

Además, que sea una época seca permite disfrutar de sus enclaves turísticos con mayor comodidad y tranquilidad. En Bangkok se encuentra uno de los más populares y más importantes del país, el Templo del Buda Esmeralda, llamado así por la reconocida estatua de Buda de jade de 35 cm de alto que alberga en su interior. También en Bangkok, en el recinto del Palacio Real, se encuentra otro de los templos más famosos del país, el del Buda Reclinado.

Pero si hay un motivo por el que Tailandia es un destino al que viajar en noviembre es por la celebración del festival de farolillos Loy Krathong —de loy, que significa flotar y krathong, balsa— en torno al día 19 de noviembre en la localidad de Chiang Mai. En ella se lanzan los farolillos al agua y se celebra el fin de la estación de lluvias venerando a los espíritus del agua y dejando atrás las malas vibraciones. Paralela a esta celebración también tiene lugar en Tailandia la tradición china del Yi Peng, en el que los farolillos se lanzan al cielo con un propósito similar al Loy Krathong. 

El país azteca es uno de los mejores destinos para viajar en noviembre por el mismo motivo que Tailandia, se trata de la época seca, eso sí, siempre y cuando no se quiera ir a las playas de Cancún o de la Riviera Maya. En ese caso, es mejor esperar al mes de diciembre. Durante estos meses y hasta abril, se conoce como la “eterna primavera” por su estabilidad y temperaturas cálidas. Además, el día 2 de noviembre se celebra la conocida festividad del Día de Muertos, que inspiró entre otra mucha iconografía de la cultura popular, la película Coco.

  Fiesta de Día de Muertos en San Andrés Mixquic.Photo Beto via Getty Images

Uno de los mejores lugares y más espectaculares para visitar esta celebración es en San Andrés Mixquic, considerado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Durante esta celebración, toda la ciudad se llena de luz y color para rendir homenaje a los que ya no están. El primer día se encienden las velas y comienza la celebración con mariachis tocando esa primera noche. Ese día hay concursos de calaveras de cartón y un cortejo acompaña a “la viuda” que lanza frases picarescas por la muerte de su esposo. El segundo día, el 2 de noviembre, es cuando se produce “la alumbrada”, es decir, cuando acuden los familiares a la tumba de su ser querido y encienden velas sobre ellas.

Lejos de la celebración del Día de Muertos, México es un destino al que viajar en noviembre para disfrutar de sus otros lugares de interés, eso sí, alejados de la costa, donde el tiempo es más inestable en esta época del año. Por ejemplo, es un buen momento para viajar a Teotihuacán, a 50 kilómetros de Ciudad de México, conocido como el lugar donde “los hombres se vuelven dioses”. Allí se encuentra la espectacular Pirámide del Sol, una de las más grandes del mundo, pero también La Calzada de los Muertos y la Pirámide de la Luna. Otra visita imprescindible si se visita el centro del país, es a San Miguel de Allende, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en esta localidad es de obligada parada su centro histórico con casas de arquitectura, colonial, coloridas paredes y mercados de artesanía. 

Si en lugar de una larga estancia o una visita a otro país, prefieres aprovechar viajar en noviembre para una escapada más corta o simplemente para quedarte por España: Asturias es una opción perfecta. Aunque hay que tener en cuenta que de media la lluvia suele ser bastante habitual y las temperaturas se sitúan entre 14ºC y 10 ºC. Entre los lugares perfectos para visitar en Asturias destaca Cudillero, considerado uno de los pueblos más bonitos de la provincia y de España, con sus coloridas fachadas y la conocida capilla del Humilladero, desde donde se puede disfrutar de unas espectaculares vistas de los acantilados de la zona.

  vista panorámica del pueblo de cudillero y su puertoMurguia©photography via Getty Images

Por supuesto, entre las paradas por esta comunidad autónoma no pueden faltar sus dos ciudades grandes. Por un lado, Oviedo, la gran capital con calles peatonales, terrazas y numerosas sidrerías además de la catedral gótica de San Salvador. Y por otro lado, Gijón, eterna rival de la capital, donde pasear por su puerto o conocer su Universidad Laboral, donde actualmente se ubica la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales de la Universidad de Oviedo.

Quien prefiera adentrarse en la naturaleza de Asturias si el tiempo lo permite, puede visitar la Senda del Oso, 22 kilómetros desde Tuñón a Entrago que se pueden recorrer tanto andando como en bicicleta, en los que disfrutar de las vistas más espectaculares de Asturias y vivir la experiencia de atravesar varios túneles mineros. Por supuesto, tampoco debería faltar una subida a la zona de Los Lagos de Covadonga y a conocer a La Santina, la Virgen de Covadonga que tiene su santuario en este entorno idílico.

Egipto es otro destino para viajar en noviembre ya que las temperaturas son de las más agradables del año y los precios a partir del mes de octubre caen en picado tanto de vuelos como de alojamientos y servicios como los cruceros por el río Nilo. Entre los lugares que visitar no puede faltar el conocido Valle de los reyes, donde se puede retroceder en el tiempo y sentirse como un explorador visitando las tumbas de los faraones egipcios.

Tampoco pueden faltar las impresionantes pirámides de Giza con las tumbas de Keops, Kefrén y Micerinos situadas a 20 kilómetros de El Cairo. Junto a ellas se sitúa la mítica Esfinge, de más de 20 metros de altura, que se ha convertido junto a las pirámides en todo un símbolo del país. Se recomienda visitar este entorno a primera hora de la mañana para evitar los grandes grupos de visitas organizadas de turistas y también las horas de mayor temperatura.

  Pirámides de Ginza en Egipto.Anton Petrus via Getty Images

Más alejados de El Cairo, en Tebas, se encuentra otro de los conjuntos de templos más importantes de Egipto, pero no tan conocido como los anteriores. Se trata de Karnak, donde se puede visitar la Gran Sala Hipóstila, con columnas cubiertas con relieves con jeroglíficos y escrituras de la época; la Avenida de la Avenida de las Esfinges, que unía los templos de Kanar y Luxor con esfinges con cabeza de carnero, de las cuales se conserva aún alguna. 

Además de la Semana Santa y la Feria, Sevilla también ofrece un atractivo todo el año que la convierte en un destino al que viajar en noviembre sin preocuparse tanto por la temperatura como por las aglomeraciones o exceso de turistas en la capital hispalense. Noviembre es la época perfecta para disfrutar de un tranquilo paseo por las estrechas calles del barrio de Santa Cruz, conocer el barrio de Triana o visitar la espectacular catedral gótica, la más grande de Europa, y donde se encuentra enterrado Cristóbal Colón. 

No se puede visitar Sevilla sin subir a la Giralda, ni observarla desde todas las calles que dan a ella, o directamente tomarse un aperitivo en uno de los bares y terrazas cercanas a ella. Para los que busquen la esencia del Sevilla más puro o quieran disfrutar del lado más flamenco de la ciudad, es una visita indispensable el barrio de Triana, a la otra orilla del Guadalquivir cruzando el puente del mismo nombre que es considerado el puente de hierro más antiguo conservado en España. Allí es recomendable visitar sus calles, como la calle San Jacinto, el callejón de la Inquisición, el paseo de la O, la capilla del Carmen, el castillo de San Jorge, usada como prisión durante la Inquisición o disfrutar de un espectáculo flamenco auténtico en Casa Anselma.

  Vistas de Triana desde el Guadalquivir.Armand Tamboly/robertharding via Getty Images

Además, noviembre es un mes muy activo para la cultura en Sevilla ya que se celebra el mes de la danza, que se ha convertido en esencial para la promoción de la danza en Andalucía por sus actos tanto en los teatros, como en recintos y espacios públicos como la Plaza de España, la Plaza de la Encarnación —conocido como las Setas—, o la Alameda de Hércules.  

Amsterdam es un perfecto destino a donde viajar en noviembre ya que, aunque las temperaturas son bajas —generalmente entre 4ºC y 10ºC— no suele llover demasiado, con unos 13 de días de media de precipitaciones durante este mes por lo que pasear o moverse en bicicleta por los canales, el mercado de las flores con sus preciosos tulipanes, el Museo de Anna Frank para conocer los episodios más duros del país en la Segunda Guerra Mundial, el Museo de Van Gogh o el Rijksmuseum. Aunque en este mes también hay numerosos eventos culturales que animan la ciudad y le dan una vida más interesante que el resto de meses del año. 

En el mes de noviembre se celebra IDFA, un festival internacional de documentales reputado a nivel internacional durante el cual se pueden ver las películas y proyecciones en varios enclaves de la ciudad. También durante este mes tiene lugar el Amsterdam Art Weekend, durante el cual 125 galerías que presentan pinturas, antigüedades, esculturas, fotografía e incluso mobiliario. Se trata de una de las mayores muestras de arte contemporáneo de Amsterdam e incluso de todo Países Bajos. También durante estas semanas se celebra el Dancing on the Edge, un festival de danza que simboliza la unión del país con Oriente Medio y el Norte de África.

  Casas residenciales en el canal en Amsterdam.Alexander Spatari via Getty Images

Amsterdam es una ciudad muy versátil que permite, en épocas de temporada baja como es viajar el mes de noviembre, alquilar un barco o subirse a alguno de los que pasean por los canales de la ciudad o visitar uno de los famosos coffee shops de la ciudad, donde la venta y consumo de determinadas cantidades de marihuana está permitido al igual que la de productos hechos con esta sustancia. Para los que no sean tan atrevidos, siempre está la opción de visitar alguno de los enclaves más populares de la ciudad como la Oude Kerk, conocida como la iglesia vieja, es el edificio más antiguo de la ciudad, o el barrio judío de la ciudad, el barrio de Jordaan, donde se encuentra la famosa Casa de Anna Frank. Si alguien busca un espacio más natural o abierto dentro de la ciudad siempre puede optar por ir al Hortus Botanicus, de los jardines botánicos más antiguos del mundo con casi 300 años de antigüedad, junto a él se encuentra De Gooyer, el molino más alto del país y uno de los ocho que todavía se conservan en la ciudad.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es