Las contradictorias restricciones de la infancia de Drew Barrymore: sin azúcar, pero con drogas

Las contradictorias restricciones de la infancia de Drew Barrymore: sin azúcar, pero con drogas

"Todos los demás hábitos podía hacerlos a la vista de todos, pero el azúcar era algo que solo podía hacer en el armario".

Drew Barrymore en la presentación de "Funny Girl" en Broadway el pasado 6 de septiembre.Bruce Glikas via Getty Images

La infancia de Drew Barrymore no ha sido especialmente fácil. La actriz ha hablado en más de una ocasión de que su adicción a las drogas a muy temprana edad la hizo ingresar en un psiquiátrico con solo 13 años, también debido a la explotación infantil que vivía en la industria cinematográfica.

Pero a pesar de su aparente descontrol, sus padres eran muy estrictos en otros aspectos como su alimentación. Tal y como ha contado en su podcast Drew’s News junto a Rob Lowe, sus progenitores trataban de controlar su peso para que la siguieran llamando de los estudios de Hollywood.

Fue precisamente el actor Rob Lowe quien habló de esos padres tan restrictivos hoy en día con la dieta de sus hijos. “Siempre he sabido que hay problemas en casa cuando un niño me viene y me dice: ‘Mis padres no me dejan tomar azúcar’. Es que sé que me voy a encontrar a ese niño casi inhalando azúcar. Tan sencillo como eso. Hay que echarle un ojo a ese niño que te dice que sus padres no le dejan comer azúcar. Vigilarlo”, indicó Lowe.

“Totalmente de acuerdo. Mi madre no me dejaba comer azúcar. Studio 54 y la hierba y el alcohol les parecía bien, pero no me dejaban ni tocar el azúcar. Pero yo lo hacía, me comía el chocolate a escondidas, en el armario”, confesó la actriz de E.T. “Todos los demás hábitos podía hacerlos a la vista de todos, pero el azúcar era algo que solo podía hacer en el armario”, añadió la intérprete.

La actriz, de ahora 47 años, ya había hablado de cómo había sido su infancia.  “Iba a clubes y no a la escuela y robaba el coche de mi madre y estaba fuera de control”, contó en el programa The Howard Stern Show el pasado mes de febrero. “Tenía problemas y demasiados recursos”, añadió entonces.

También aprovechó la ocasión para, tras 30 años de terapia, reflexionar sobre el origen de sus problemas. “Al final pensé que tal vez necesitaba algún tipo de estructura y disciplina porque todo era muy accesible, tan arruinado en mi mundo que tal vez era necesario un tratamiento para poder reiniciar el resto de mi vida”, añadió.

Barrymore abordó también la relación con su madre, turbulenta a raíz de sus adicciones y de cómo la había tratado durante su infancia para conseguir que fuera actriz. “Creo que vivió con mucho dolor y yo tampoco le hablé durante mucho tiempo”, confesó en el mencionado programa.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es