El Banco de España avisa de que la Tasa Tobin puede afectar a los clientes de banca

El Banco de España avisa de que la Tasa Tobin puede afectar a los clientes de banca

Podría acabar trasladándose a los clientes de las entidades.

Sede del Banco de España en Madrid.EFE

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha advertido este martes de que si el Gobierno aprueba finalmente la Tasa Tobin, un impuesto que gravaría las transacciones financieras realizadas por la banca, esto podría acabar trasladándose a los clientes de las entidades.

“Evidentemente la Tasa Tobin puede afectar a los clientes” en cuanto a que se notaría “en los beneficios y en la rentabilidad” de la banca, ha explicado Delgado en un desayuno organizado por el Club Diálogos para la Democracia.

Subida general de impuestos

Preguntada también por una posible subida general de impuestos, ha dicho que cualquiera que se decida “afectará a la banca”, por lo que ésta tendrá que tomar sus decisiones de gestión como entidades privadas que son, aunque les ha recomendado actuar “con criterio y responsabilidad”.

Sobre la posibilidad de que el nuevo Gobierno facilite una fusión entre la nacionalizada Bankia y BBVA, ha asegurado:

- Que no hay nada similar encima de la mesa.

- Al tiempo que consideraba que las fusiones deben aportar “sinergias y valor añadido” y no se deben generar “a cualquier precio”.

Y además, ha añadido, las uniones bancarias no las deben decidir las autoridades sino las propias entidades, que deben presentar un plan de negocio “viable, coherente y creíble y una adecuada estructura de gobernanza”.

Fusiones transfonterizas

Para la subgobernadora, las fusiones transfronterizas de entidades en la Unión Europea aún no están cerca y antes tiene que estar aprobado un fondo común de garantía de depósitos y también un mecanismo de resolución de entidades que sea igual para todos los países miembros.

Asimismo, Delgado dejó claro que el sector financiero europeo está preparado para un “brexit” duro, y ha considerado que la salida británica de la Unión Europea es “una mala noticia”, tanto para Europa como para ellos mismos.

Sin embargo, también puede ser “una oportunidad” para que la banca internacional traiga a Europa continental una parte del negocio de capitales que ahora está concentrado en Londres, Nueva York y “alguna plaza asiática”.