El censo que llena de europeos el Reino Unido

El censo que llena de europeos el Reino Unido

Muchos ciudadanos británicos rellenarán su casilla de nacionalidad bajo el término de “otros”, afirmando que su nacionalidad es "europea".

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, durante una rueda de prensa.WPA Pool via Getty Images

Hasta la semana pasada los residentes en Reino Unido teníamos de plazo para cumplir con un proceso que se repite cada 10 años. El registro del censo.

Este censo nacional busca recopilar información sobre los individuos y las familias que viven el país. Cubre información como religión, etnia, origen, edad, etc.

Esta actualización sucede justo en 2021, tras la salida de la Unión Europea de Reino Unido, algo que en el anterior censo no estaba ni sobre la mesa de discusión. Sin embargo, este censo no arrojará aún los efectos claros de esta salida, que a medio y a largo plazo sí que va a tener ciertas repercusiones en la población que residirá en el país.

Si hace 10 años el énfasis estaba en la entrada de gran número de ciudadanos de la Europa del Este —principalmente Polonia—, el censo de 2021 no va a dejar claro la perdida en la cantidad de trabajadores que el Brexit y la covid han expulsado del país en los últimos 12 meses. Se habla de mas de un millón de habitantes.

La salida de la UE o, mejor dicho, la decisión tras el referéndum sirvió como espita abierta a los insultos xenófobos, actos racistas y violentos. Un comportamiento antes no visto tan abiertamente en el país.

Estos actos en el censo de 2021 van a ser contrarrestados por un fenómeno nuevo y cívico que consiste en que muchos ciudadanos británicos rellenarán su casilla de nacionalidad bajo el término de “otros” y afirmando que su nacionalidad es “europea”.

Muchos ciudadanos británicos rellenarán su casilla de nacionalidad bajo el término de “otros”, afirmando que su nacionalidad es "europea"

Los efectos de algunas políticas populistas conllevan un efecto bumerán y que además al final les explota en la cara con más fuerza a aquellos que han tratado utilizarlo como un arma arrojadiza.

Los intolerantes y los más afines a una salida dura se quejan y dicen que ahora mismo la población británica está dividida. Ironías de la vida, los mismos a los que dentro unos meses no les hará gracia ver cambiar una respuesta masiva a nacionalidad europea son justamente los que hace cinco años empezaron la carrera por distanciarse de la Unión Europea y por cambiar totalmente el sistema con solo un 52% de los votos.

La división mostrada en la respuesta de nacionalidad “europea” servirá de nuevo para que digan que la división en el país no es tolerable. Los que nunca estuvimos a favor del Brexit seremos tachados de traidores por no estar de acuerdo y no convertirnos en colaboracionistas.

Este fenómeno de unidad a la fuerza es común en todos los países en los que se está sufriendo esta nueva política populista por parte de las ultraderechas.

El referéndum escocés conocido como IndyRef parece que va a tener segunda parte con el IndyRef2. Esta semana se está trabajando en los documentos preliminares que pongan a rodar este proceso, liderándolo Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia y líder del Partido Nacionalista Escocés.

La separación de la UE es justamente el arma utilizada por los nacionalistas escoceses para poder lograr el voto independentista

Esta semana se ha materializado las bases del documento que comience de nuevo el camino para dividir el país y romper este Reino Unido. La separación de la UE es justamente el arma utilizada por los nacionalistas escoceses para poder lograr el voto independentista. Este fue justamente el motivo esgrimido por las fuerzas unionistas para asegurarse de que no salieran de esta unión.

La amenaza de ser expulsados de la UE si se independizaban fue el principal argumento para apelar a que no ganara el sí a la separación. Años después el mismo argumento se usa en la dirección opuesta, pero todo esto si sobreviven a la guerra civil interna dentro del Partido Nacionalista.

El censo de 2031 probablemente muestre más claras las cicatrices que dejará el Brexit. La noticia ya no será cuantos cientos de miles de ciudadanos rellenan la casilla de religión como “caballero Jedi” y si pasan a ser la tercera o cuarta religión más seguida en Reino Unido.

¿Seguirá llamándose Reino Unido en 10 años? ¿Se confirmará la trayectoria descendiente en cuanto a la población inmigrante? ¿Y si no es así cuáles serán los países que aportaran más inmigrantes a un Reino Unido que salió de la UE para tener más control fronterizo?

El número de trabajadores y los trabajos que se realizan también son parte de la información que requiere el censo y quizás nos depare sorpresas, ya que muchos trabajos manuales y peor pagados tendrán que pasar a ser llevados a cabo por la población nativa, más aún si la economía sigue la tendencia marcada en los tres meses desde el 1 de enero de este año y el paro en diferentes sectores sigue subiendo.

Quizás el número de europeos siga bajando con un éxodo de vuelta a sus países o a otros destinos más atractivos que Reino Unido. Esa economía en posible pérdida de posición en el ranking mundial pase a acordarse de su influencia pasada y de aquellos inmigrantes que hacían que su economía fuera fuerte y competitiva.

Lo que queda claro es que en la próxima década se va a ver el efecto real de las políticas votadas por la mayoría de la población —mayoría escueta en algunos casos— y de las decisiones negativas auto infligidas y o una de dos, o nos siguen poniendo banderas británicas más grandes y en más lugares para tapar todos los fallos, o quizás estemos ya inmersos en un cambio de tendencia.

Quizás tras el cambio generacional y el transcurso de la vida, haga que aquellos jóvenes y no tan jóvenes que se opusieron al Brexit pasen en la pirámide poblacional a aquellos que votaron con la arrogancia de los que no tienen mucho que perder y entremos en un proceso de apertura de mentes y de retomar el papel de un país que se suma a la globalización y deja sus maneras arrogantes de lado para cooperar de nuevos con sus vecinos.

Quizás en el censo de 2031 haya ya más “caballeros Jedis” que fans de la fuerza oscura.