El coronavirus causa en China otras 121 muertes y 5.090 nuevos infectados en un día

El coronavirus causa en China otras 121 muertes y 5.090 nuevos infectados en un día

La OMS llama a la calma: sostiene que el fuerte aumento de casos en el país asiático no significa el agravamiento del virus

Un trabajador del mercado de cambio de Shanghai, con un traje de protección y controlando la temperatura de las demás personas. ASSOCIATED PRESS

Las muertes por el coronavirus en toda China aumentaron en las últimas 24 horas en 121 personas hasta alcanzar los 1.380 fallecidos, informó hoy la Comisión Nacional de Salud del país asiático.

Según los datos facilitados por la comisión en su página web, hasta las medianoche del jueves se contabilizaron además 5.090 nuevos infectados, lo que eleva a 63.581 el número de casos detectados hasta ahora en China.

Las muertes en la provincia de Hubei, foco de la epidemia, aumentaron en las últimas 24 horas en 116 hasta las 1.318, indicó, por su parte, la Comisión Provincial de Salud de esa región centro-oriental del país, mientras que se contabilizaron 4.823 nuevos casos.

La Comisión Nacional de Sanidad informó hoy de que en el mismo periodo de 24 horas se habían registrado 2.174 casos graves en todo el país, mientras que 1.081 personas habían sido dadas de alta tras superar la enfermedad.

Según los datos oficiales, se ha realizado seguimiento médico a más de 493.067 personas que han estado en contacto cercano con los infectados, de los cuales 177.984 siguen bajo observación.

Las autoridades chinas informaron el jueves de un cambio en los criterios de diagnóstico para confirmar los casos, lo que disparó el balance de afectados por el coronavirus en toda China, con más de 15.000 nuevos infectados y 254 muertes en un solo día, según los datos oficiales.

Hasta ahora los pacientes se confirmaban por medio de unos test realizados con unos equipos que escasean en la provincia y ahora los médicos tendrían más atribuciones para poder confirmar un caso.

Con los nuevos criterios, bastará con diagnosticar a los pacientes con tomografías computerizadas para confirmar las infecciones, lo que permitirá aislar más rápidamente a las personas afectadas.

Hasta la fecha, todos los decesos menos dos -en Filipinas y Hong Kong- se han producido en la China continental y, aunque una treintena de países cuentan con casos diagnosticados de neumonía de Wuhan o COVID-19, China acapara en torno al 99% de los infectados.

Los síntomas del nuevo coronavirus son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden estar acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).

Llamada a la calma

Pese al elevado número de casos reportado ayer, que hizo sonar las alarmas en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS). sostiene que esto no supone un agravamiento de la crisis sanitaria.

“El incremento se debe en parte a cambios sobre cómo los casos se diagnostican y reportan. Ahora los médicos en Hubei pueden declarar un paciente sospechoso como confirmado sin necesidad de un laboratorio”, explicó en rueda de prensa el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Michael Ryan.

Muchos de los nuevos casos en realidad se remontan a “hace días, semanas, o incluso al principio de la epidemia”, señaló, asegurando que “no nos enfrentamos a una ola de nuevos casos diarios” y vaticinando que incrementos tan altos como el de este jueves no volverán a producirse a corto plazo.

“Debemos ser cautos a la hora de llegar a determinadas conclusiones a la hora de interpretar las cifras. No debemos reaccionar directamente a los números”, afirmó Ryan, también encargado desde esta semana de coordinar la respuesta a la epidemia con otras agencias de las Naciones Unidas.

En el resto de China y otros países, aclaró Ryan, sigue siendo necesaria la confirmación en el laboratorio, por lo que no se esperan aumentos diarios agudos como el de Hubei en otras regiones, añadió.

Un equipo de la OMS viajará a China durante el fin de semana

A pesar de la llamada a la calma, un equipo de expertos internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegarán a China durante el fin de semana para trabajar con sus colegas chinos contra la nueva neumonía por coronavirus, según el plan previsto por la organización que avanzó el doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, en una sesión informativa en Ginebra, sin revelar más detalles.

Anteriormente, el director deneral Tedros Adhanom Ghebreyesus había explicado que el grupo avanzado está dirigido por Bruce Aylward, un epidemiólogo canadiense y “veterano de emergencias de salud pública pasadas”, y que probablemente todo el equipo estará compuesto por 10 expertos de todo el mundo.

Como parte de la cooperación y coordinación internacional contra el virus COVID-19, el miércoles se celebró un foro mundial de investigación e innovación dirigido por la OMS sobre el control de la epidemia, que estableció las prioridades más urgentes para el esfuerzo científico mundial para frenar el virus.

Ryan también explicó que la primera y más importante de las prioridades son las demandas de los médicos de primera línea y los trabajadores de salud pública en China, incluido el desarrollo de mejores diagnósticos de primera línea en salas de emergencia y las necesidades inmediatas de ensayos clínicos de medicamentos, como el estándar antivirales que se usaron en el pasado contra MERS y SARS, así como algunos medicamentos contra el VIH.

Sin embargo, aún podrían pasar semanas antes de que se establezcan los ensayos y generen buena información para “dar una gran cantidad de observaciones y una indicación mucho más sólida de si esos medicamentos están funcionando”, dijo.

Otra necesidad urgente ha sido la capacidad de hacer estudios en el hogar y desarrollar una prueba de serología que “nos permitiría evaluar las poblaciones para determinar cuántas personas de la población se han visto afectadas con el tiempo”, añadió.

En cuanto a las vacunas, la primera de las cuales aún necesitaría 18 meses antes de su uso generalizado, Ryan pidió “grandes decisiones” tanto del sector privado como de los encargados de formular políticas para invertir en el desarrollo y avanzar en su proceso impulsando la innovación