El creador de 'El Ministerio del Tiempo' recuerda esta "falta de respeto" de Revilla tras su no a Sánchez

El creador de 'El Ministerio del Tiempo' recuerda esta "falta de respeto" de Revilla tras su no a Sánchez

"Me levanté y salí de la sala".

Miguel Ángel RevillaGTRES

Miguel Ángel Revilla fue el protagonista de las redes sociales este jueves por la noche después de que su formación, el Partido Regionalista Cántabro, anunciara su voto negativo en la investidura a Pedro Sánchez.

Lo hizo tras conocer los términos del acuerdo entre el PSOE y Esquerra, que establecerá una Mesa de negociación entre el Gobierno de España y el de Cataluña y cuyas propuestas serán llevadas a consulta a través de una votación entre los catalanes.

El diputado regionalista en el Congreso, José María Mazón, considera “inasumible” además que en el texto consensuado entre independentistas y socialistas no haya ni una mención a la Constitución. “Es lo más intranquilo que puede ocurrir para España”, explicó.

Al instante, el nombre de Revilla inundaba las redes sociales, donde muchos comentaban lo sucedido.

Pero un hilo de mensajes llamaba especialmente la atención. El que elaboró Javier Olivares, creador de El Ministerio del Tiempo, que desde su cuenta de Twitter recordó una anécdota que vivió personalmente con el presidente de Cantabria.

Citando la noticia del voto negativo del PRC, Olivares contó la historia:

“Está en su derecho de hacerlo. De hecho, es lo normal. Le conocí en la inauguración de unas jornadas de guionistas de la SGAE en Comillas. En su discurso, dijo (no sé a cuento de qué: eran una jornadas de guionistas) que era una inutilidad hablar catalán (sic). Porque si eras camarero, mejor saber inglés si te pedía algo un turista (otra vez sic). Me levanté junto con otro guionista catalán y salí de la sala por la falta de respeto a una de las lenguas de este país en la que yo estaba trabajando (Ventdelplà, Infidels, KMM)...

Iba a presidir el cierre de las jornadas. La dije a Manuel Gutiérrez Aragón que si lo hacía, le iba a responder en público. Afortunadamente, debe ser que su agenda no se lo permitió. No le eché de menos, la verdad.

Pero insisto. Es su derecho. Es su voto. Totalmente respetable, aunque no lo comparta”.