El deporte español mira a Wimbledon ante una oportunidad histórica

El deporte español mira a Wimbledon ante una oportunidad histórica

Dos españoles, Nadal y Bautista, podrían enfrentarse en la final por primera vez en la historia.

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Este viernes en Wimbledon se disputarán dos semifinales. Una que será histórica, un partido vivido en 39 ocasiones y con reminiscencias de 2008. Un Nadal-Federer. Otra, se jugará para la historia. En concreto para la de una persona que nunca lo olvidará, Roberto Bautista, que se medirá contra Novak Djokovic.

Si los españoles logran la victoria, se producirá un hecho histórico: la primera final española jamás vista en Wimbledon.

Rafael Nadal y Roger Federer disputarán a partir de las 16:00 una semifinal con sabor a final, que recuerda a su épico enfrentamiento en la final de hace 11 años sobre la hierba londinense, considerado como uno de los mejores partidos de la historia del tenis.

Fue “simplemente el mejor partido que yo haya tenido la suerte de ver”, había dicho sin dudarlo el legendario John Mc Enroe.

Era la tercera final consecutiva que los dos hombres disputaban en Londres. Al cabo de cuatro horas y 48 minutos de un partido de infarto, que se vio interrumpido tres veces por la lluvia, Nadal se impuso en cinco sets (6-4, 6-4, 6-7 (5/7), 6-7 (8/10) y 9-7) cuando la noche empezaba a caer.

Los dos jugadores no se había vuelto a encontrar cara a cara en Wimbledon desde entonces y ahora deberán medirse de nuevo por un paso a la final.

“Volver a encontrarme con él once años después, es especial”, reconoció Nadal. “Representa mucho para mí y probablemente también para él”.

“Jugamos muchos grandes partidos, especialmente aquí en 2007 y 2008”, pero “personalmente el de 2008 fue el que a mí más me marcó”, dijo el español.

Bautista, rival peligroso para Djokovic

Antes, a las 14:00 hora española, arrancará la semifinal entre el serbio Djokovic y el español Roberto Bautista, el tercer encuentro entre ambos este año y el que más puede poner el vello de punta al de Belgrado.

Porque el de Castellón venció los dos partidos anteriores, en Doha y Miami, y también venció al serbio en Shanghai 2016. Es su pequeña bestia negra particular y un rival muy peligroso dado lo planos que son sus golpes, la resistencia desde el fondo y la falta de presión que tendrá.

Serán las primeras semifinales de Grand Slam para Bautista, que a estas alturas de torneo esperaba estar de despedida de soltero en Ibiza y no ante la histórica oportunidad de ser el tercer español, tras Manolo Santana y Rafael Nadal, en pisar la final de Wimbledon.

Un triunfo que además le acarrearía ser, por primera vez en su carrera, ‘top ten’ mundial. Para eso tendrá que superar al gran favorito al título y al actual defensor del mismo. El cuatro veces campeón quiere su decimosexto ‘major’ y no descolgarse de una carrera en la que los otros dos contendientes saltarán a pista conociendo si serbio o español estarán en la final.

Lo dicho: España mira a Wimbledon en busca de una ocasión histórica.