El efecto de la cancelación de 'Pasapalabra' en Telecinco y Antena 3

El efecto de la cancelación de 'Pasapalabra' en Telecinco y Antena 3

Una de cal y otra de arena.

Fran González, ganador del bote de 'Pasapalabra' (Telecinco)

“Venga hijo, termina de hablar que a las ocho empieza Pasapalabra”. La broma de Jorge Javier Vázquez en Sálvame no volverá a repetirse. Ahora, los colaboradores pueden extenderse todo lo que quieran, porque el espacio de Christian Gálvez lo ocupan ellos con otro nuevo espacio: Sálvame Banana. La cancelación del concurso no solo ha acabado con los chistes del presentador, también ha tenido un efecto evidente en la televisión en apenas un día (tanto en Telecinco como en su rival directo, Antena 3).

Fueron muchos los que cuestionaron este martes la decisión de Mediaset de alargar Sálvame hasta el comienzo de los Informativos, porque una sentencia del Tribunal Supremo obligó a cesar la emisión de Pasapalabra. Las consecuencias de la resolución del Alto Tribunal han sido muchas.

La iniciativa le ha dado una de cal y otra de arena a Telecinco: Sálvame Banana ha mejorado con ‘su primer programa’ el dato de audiencia del concurso de Gálvez, pero la edición de los Informativos de Pedro Piqueras ha marcado su mínimo histórico.

La lectura es clara: la audiencia de Sálvame no es la audiencia que se queda a ver el informativo, mientras que la de Pasapalabra, sí. Sálvame no es ese programa de arrastre que Piqueras necesita. Al menos de momento.

En Antena 3 se frotan las manos con la estocada del Supremo a Telecinco. De hecho, Vicente Vallés, director y presentador de Noticias 2, ha cumplido este miércoles con su edición más vista de la temporada. Suena a un gol por toda la escuadra, pero no lo es: ¡Boom! (1.614.000 espectadores) sigue estando lejos de Sálvame (2.138.000). Sin ‘Los Lobos’, Juanra Bonet no es el mismo.

Por su parte, los colaboradores de Sálvame han perdido mucho más que un sucesor histórico —que llevaba más de una década en emisión, seis años más si tenemos en cuenta que arrancó en Antena 3 con Silvia Jato— . Han perdido también calidad de vida. Ya no pasarán 20 horas semanales encerrados en plató (sin tener en cuenta las de Sábado Deluxe), ahora serán 25. Unos 1.500 minutos de directo para volverse (un poco más) locos.

El equipo se ha quedado cojo. Sálvame y Pasapalabra eran el tándem perfecto de la tarde para la cadena. Uno el neorreality que lidera la tarde, al que muchos responsabilizan del nacimiento de un nuevo tipo de televisión, y otro la inyección de audiencia perfecta para Pedro Piqueras. El espacio de Christian Gálvez reunió frente al televisor a 1.875.000 espectadores de media en septiembre y los Informativos posteriores fueron los líderes.

Las cadenas solo pueden emitir (legalmente) 12 minutos de publicidad por hora. A partir de las 20.30, cuando hasta ahora Pasapalabra conseguía su minuto de oro con ‘El rosco’ y cuando emitía el bloque publicitario del tirón, la cuota publicitaria de Telecinco es de 18.000 euros por spot de veinte segundos, según sus tarifas públicas, que no siempre son fijas. De hecho, Telecinco reconoció a El HuffPost que podían variar en función de la audiencia, como pasó con Supervivientes, que disparó los precios.

Sálvame Banana superó este miércoles en audiencia la media de Pasapalabra, pero su minuto de oro no alcanzó al del concurso. Se ha quedado en un 17,4% de cuota de pantalla frente a un 24%. Si se mantienen estos datos quedará en el aire el rédito económico de ese pico de audiencia.

El éxito de audiencia de Sálvame Banana es una victoria agridulce:

1. Mediaset: Sus ingresos publicitarios para la franja pueden resentirse. Piqueras se debilita y un equipo entero de trabajadores se ha quedado fuera de la parrilla.

2. Antena 3 tampoco gana, a pesar de la victoria de Vallés, porque ¡Boom! sigue quedándose corto para luchar por rascar espectadores a la competencia.

3. De momento, el acuerdo con ITV —la productora británica dueña de los derechos de propiedad intelectual del formato y del título del concurso– queda en el aire y puede que Pasapalabra tenga varios pretendientes entre las cadenas.