El egoísmo de un concursante de 'MasterChef' termina con la paciencia de la audiencia

El egoísmo de un concursante de 'MasterChef' termina con la paciencia de la audiencia

"Pues parece que lo de criticar más que lo de cocinar le ha servido", han llegado a decir.

CarlosTVE

La séptima edición de MasterChef (TVE) no se detiene. Este martes el concurso culinario volvió a cautivar a la audiencia en la pelea de los participantes por alcanzar las semifinales.

Los seis que empezaron la prueba de exteriores pusieron todo de su parte para lograr cautivar a los jueces una semana más. Sin embargo, uno de ellos, Carlos, generó crispación entre los espectadores, que una y otra vez le achacaron una falta de compañerismo.

Esta vez, el sevillano tuvo un enfrentamiento con Samira. Durante toda la prueba por equipos, el concursante presionó a sus compañeros, especialmente a Samira. Cuando se estaba dando el veredicto, Carlos comentó que da todo lo que tiene pero que “en vez de sangre tiene horchata”, palabras que no sentaron del todo bien a la joven.

Entre lágrimas, respondió de forma clara: “Me da pena que un compañero me diga eso cuando sabe que doy todo de mí”. Por contra, los jueces sí que valoraron las palabras del sevillano.

Además, tras insistir mucho en hablar con Valentín, del equipo rival, Aitana tuvo que intervenir: “Déjale que está hablando con Jordi”.

Esto se suma a la triquiñuela que le jugó a Laly antes de su eliminación. Carlos le aconsejó una y otra vez a la argentina que abriera el horno para ver si tuviera calor. Esto realentizó la cocción y acabó con los jueces sorprendido por esta actitud y con ella eliminada.

“Estoy jugando mis cartas. Como me ha preguntado, le digo que va mal cuando va bien, pero como soy un poco tramposo en el juego y se me había adelantado...”, llegó a confesar el propio Carlos.

Sin duda, una actitud que no ha gustado a la audiencia.