El príncipe Harry durante una charla del International Conference Centre de Edimburgo en febrero de 2020.WPA Pool via Getty Images
Las consecuencias del Megxit siguen coleando meses después. Este domingo, en el acto del Día del Armisticio, se han visto claras. El príncipe Harry quería participar en la distancia en el acto homenaje a las víctimas de la Primera Guerra Mundial colocando una ofrenda floral en el Cenotafio, el monumento a los caídos.
La decepción del duque de Sussex vino cuando desde Buckingham le prohibieron su participación, según informa The Times. Tal y como señala este medio británico, el propio Harry se encargó de iniciar el trámite y mostró especial tristeza porque su abuela, Isabel II, no conocía esta petición. Desde Buckingham señalan que su renuncia el pasado mes de marzo hizo que perdiera todos sus cargos militares.
Además, Harry ha participado en el podcast militar Declassified en el que ha hablando sobre este día.
“Significa respeto por aquellos que vinieron antes que nosotros y esperanza por un mundo más seguro. El mero hecho de recordar es un profundo acto de honor, la manera en la que preservamos el legado de generaciones enteras y mostramos nuestra gratitud hacia los sacrificios que realizaron para que nosotros podamos vivir la vida que estamos viviendo ahora”, ha señalado.
