El 'Financial Times' dedica un elogioso artículo al "señor indispensable de España"

El 'Financial Times' dedica un elogioso artículo al "señor indispensable de España"

"El éxito no lo ha cambiado", dice.

Michael O'Leary lee el 'Financial Times'.Getty Images

El prestigioso diario británico Financial Times ha dedicado un elogioso artículo al futbolista Sergio Busquets, al que califica como “Mr Indispensable”, justo antes del partido de semifinales de la Eurocopa entre España e Italia.

En el texto se recuerda que, curiosamente, en el verano de 2008 el futbolista del Barça era suplente en el filial, que por entonces dirigía el propio Luis Enrique, pero que apareció Guardiola como técnico del primer equipo para salvar la carrera del jugador.

El Financial Times subraya que el actual entrenador del Manchester City supo ver en ese centrocampista lento un futbolista brillante. Y, de hecho, recuerda que el jugador pasó en solo 22 meses a ganar el Mundial de 2010 y algunos de los títulos de clubes más importantes.

El periódico británico destaca que ahora Busquetes es el último superviviente del equipo que se proclamó campeón del mundo y dice que es “un jugador indispensable de España”. Le describe como “un futbolista poco común”, “tan bueno sin el balón como con él”.

“Un genio discreto, hace que el fútbol parezca simple porque siempre está en el lugar correcto, mirando hacia el lado correcto. También sabe cuándo cometer una falta”, describe el Financial Times, que añade que el éxito no ha cambiado a Busquets, quien sigue quedando con sus viejos amigos, no tiene redes sociales y no busca aplausos.

Quizá por eso, prosigue, nunca ha sido el gran ídolo de los aficionados, pero sus compañeros “lo veneran”. Prueba de su importancia, recuerda el periódico, es que España no logró ganar y dio una pobre imagen en los dos primeros partidos de la Eurocopa, en los que Busquets no pudo jugar por tener coronavirus.

El artículo tiene palabras bastante menos elogiosas para el padre del futbolista, Carles Busquets, del que dice que era “un portero poco fiable en el Barça en los 90, bueno con los pies pero menos con las manos”.