Las administraciones públicas podrán gastar hasta 196.000 millones de euros en 2021

Las administraciones públicas podrán gastar hasta 196.000 millones de euros en 2021

El Gobierno aprueba una subida inédita del techo de gasto, del 53,7%, para hacer frente a la crisis.

Las administraciones públicas podrán gastar hasta 196.000 millones de euros en 2021. El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado este martes el nuevo límite de gasto no financiero, conocido popularmente como techo de gasto. Se trata de una subida inédita, superior al 50%.

Así lo ha anunciado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

En concreto, el techo de gasto de las administraciones públicas en 2021 se situará en 196.097 millones de euros, un 53,7% más que el año pasado.

La decisión acordada este martes está considerada como el primer paso para la posterior aprobación del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, cuya presentación se espera que se produzca a lo largo del mes de octubre.

El Gobierno también ha aprobado un nuevo cuadro macroeconómico, que supone un empeoramiento de las previsiones. La economía española se hundirá un 11,2% en 2020 y se producirá un rebrote del 7,2% en 2021.

El techo de gasto: un tope para proteger las cuentas

El techo de gasto sirve para establecer el tope de dinero que puedan gastar las administraciones públicas durante un año sin incluir el pago de los intereses de la deuda. Una vez estimados los ingresos, se asignan unos recursos en los presupuestos que serán transferidos a administraciones locales, autonómicas o al Estado.

Este instrumento viene recogido en la ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, aprobada en 2012 cuando Cristóbal Montoro era ministro de Hacienda. Esta normativa pretende proteger las cuentas públicas de los ciclos de la economía. Busca evitar que las administraciones disparen el gasto en época de bonanzas y recorten en momentos de dificultades

El techo de gasto para este año sufrirá el mayor aumento de la historia, gracias a las ayudas procedentes del fondo de reconstrucción de la Unión Europea para hacer frente a la crisis de la pandemia. El Gobierno calcula que España recibirá unos 20.000 millones de euros durante el próximo año.

Niveles de gasto público similares a la época de Zapatero

El límite de gasto se sitúa en 196.097 millones de euros. Esta cantidad incluye los 27.436 millones previstos de la Unión Europea (mecanismo de recuperación y fondo React Eu), los 18.396 millones de transferencias a la Seguridad Social y los 13.486 millones de transferencias a las comunidades autónomas.

La ministra de Hacienda ha advertido de que este techo de gasto no puede compararse con otros anteriores, porque no existían los fondos de la UE. “Este límite de gasto es inédito, que no admite comparaciones con años anteriores”, ha recordado Montero.

Por tanto, el límite de gasto homogéneo que puede compararse con otros ejercicios se situaría 136.779 millones, un aumento del 7,2%. No se incluirían en esta cifra ni los fondos europeos, ni las transferencias.

Si se incluyen únicamente las transferencias, pero no los fondos, el techo de gasto ascendería un 32,2%, hasta los 158.661 millones.

Este techo de gasto anunciado para 2021 supone situarse en los niveles de gasto público no vistos desde antes de la crisis financiera. Unas cantidades similares a los existentes durante el segundo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El límite de gasto se situó en 153.000 millones en 2008, 160.000 millones en 2009 y en 182.000 millones en 2010.

Así ha evolucionado el techo de gasto en los últimos años:

Este incremento también es posible gracias a la decisión de Bruselas de dejar en suspenso las reglas de gasto. “La UE permite dejar en suspenso la senda de consolidación fiscal, que se estableció antes de la crisis. Siguiendo estas recomendaciones, el acuerdo suspende las reglas fiscales”, ha afirmado Montero.

El pasado mes de febrero la ministra de Hacienda ya aprobó una senda de estabilidad, que ahora ha quedado desfasada por la crisis económica provocada por la pandemia. El techo de gasto previsto entonces se incrementaba en un 3,8% para 2020, hasta los 127.609 millones, y en un 3% para 2021, hasta los 131.437 millones.

“No se aprobarán unos nuevos objetivos de estabilidad. Ya no quedan vigentes los objetivos que aprobó en febrero este Gobierno. Es una medida extraordinaria recomendada por instituciones internacionales”, ha afirmado Montero.

Los socios de Gobierno han aplaudido este incremento del gasto público. “El Gobierno ha aprobado un techo de gasto con una subida histórica”, ha asegurado Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, en el Congreso.

El déficit se elevará al 11,3%

La pandemia ha implicado que las administraciones públicas aumenten el gasto para hacer frente a las consecuencias de la crisis. El Gobierno calcula que el déficit —diferencia entre ingresos y gatos— se situará en el 11,3% del PIB en 2020.

Montero ha destacado que el déficit se reducirá al año siguiente hasta situarse en el 7,7% del PIB a finales de 2021. Esto supondría un descenso del 3,6% respecto a este año. “Esta caída supone una de las mayores reducciones del déficit de la historia. Esta reducción no se hará con recortes”, ha señalado.

A diferencia de lo que ha ocurrido hasta ahora, esta cifra de déficit no supone una obligación para las administraciones públicas, sino un dato de referencia para que los diferentes Gobiernos puedan elaborar sus cuentas públicas.

Esa tasa de referencia del déficit del 7,7% se repartiría así: un 2,4% para la administración central, un 2,2% para las comunidades autónomas, un 3% para la Seguridad Social y un 0,1% para las entidades locales.

Sin embargo, Montero ha explicado que la administración central asumirá la mayor parte de este déficit. Esto se debe a que el Gobierno tiene previsto aprobar unas transferencias extraordinarias de 18.396 millones para la Seguridad Social y de 13.486 millones para las regiones.

Si se calculan las tasas de referencia teniendo en cuenta estas transferencias, el reparto del 7,7% del déficit quedaría así: un 5,2% para la administración central, un 1,1% para las comunidades, un 1,3% para la Seguridad Social y un 0,1% para los Ayuntamientos.

Las entidades locales mantienen esa tasa de déficit del 0,1%. Sin embargo, la suspensión de las reglas fiscales permite que utilicen los remanentes. Se trata de unos 14.000 millones de euros que los Ayuntamientos han ahorrado en otros años gracias al superávit y que permanece guardado en los bancos.