El gran follón de organizar los Oscar de manera presencial

El gran follón de organizar los Oscar de manera presencial

La Academia no quiere saber nada de Zoom.

VALERIE MACON via AFP via Getty Images

Los Oscar se han propuesto recuperar la magia que el coronavirus ha arrebatado a las entregas de premios, y por eso han decidido que la gala de 2021 será presencial. La Academia decidió atrasar la fecha de la ceremonia hasta el domingo 25 de abril, dos meses después de lo habitual, pero la pandemia no ha terminado y las restricciones hacen que la logística para organizar una gala libre de Zoom sea complicada.

El escenario principal de la gala será la Union Station de Los Angeles, pero también se utilizará el mítico Dolby Theatre, donde se han celebrado las últimas entregas de los premios. Eso sí, para acceder a cualquiera de estas sedes los invitados tendrán que someterse a una cuarentena. Según Variety o Hollywood Reporter, sería de cinco días para los que residan en Estados Unidos y de diez para los invitados internacionales. Estos últimos, además, tendrán que hacerse dos test de coronavirus. A todo esto hay que añadir que muchos tendrán que hacer otra cuarentena al llegar a sus países de origen con las restricciones actuales.

Todavía no está claro si será la organización o los invitados los que se harán cargo de todos estos gastos, pero algunas productoras ya han manifestado sus temores ante los problemas de logística para viajar, en muchos casos, desde el otro lado del Atlántico.

  Union Station, la estación que será la localización principal de los Oscar.VALERIE MACON via AFP via Getty Images

Una de las directoras nominadas, Emerald Fennell, confesó a Variety que está “desesperada” por asistir a la ceremonia y que “no puede soportar” la idea de perdérsela, pero también ha señalado las dificultades para llegar hasta Los Angeles desde Inglaterra. El gobierno de Boris Johnson ha prohibido los viajes al extranjero hasta mediados de mayo, lo que complicaría la situación de muchos invitados.

Otra de las nominadas que ha hablado de la complicada logística de la gala ha sido Laura Pausini. La cantante italiana quiere actuar en la entrega pero está teniendo dificultades para conseguir un visado.

En esta línea, Deadline apunta que la organización está buscando escenarios en Londres y otros puntos de Europa para que los invitados puedan estar de forma presencial. Para que las conexiones sean de buen nivel técnico, contratarían a emisoras locales para ofrecer la señal por satélite y evitar el Zoom.

La Academia quiere evitarse problemas técnicos y, pase lo que pase, no será una gala como la de los Globos de Oro o los Goya. Tanto los nominados como los presentadores pueden llevar un acompañante, así que para asegurar que se respetan los aforos y las distancias de seguridad, la organización se plantea que los invitados dentro de las sedes vayan rotando, igual que sucedió en los Grammy.