El hijo de Eduardo Gómez: "Ha luchado por su vida, por curarse"

El hijo de Eduardo Gómez: "Ha luchado por su vida, por curarse"

El actor ha muerto en Madrid a los 68 años

El actor, Eduardo Gómez, en una imagen de archivo. EFE/Paco Torrente/ArchivoAgencia EFE

La muerte del actor Eduardo Gómez a los 68 años ha sido un duro revés para el mundo del espectáculo y para su familia.

Gómez ha sido uno de los rostros más conocidos de Aquí no hay quien viva, donde interpretaba al padre del portero, y de La que se avecina, donde hizo prácticamente de todo. Y todo bien.

Ahora, su hijo Héctor Gómez, ha contado que su padre ha estado “luchando como buen gladiador” contra un cáncer, una enfermedad que llevaba “con la máxima discreción posible”.

En declaraciones a los medios en el Tanatorio de la M-30 de Madrid, donde han sido traslados los restos mortales del popular cómico, Héctor Gómez ha destacado que su padre “luchó hasta el final”.

“Era muy buena persona, con un gran corazón y, como buen gladiador que era, ha luchado y ha muerto en paz y tranquilo”, ha afirmado su hijo, quien también ha destacado que solo al final la familia ha hecho pública la causa del fallecimiento, un cáncer, porque quiso llevar la enfermedad de manera discreta para “no preocupar ni hacer sufrir a la gente”.

“La batalla ha sido dura, de bastantes meses de entrada y salida del hospital, y él ha luchado por su vida, por curarse, pero el cáncer le ha ganado la batalla”, pese a su “fortaleza envidiable”.

Héctor Gómez, también actor, ha recordado que el artista fallecido -conocido por sus papeles en series como “La que se avecina” o “Aquí no hay quien viva”- cumplió este sábado 68 años y que, a pesar de que su cuerpo estaba “casi agotado”, su mente “seguía luchando” y estaba lleno de proyectos.

“Era muy buena persona, con un gran corazón y, como buen gladiador que era, ha luchado y ha muerto en paz y tranquilo”
Héctor Gómez

Gómez, que ha agradecido el apoyo de los seguidores de su padre, lo ha definido como un “modelo a seguir”, una persona a quien le gustaba ayudar a la gente, además de hacerles reír, porque consideraba que la risa “es la cura del alma”.

“La mayor enseñanza que me ha dejado es que, por muy mal que estés, siempre puedes salir a la superficie. Lo pasó muy mal durante su vida, tuvo etapas muy malas, y me enseñó que por muy abajo que estés, siempre puedes salir a la superficie. Es un ejemplo de superación”, ha concluido el hijo.

  5d3eff193b00004d00dadbfeAgencia EFE