El historial de Google, decisivo para resolver un doble homicidio

El historial de Google, decisivo para resolver un doble homicidio

Ambas víctimas, padre e hijo, habían sido intoxicados con la misma sustancia.

Imagen de archivoAdam Gault via Getty Images

Algunos lo hubiesen llamado “el crimen perfecto”, pero el historial de Google fue más que resolutivo. Este registro fue, entre otras muchas, una de las pruebas más decisivas para condenar a una mujer acusada de dos homicidios.

El 7 de febrero de 2022 Rolando Aquino sufría unos dolores de estómago muy fuertes. Mientras esperaba a ser socorrido por la ambulancia junto a su esposa, Karen Oviedo, llegaron los paramédicos para trasladarle a la Clínica Santa María ubicada en la provincia argentina de Mendoza.

Allí los especialistas determinaron que el paciente había sufrido una intoxicación severa por una desconocida sustancia y que, por ello, debía permanecer internado allí.

Sin embargo, lo que no sabían es que aquel elemento ingerido le estaba matando lentamente, hasta que murió unos días después del ingreso. Tras lo ocurrido, la policía de la zona comenzó a investigar el suceso.

El hijo de Rolando, Elías Aquino, corrió la misma suerte que su padre y murió el 12 de julio de 2019 en el Hospital Pediátrico Humberto Notti, unos meses antes de que la pareja contrajera matrimonio en 2020. A pesar de la buena salud del menor, sufrió una inesperada trombosis cerebral que le provocó la muerte.

Los investigadores, que tenían constancia de lo que había ocurrido en ambos casos, comenzaron a sospechar que quizás las muertes no eran una casualidad. Además, los resultados de la autopsia del progenitor determinaron que Rolando había consumido etilenglicol, un compuesto químico orgánico común que puede encontrarse en los anticongelantes de los coches.

Así fue como murieron las víctimas, tanto el padre como el hijo, ya que la sustancia les provocó un fallo multiorgánico. El 16 de febrero, la mujer fue arrestada y finalmente acusada de ambos homicidios.

Una de las pruebas más importantes para inculpar a Karen fue el registro de su teléfono, debido a que el historial de Google reflejaba que la acusada había buscado “cuál era el veneno más letal” e incluso “cómo matar con veneno”.

También había búsquedas acerca del etilenglicol e incluso sobre cómo eliminar el historial de navegación para evitar que pudieran culpabilizarla.

Por todo ello y tras haber revisado todas las pruebas pertinentes, que no eran pocas, el 1 jueves 1 de diciembre condenaron a la acusada a cadena perpetua, que es la máxima pena registrada en el código penal argentino.