El objetivo de la derogación del delito de sedición: el regreso de Carles Puigdemont

El objetivo de la derogación del delito de sedición: el regreso de Carles Puigdemont

Nadia Calviño dice que la reforma busca que el ex presidente de la Generalitat, huido de la justicia desde hace cinco años, "vuelva" a España

Nadia Calviño en una imagen reciente.A. Perez Meca/Europa Press

La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha defendido este lunes que el objetivo de la reforma del Código Penal que elimina el delito de sedición es que “vuelva” a España el expresidente catalán Carles Puigdemont, , y ha apuntado que la “situación de convivencia” en Cataluña es mucho mejor con Pedro Sánchez que con el Gobierno de Mariano Rajoy.

En una entrevista en la Cadena Cope, Calviño ha asegurado que el objetivo de la reforma es alinear el tipo penal con la Unión Europea para que favorezca en la extradición de Puigdemont. La ministra ha recordado que la sedición “no existe en otros países”, por lo que ha abogado por “modernizar un régimen que tiene 200 años. “Hay que mirar adelante y no volver a la crispación y el conflicto”, ha dicho.

La vicepresidenta ha insistido en que los condenados deben “cumplir las penas”, defendiendo al mismo tiempo que “el cambio del delito de sedición no tiene nada que ver con la rebelión, que es igual de relevante”.

Preguntada por una reforma en la malversación, Calviño ha señalado que es un tema que no se ha planteado, aunque ha incidido en que no se va a expresar sin saber la cuestión concreta.

Por último, ha asegurado que no quiere volver a “la gran depresión de 2017″, en referencia al referéndum ilegal del 1 de octubre y sus consecuencias, que supuso “un enfrentamiento de catalanes y un rechazo al resto de España”. Así, ha insistido en que la eliminación de la sedición “puede favorecer que en un momento se dé la extradición” de Puigdemont.

Inflación al 7% hasta 2023

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos ha apuntado, además, que prevé que la inflación se mantenga en el entorno del 7% en lo que resta del año ―concretamente, en los meses de noviembre y diciembre― y ha señalado que el Gobierno espera que a partir de 2023 se retome “la senda descendente”, aunque ha reclamado prudencia porque dependerá de la “evolución de la guerra” en Ucrania.

La ministra económica ha asegurado que espera que el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirme este martes el dato avanzado del IPC de octubre, que moderó su crecimiento hasta el 7,3%, su cifra más baja desde enero, justo antes de declararse la guerra en Ucrania, cuando el IPC se situó en el 6,1%.

Calviño ha defendido que “gracias a las medidas” impulsadas por el Gobierno y a la bajada de precios de energía en los mercados internacionales la inflación bajó “en un tercio desde el pico de julio”, y se ha mostrado confiada en que en el año 2022 se mantenga sobre el 7%, una cifra “muy elevada”, pero “la segunda más baja de la zona euro”.

Para el año que viene, la vicepresidenta confía en que se retome una “senda descendente” del IPC, aunque depende de la guerra. “El contexto es muy incierto”, ha apuntado.