El Pacto de Toledo, un acuerdo de Estado

El Pacto de Toledo, un acuerdo de Estado

El acuerdo alcanzado servirá para demostrar a los españoles que hay cuestiones que están por encima de los intereses partidistas.

Una pareja de personas mayores, en Barcelona. NurPhoto via Getty Images

En España el sistema de protección social tiene su origen en la Ley de Accidentes de Trabajo del año 1900, a través de la cual, el empresario (patrono, entonces) estaba obligado a indemnizar a los trabajadores accidentados; dando lugar al nacimiento de las primeras mutuas de accidentes de trabajo.

Desde entonces, han sido varias las reformas que ha sufrido nuestro actual sistema público de pensiones, como el Real Decreto-Ley de 11 de marzo de 1919, que estableció el Seguro Obligatorio del Retiro Obrero, para implantar el seguro de vejez en España, creándose a tal efecto el Instituto Nacional de Previsión; más tarde, en 1977, se produjo otra gran reforma con la finalidad de llevar a cabo un proceso de modernización de la Seguridad Social en nuestro país. 

Sin embargo, fue en 1995 cuando se produjo un hito significativo, que me gustaría destacar: la firma del Pacto de Toledo. Este transcendental acuerdo alcanzado, por casi todos los grupos políticos, en el seno de la Comisión no legislativa del Congreso de los Diputados, nació con la finalidad de garantizar la sostenibilidad y viabilidad del Sistema Público de Pensiones a lo largo del tiempo, a la vez que establecer el marco normativo sobre el que debe discurrir las reformas o modificaciones del sistema, salvaguardando los principios de solidaridad intergeneracional, universalidad de las prestaciones, igualdad de derechos y suficiencia económica.

Lo realmente destacable es el hecho de que este documento haya sido aprobado, una vez más, por CONSENSO.

A partir de ese importantísimo acuerdo, nuestro sistema público de pensiones ha ido adaptando su normativa y su acción protectora, mediante consensos, salvo algunas excepciones, a las nuevas realidades sociales y familiares, a través de un documento de recomendaciones que la Comisión aprueba y presenta al Gobierno, para su implementación.

Hoy, la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdo del Pacto de Toledo, ha aprobado un nuevo informe con 22 recomendaciones, con la finalidad de introducir reformar que permitan mantener las pensiones en nuestro país, entre ellas, se incluyen medidas dirigida salvaguardar el sistema público de pensiones, separar las fuentes de financiación para dejar de soportar gastos impropios y dar solvencia a las cuentas, mantener el poder adquisitivo de las pensiones, continuar con la equiparación del régimen de autónomos al régimen general, aproximar la edad real de jubilación a la edad legal, etc., pero lo realmente destacable es el hecho de que este documento haya sido aprobado, una vez más, por CONSENSO.

Desde mi punto de vista, este fundamental pacto alcanzado servirá para reforzar la confianza de los ciudadanos en la viabilidad del sistema, para garantizar su sostenibilidad y transmitir certezas sobre el futuro de las pensiones, pero sobre todo para demostrar a los españoles que hay cuestiones que están por encima de los intereses partidistas y que los políticos somos capaces de aparcar nuestras diferencias con el objetivo de alcanzar acuerdos de Estado.