El piloto que llevó a la Roja a Jordania revela lo que más le llamó la atención del viaje

El piloto que llevó a la Roja a Jordania revela lo que más le llamó la atención del viaje

Con inesperado y emotivo discurso incluido.

Imagen de uno de los aviones utilizados por la selección española.ANDREJ ISAKOVIC via AFP via Getty Images

Última prueba de España antes de la expedición mundialista en Qatar 2022 superada con éxito. La selección española derrotó ayer a Jordania (1-3) en el amistoso previo al inicio del Mundial para poner rumbo a Doha. No obstante, fue en el vuelo de ida donde tuvo lugar una curiosa escena que el palentino Raúl Plaza no olvidará nunca.

Se trata del piloto que estuvo a los mandos del A350 de Iberia que partió de Madrid el martes a las cinco de las tarde y que llevó al combinado nacional a la capital jordana. Un vuelo que contó con un discurso o arenga inesperada para los hombres de Luis Enrique y en el que el palentino pudo fijarse en detalles de cómo viaja la Roja y conversar con varios de sus integrantes.

Plaza ha relatado esta experiencia al Diario Palentino, señalando cómo se enteró de los pasajeros que iba a llevar: “Cuando me llegó el planning mensual observé que me programaban un vuelo extraordinario a Jordania, aparte de los clásicos a Los Ángeles, Nueva York o México. Mi hija, que es muy futbolera, me dijo que España tenía un partido amistoso antes de la Copa del Mundo en Amán y que yo iba a llevar a los jugadores al Mundial”.

Un dato curioso y una arenga inesperada

En las cuatro horas y 40 minutos que duró el trayecto, Plaza asegura que “vi a los jugadores bien, tranquilos y con mucha ilusión reflejada en sus rostros”, para, a continuación, desvelar “una cosa que me llamó mucho la atención”, puesto que no se diferencia de otros pasajeros que acostumbra a llevar.

Se trata de “la dieta”, ha contado Plaza al citado medio, explicando que ” a ellos no les dan unos cacahuetes y una Coca-Cola. Sus nutricionistas y demás profesionales están muy pendientes, es una cosa que cuidan mucho”.

Además, Plaza fue el encargado de dejarles a los pasajeros un momento muy emotivo y simbólico. En el minuto 116 del vuelo tomó la palabra para dirigirse a la tripulación con un discurso que contenía un sentido mensaje de ánimo. No es casualidad el minutaje, pues coincide con el mismo instante en el que Andrés Iniesta marcó el gol a Países Bajos en Johannesburgo con el que España se proclamó campeona mundial en 2010.

“Desde el grupo de marketing de la empresa se elaboró un texto para que yo, como comandante del vuelo, me dirigiese a los jugadores para darles ánimo. Me hacía mucha ilusión, así que ensayé varias veces la locución para que todo saliera bien. Incluso pedí consejos a mi primo Eduardo, también palentino, que es periodista. Él me ayudó a emplear distinto énfasis durante el discurso”, ha confesado a Diario Palentino el piloto.

Conversando con Ansu Fati, Rubiales y Luis Enrique

Raúl Plaza también ha contado que pudo conocer a varios integrantes de la Roja personalmente, incluso retratándose en varios selfis con algunos de ellos. “Con el primero que hablé fue con Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Le di la bienvenida y me estrechó la mano muy amablemente. Bromeamos con la temperatura, ya que hacía bastante frío en Barajas y se quedaron un rato abajo haciendo algunas fotos”, recuerda.

“Luego pude compartir un rato con Ansu Fati, jugador del Barcelona. Me pareció un chaval majísimo. Me crucé con él y me preguntó si yo era el piloto. Al responderle afirmativamente, me pidió a ver si le podía enseñar la cabina de vuelo, ya que, según me contó, le gustan mucho los aviones desde que es pequeño. Le expliqué por encima cómo funcionaba y él estuvo agradecido”, ha indicado de su experiencia con el delantero.

“Más tarde me acerqué al seleccionador, Luis Enrique, ya que era una de las personas que más ilusión me hacía conocer, pues le veía jugar cuando era adolescente”, señala para comentar que “le dije que tenían muy buen equipo y le deseé mucha suerte. Me dio las gracias muy cortésmente. Transmitía mucha seguridad y confianza”.