El pueblo alicantino de Onil, de unos 7.500 habitantes, ha traspasado fronteras gracias a una colección de muñecas del fabricante Miniland. Concretamente, ha sido el periódico británcio The Guardian el que se ha hecho eco de esta localidad.
“Al principio éramos aprensivos, pero la reacción nos sorprendió a todos ya que fue muy positiva”, afirmó al periódico británico Victoria Orruño, directora de marketing de Miniland.
Orruño también aseguró que la muñeca está destinada a todos los niños porque estos juguetes son “una experiencia muy enriquecedora y formativa para los niños”. “Pueden ver diferentes realidades y normalizarlas”, añadió la directora.
Por esta razón, como se ha descrito en el artículo, han aparecido en los últimos años muñecas con prótesis, patologías, sin género o en silla de ruedas.
Además, The Guardian también ha relatado que las muñecas con sindrome de Down han irrumpido en los últimos años con ejemplares, por ejemplo, en Australia o Nueva Zelanda.
Otra empresa con sede en Onil, como The Doll Factory Europe, también lanzó una colección de seis muñecas con síndrome de Down obteniendo una fantástica respuesta. Toyse, situada en el mismo pueblo, empezó a valorar la opción de sacar este tipo de juguete en 2007.
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