El saludo de los reyes con Macron y su esposa en París sin darse la mano por el coronavirus
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El saludo de los reyes con Macron y su esposa en París sin darse la mano por el coronavirus

Tampoco se han besado para cumplir con las medidas de prevención establecidas ante la expansión del Covid-19.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, han recibido este miércoles a los reyes de España en el Palacio del Elíseo. Pero el saludo no ha sido el habitual. Ambos matrimonios no se han estrechado la mano ni se han besado para cumplir con las medidas de prevención establecidas ante la expansión del coronavirus por Europa.

Macron y su esposa han ofrecido un almuerzo a Felipe VI y la reina Letizia en la sede de la Presidencia francesa con motivo del acto de homenaje a las víctimas del terrorismo que va a tener lugar más tarde en la plaza de Trocadero de la capital parisina.

Macron y su esposa han esperado a los reyes al pie de la escalinata del palacio para darles la bienvenida al bajarse del coche oficial. Ante las recomendaciones de las autoridades sanitarias de que los ciudadanos no se estrechen la mano para evitar el contagio, el matrimonio Macron ha hecho una ligera reverencia con las manos juntas para excusarse y sustituir el apretón de mano y los besos.

El mandatario francés y su esposa han optado por lanzar un beso al aire a la reina para saludarla. Durante unos segundos, han intercambiado unas primeras palabras de forma distendida y Macron ha estrechado el brazo del rey a la altura del codo para expresarle su afecto, a lo que Felipe VI le ha respondido poniéndole el brazo en la espalda.

Esta nueva visita a París coincide con un momento de especial preocupación por la expansión del coronavirus que, además de Italia, está afectando especialmente a España y Francia, donde hay más de 1.600 contagiados y una treintena de muertos.

El Elíseo ha reforzado las medidas de protección en torno al presidente después de que se haya confirmado que el ministro de Cultura, Frank Riester, está contagiado y de que hay sospechas de que también lo pueda estar el jefe de gabinete de Macron.

A pesar de ello, el presidente francés ha decidido mantener el acto de las víctimas del terrorismo por su simbolismo, al ser la primera vez que Francia conmemora esta jornada de recuerdo de los afectados, que la Unión Europea instauró el 11 de marzo por los atentados que se cometieron en Madrid aquel día en 2004 que causaron 200 muertos.

Al acto está previsto que acudan unas 900 personas entre autoridades, víctimas y miembros de los servicios de emergencia y de la policía, un número inferior al previsto inicialmente, que rondaba los 1.200.

Posteriormente, tanto Macron como su esposa y los reyes se van a reunir con un grupo de víctimas y de familiares de atentados como el que hubo en la Sala Bataclán de París en noviembre de 2015.