El Supremo ordena repetir el juicio a Otegi por el caso Bateragune

El Supremo ordena repetir el juicio a Otegi por el caso Bateragune

El Alto Tribunal tuvo que anular una sentencia cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentenció que el coordinador de EH Bildu no había tenido un juicio justo.

El dirigente de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, sale de la cárcel de Logroño en marzo de 2016. Vincent West / Reuters

El Tribunal Supremo ha ordenado a la Audiencia Nacional la celebración de un nuevo juicio contra el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y otros dirigentes de la izquierda abertzale por intentar reconstruir el partido ilegalizado Batasuna, en el llamado caso Bategune.

La decisión se ha adoptado por unanimidad en el Pleno de la Sala Segunda, compuesto por 16 magistrados. La sentencia del Alto Tribunal, cuyo ponente es Miguel Colmenero, coincide con el criterio de la Fiscalía que pidió la celebración de un nuevo juicio para evitar que los hechos quedaran sin juzgar.

El pasado mes de julio el Supremo anuló la sentencia emitida por este mismo tribunal en 2012 que impuso penas de cárcel a dirigentes de la izquierda abertzale como el coordinador general de EH BilduArnaldo Otegi, y el entonces secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga.

Se cumplió así con la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea (TEDH) que dictaminaba que el juicio celebrado en la Audiencia Nacional no había sido justo.

Tras conocerse la decisión sobre la repetición del juicio, Otegi ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter. ”¡Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar! Sonreíd. ¡Ganaremos!”, ha escrito.

Falta de imparcialidad en el juicio

La Audiencia Nacional condenó en 2011 a varios dirigentes de la izquierda abertzale a penas de 10 años de cárcel por un delito de pertenencia o integración en organización terrorista al considerar que quería montar de nuevo el partido Batasuna bajo las órdenes de la organización terrorista ETA. Un año después, el Supremo rebajó las penas a una horquilla entre seis años y seis años y medio.

El Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea (TEDH) dictó una sentencia en noviembre de 2018 en la que concluía que la Audiencia Nacional había vulnerado los derechos fundamentales de Otegi. Este falló consideró que el juicio no había sido justo.

La magistrada Ángela Murillo, presidenta del tribunal, contestó en la vista oral cuando Otegi se negó a responder a la pregunta de si condenaba a ETA. “Ya sabía yo que no me iba a contestar a esa pregunta”, aseguró.

La anulación de la sentencia del Supremo implicó que Arnaldo Otegi dejaba de estar inhabilitado para el ejercicio del sufragio pasivo —presentarse a unas elecciones— y para el empleo o cargo público.

El dirigente de la izquierda abertzale salió de la cárcel de Logroño el 1 de marzo de 2016, pero seguía cumpliendo una condena de inhabilitación. La coalición EH Bildu intentó presentarle como candidato a lehendakari en las elecciones al Parlamento Vasco de aquel año, pero la Junta Electoral Provincial de Gipuzkoa le impidió hacerlo.

El Tribunal Supremo determinó en septiembre de 2017 que la inhabilitación para ocupar un puesto público se daría por completada el 28 de febrero de 2021, ya que consideraba que la pena de inhabilitación se tenía que cumplir una vez abandonara la cárcel.