Arturo Pérez-Reverte ha lanzado un dardo a los novelistas y demás creadores que eligen nombres que banalizan acontecimientos históricos por un afán de vender y por seguir las modas.
La cuenta oficial del memorial de Auschwitz, el campo de concentración más conocido del nazismo, no ha entendido lo que quería decir y se ha liado.
El escritor ha publicado en Twitter un hilo explicando el 'palo':
Iba a escribir una novela sobre Auschwitz, pero ya no quedan personajes libres: La bibliotecaria de Auschwitz, La bailarina de Auschwitz, El tatuador de Auschwitz, El farmacéutico de Auschwitz, La enfermera de Auschwitz, El mago de Auschwitz, El violinista de Auschwitz...
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 2 de enero de 2019
Al final la cosa se ha saldado como cabía esperarse...
¿'Ofendiditos' o más razón que un santo? ¿Tú qué opinas?