El tremendo mensaje de un padre al profesor de su hijo: "Las lecciones se las doy yo"

El tremendo mensaje de un padre al profesor de su hijo: "Las lecciones se las doy yo"

Los usuarios de Twitter se dividen: unos en contra y otros a favor.

Tuit de un email de un padre al profesor de su hijoTWITTER: @fernandosoto_22

En la etapa infantil, los niños pasan la mayor parte del tiempo con sus padres y familiares o en el colegio, por lo que los menores desarrollan gran parte de su personalidad en estos dos ámbitos.

Cuando llegan a la adolescencia, el círculo de relaciones aumenta debido a que estos comienzan a salir con sus amigos, sin la tradicional compañía de un adulto. Esta etapa es como un nuevo mundo y muchos aseguran que es la más compleja y donde más cambios experimenta una persona.

Ángel, padre del usuario de Twitter @fernandosoto_22, es consciente de ello y apuesta por dejar que su hijo aprenda por sí mismo, a base de “prueba y error”. Sin embargo, no todos los adultos lo ven del mismo modo.

De hecho, el profesor del adolescente, Ramón, ha comentado la situación del joven de una manera que no ha gustado nada al progenitor, que ha decidido mandarle un email tras este comentario: “Si sigue así no va a llegar a nada en la vida”

Fernando publicó en Twitter el correo electrónico que su padre le había mandado a su profesor y los usuarios de la red no han dudado en comentar la situación: unos a favor y otros en contra.

Ángel comenzó su carta electrónica a raíz de un mensaje previo enviado por el propio maestro, en el que advertía de que su hijo “no iba a llegar a nada en la vida” debido a que “no estudia mucho, sale de fiesta, bebe alcohol y fuma marihuana”.

El padre de Fernando, de primeras, admite que “no está contento con los comportamientos” de su hijo, pero, y aquí viene la reprimenda, a continuación le dice esto: “No todo en la vida es estudiar. Fernando es un joven de 18 años y hay cosas en la vida que se aprenden por prueba y error”.

Por supuesto, el progenitor se muestra a favor de que ambos ayuden al joven a saber qué está bien y qué está mal. Sin embargo, para Ángel, castigar y prohibir no es la solución correcta para que su hijo aprenda.

En un momento dado, el padre señala que si su hijo tiene que repetir curso, que así sea, porque “es su proceso de aprendizaje”, y le recuerda que las “habilidades sociales” que tiene el joven en la actualidad no se aprenden en el colegio.

Al final de la carta, incluso, Ángel admite que él en algún momento se ha fumado “un canutito” y que está seguro de que el docente también, aunque nunca vaya a decirlo.

Termina el email advirtiendo al profesor que no le vuelva a decir a su hijo que no va a llegar a nada en la vida y sentencia la carta con esta frase: “Las lecciones se las doy yo, no usted”.