Endeudarse para apostar, el nuevo proyecto del gobierno madrileño

Endeudarse para apostar, el nuevo proyecto del gobierno madrileño

Los vecinos denuncian que la comunidad quiere facilitar los pagos con tarjetas de crédito en las casas de apuestas modificando el reglamento en pleno verano.

Manifestación en  el barrio de Carabanchel (Madrid) contra las casas de apuestas en 2020.NurPhoto via NurPhoto via Getty Images

Basta con darse un paseo por la calle del General Ricardos, en Carabanchel, para darse cuenta de la cantidad de casas de apuestas y salones de juegos que tiene. Lo mismo ocurre en la Avenida de la Albufera de Vallecas o en el Paseo de Extremadura, en Puerta del Ángel. Los vecinos llevan años reclamando su cierre o más restricciones para las mismas.

Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha presentado un proyecto que va justo en la dirección contraria, según la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM): regularizar los métodos de pago electrónicos, como las tarjetas de crédito, en estos locales.

En el proyecto de orden, la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, argumenta que la medida está enfocada “en aras de la seguridad jurídica, la regulación de medios de pago distintos y adicionales al efectivo para la práctica de las actividades desarrolladas mediante máquinas de juego y de azar y las apuestas”, en un contexto en el que el dinero en metálico “ha disminuido” su uso.

El plazo de alegaciones finalizó este lunes. Desde la Comunidad declaran que el “paso inmediato” será “desarrollar dicha orden que en cualquier caso contará con todas las medidas de protección desarrolladas a través del decreto aprobado el pasado 22 de abril”.

La organización vecinal apunta que esta medida contraviene la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 que promueve la ejecución de políticas encaminadas a reducir la presencia y el consumo de juego. También iría en contra del propio decreto del Gobierno autonómico, según la FRAVM.

Ese documento compromete al ejecutivo a garantizar el “funcionamiento de los establecimientos a fin de conseguir una sociedad más saludable, informada y segura”. Expresaba literalmente la prohibición de dar “créditos, préstamos, dinero en efectivo o cualquier otra modalidad de asistencia financiera” a los clientes por parte de los establecimientos.

En aquel momento, el ejecutivo comunitario tildó la medida como “novedad” con respecto a la anterior regulación, en la búsqueda de una “mayor protección” para los “colectivos vulnerables”. Ahora, la comunidad afirma que se “ordenarán los sistemas y formas de pago”.

Jorge Nacarino es portavoz de la FRAVM, y cree que esta medida podría traer consecuencias atroces para las personas que tienen adicción al juego: “La gente se podrá endeudar para jugar”. Desde la Federación no están en contra de que se puedan utilizar tarjetas de débito, ya que estas “se usan contra el saldo de una cuenta corriente”, el problema radica es que las de crédito conllevan un “endeudamiento”.

La medida llega después de que se hayan implantado medidas que han puesto coto a la publicidad de este tipo de negocios. Ahora la orden se entiende como una involución para Silvia González, también portavoz de la FRAVM y vecina de Villaverde. “Ahora que parecía que [las casas de apuestas] habían empezado a hacer menos negocio, se abre una vía al endeudamiento, vamos para atrás”, sentencia Silvia.

La medida fue anunciada el 29 de julio a las 15:36, lo que las asociaciones califican de "agostizidad y alevosía".

La medida fue anunciada el 29 de julio a las 15:36, lo que las asociaciones califican de “agostizidad y alevosía”. “Ponen en marcha una iniciativa que solo va a beneficiar a las empresas que se dedican al juego y lo hacen así. Mucha voluntad de transparencia y de que la gente participe de la decisión no parece que haya”, opina Nacarino.

Los vecinos alertan, también desde hace años, de que el negocio de las apuestas golpea dureza a las familias más vulnerables, a los migrantes y especialmente a la juventud. Nacarino explica que este tipo de establecimientos se instalan en los barrios más humildes “en busca de locales con alquileres más baratos”. El cóctel es explosivo, por tanto, en términos sociales.

Un riesgo para los jóvenes

“Los ves en la puerta, la mayoría chicos jóvenes”, cuenta Silvia. La edad media de iniciación al juego entre los menores de edad es de 14,7 años en el ámbito online y de 14,6 en el caso de los que acuden a locales físicos, según el informe Adicciones comportamentales 2020 publicado por el Ministerio de Sanidad.

El documento estima, además, que el 35,6% de los chicos y el 16,1% de las chicas de entre 14 y 18 años, habían apostado dinero de manera online o presencial en los últimos 12 meses en 2018. Estos datos representaban una subida de dos puntos para ellos y una de casi 5 para ellas desde 2014.

Los chavales de entre 14 y 18 años, el 35,6% de los chicos y el 16,1% de las chicas habían apostado dinero de manera online o presencial en los últimos 12 meses en 2018.

El actual proyecto de orden de la región no afectaría de manera tan fuerte a los menores, según Nacarino, ya que para tener una tarjeta de crédito es necesario tener 18 años. Para ello tendrían que conseguir una primero. Sin embargo, estaría al alcance de “cualquier chaval de veinte que tenga una nómina y el banco acceda a darles una tarjeta”, sostiene el portavoz.

Apuestas en el recreo

El distrito de Tetuán es el tercero de Madrid con más locales: 32. A lo largo de Bravo Murillo hay tantos que da la sensación de estar en un casino a cielo abierto. Gonzalo López es miembro de la asociación de vecinos del distrito: ”Nosotros pedimos el cierre de las casas de apuestas, muchas de ellas ni siquiera están a la distancia que deberían de los centros escolares″.

El 90% de los centros educativos están a menos de 500 metros de alguno de estos establecimientos, según los vecinos.

A propósito de esta cuestión, la FRAVM elaboró un informe en 2019 sobre el reparto de los locales en Madrid y otras ciudades de España. En Madrid, según un decreto autonómico de 2019, los locales de apuestas deben estar a una distancia “no inferior” a 100 metros, En el informe cuenta 53 centros afectados y 61 locales “mal colocados” que no cumplen la norma.

Además, el 90% de los centros educativos están a menos de 500 metros de alguno de estos establecimientos, según los vecinos. No es una cuestión baladí, tiene un reflejo en la actitud de los menores. “En Vallecas hemos constatado que hay chicos que a la hora del recreo van a los locales a apostar con el dinero que tienen para el bocadillo”, narra Nacarino.

La FRAVM y las asociaciones han presentado alegaciones contra la medida, así como hasta las propias casas de apuestas, según el Gobierno regional, que afirma que hasta dentro de unos días no se podrá comunicar el contenido de las mismas. Ahora las cartas ya están todas sobre la mesa.