Un entierro en Madrid cuesta 25 veces más que en Murcia y 17 más que en Zaragoza

Un entierro en Madrid cuesta 25 veces más que en Murcia y 17 más que en Zaragoza

La inhumación más barata en la capital triplica el coste medio en España, según la OCU.

Madrid, vista desde el cementerio de La Almudena. picture alliance via Getty Images

La inhumación más barata en la ciudad de Madrid, que incluye un nicho en alquiler durante diez años y el resto de los gastos asociados, suma 1.881 euros, triplicando el coste medio en España, que es de 600 euros.

Lo ha concluido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un estudio en el que denuncia el excesivo importe de las tasas de cementerio y las diferencias de precios por ciudades, más si cabe en las circunstancias actuales motivadas por la pandemia del coronavirus.

Las tasas más económicas, sean de inhumación o incineración, rondan o superan ya los 800 euros en ciudades como Madrid, Salamanca, Santander o Granada.

La inhumación más barata en la ciudad de Madrid, que incluye un nicho en alquiler durante diez años y el resto de los gastos asociados, suma 1.881 euros

Un coste al que hay que sumar luego el de los servicios funerarios (féretro, tanatorio, traslados), que supone al menos otros 3.000 euros dependiendo de la empresa contratada y la localidad.

Por ello, de media, un entierro sencillo supera los 3.500 euros, con diferencias, entre ciudades.

La opción de incineración en Madrid cuesta 792 y resulta más económica, pero aun así “está entre las más caras del país”, ha recalcado la OCU.

Por el contrario, una inhumación en Zaragoza puede contratarse desde 109 euros y en Murcia de 74 euros.

  Coste de un entierro por ciudad.OCU

No recomiendan seguros de decesos

La OCU, por otro lado, no recomienda la contratación de los seguros de decesos porque cree que “las primas de la póliza suelen superar el coste del sepelio con creces”.

Par facilitar los trámites y los costes asociados a los familiares, ve preferible apartar una cantidad que cubra los gastos previstos e invertirla en un producto de ahorro sin riesgo, como por ejemplo un depósito, que ofrezca algún tipo de rentabilidad.

Durante el confinamiento provocado por la primera oleada de fallecimientos por coronavirus, la OCU revisó la web de 50 empresas funerarias en 16 ciudades para verificar si exponían las tarifas.

Se descubrió que solo cinco informaban de manera completa y detallada sobre sus tarifas, ocho más daban alguna indicación del coste global de alguno de sus servicios (insuficiente para poder comparar de forma adecuada) y 37 no ofrecían ninguna información sobre sus precios.