Baldoví: “Es complicado creerse a Casado, parece el Doctor Jekyll y Mister Hide”

Baldoví: “Es complicado creerse a Casado, parece el Doctor Jekyll y Mister Hide”

Entrevista con el diputado de Compromís: “La moción de censura retrató a Santiago Abascal como una persona absolutamente incapaz para ser presidente”.

Dice que a su edad le gustan los finales felices en las películas y series. Por eso está disfrutando mucho estos convulsos días con Modern Love. Joan Baldoví espera que eso pase también con los presupuestos generales del Estado: “Compromís está en el camino de votar sí”, confiesa.

Son jornadas complicadas en plena segunda ola de la pandemia y piensa que el objetivo no es salvar la Navidad, sino que “todos estemos sentados el día 25, aunque sea en mesas diferentes”. Le preocupa mucho que haya gente que haga “más caso a estos falsos profetas que a la ciencia y la inteligencia”. No descarta que haya que llegar a un confinamiento domiciliario y defiende el concepto de cogobernanza: “Si queremos un Gobierno autonómico, en los momentos difíciles también tenemos que asumir nuestra propia responsabilidad”.

Baldoví (Sueca, Valencia, 1958) reflexiona sobre la España política y pide “lealtad” al Gobierno con sus socios de investidura. La moqueta a Unidas Podemos, sostiene además, le ha sentado como “un baño de realidad”. Cree que durante estos meses al Partido Popular “le ha sobrado agresividad” y le pide que sea una derecha homologable a la europea: aislando a la ultraderecha en la gobernabilidad. Y hace esta confesión: personalmente no le hubiera gustado ser ministro, pero “políticamente sí”.

¿Cómo es la España de principios de noviembre de 2020?

Tenemos la España de la pandemia, nunca creímos que volveríamos a estar pensando en nuevos confinamientos. Una España complicada. Y la España política, parece como que la crispación ha empezado a decaer un poco. La moción de censura tuvo una virtud: retrató a Santiago Abascal como una persona absolutamente incapaz para ser presidente. Pero, además, sacó a un Partido Popular que tenía que haberlo hecho hace mucho tiempo. En las sesiones posteriores ha habido entusiasmo pero no el espectáculo lamentable que presenciamos hace un mes. 

  Joan BaldovíSERGI GONZÁLEZ

¿Se volverá a confinar en las casas?

No lo descartaría. En todo caso, desde Compromís, siempre decimos una cosa: a veces es bueno un sacrificio grande pero corto en el tiempo que estar alargando la toma de una decisión que finalmente acabe por imponerse. Otros gobiernos de Europa lo están haciendo. No me gustaría, tengo una hija que trabaja en la hostelería, pero si hay que tomar una decisión, una dura y corta en el tiempo antes que dilatarla. 

¿Compromís votará sí a los presupuestos generales?

Compromís está en el camino de votar sí a los presupuestos. Tuvimos una reunión con la ministra de Hacienda, mostró disponibilidad a aceptar algunas de las enmiendas. Estos presupuestos son muchísimo mejores que los del PP desde el punto de vista social y de los valencianos y valencianas. Queremos aprobarlos y que se aprueben y que el Parlamento recobre el sosiego y la calma para que hagamos lo que tenemos que hacer, leyes, y no dar espectáculos lamentables. 

  Baldoví, durante la entrevistaSERGI GONZÁLEZ

Hablaba de la moción de censura. El presidente dijo que España derrotará a la ultraderecha de esa moción. ¿Pero cree de verdad que está derrotada siendo el tercer partido? ¿Cree que nunca gobernará Vox?

Evidentemente no está derrotada. Creo que Vox nunca tendrá capacidad de influencia si el PP y Cs son los que vimos en la moción y no los que vemos una semana sí y otra también en Andalucía, Madrid y Murcia. Aspiro a que el PP sea una derecha europea homologable y que haga lo que hacen las derechas europeas: aislar a aquella ultraderecha que si pudiera, nos ilegalizaría a muchos, entre ellos a mí.

Me da mucha pena cuando veo a un chaval joven o a un obrero votar a Vox o hablar bien de ellos

¿Se cree de verdad el discurso de Casado?

A veces es complicado creerse a Casado, parece el doctor Jekyll y mister Hide. Hemos tenido a Jekyll durante mucho tiempo y en la moción de censura apareció Hide. Me gustaría mucho más ver esa cara absolutamente democrática e intransigente con la ultraderecha y que no fuera solo de boquilla, sino de obras.

Casado dijo ese “hasta aquí hemos llegado”, pero eso no se ha visto luego en Andalucía o en Madrid. No se ha visto en hechos.

Efectivamente, vemos que ahora Vox probablemente dará una vuelta de tuerca y el PP aceptará. Ya he visto alguna enmienda con el pin parental en Andalucía o en Madrid se reaviva la polémica con personajes históricos. Me gustaría que el PP entendiera que este tipo de partidos deben quedar al margen de la gobernabilidad de un Estado. Cuando les das una oportunidad, pasan las cosas que pasan.

¿Qué sintió al escuchar el discurso de Abascal? ¿Y al verlos como el tercer partido del país?

Cuando escuché el discurso de Abasal, tuve la certeza que ya tenía: es un hombre que no da la talla para ser presidente del Gobierno. Pero, por contra, sí me preocupa que Vox sea el tercer partido del Parlamento, pero sobre todo que llegue a capas que no deberían de apoyarlo. Por ejemplo, he visto aquí a Vox votar en contra de impuestos a las grandes multinacionales, como Facebook o Google, y me da mucha pena cuando veo a un chaval joven o a un obrero votar o hablar bien de ellos. Me da pena que la gente no abra los ojos y vea cuáles son los intereses que defienden este tipo de partidos.

¿Pero es problema de la izquierda que la gente no vea los intereses de Vox?

Probablemente también es culpa nuestra. Me acuerdo cuando el PP de los años 90 y las dos primeras décadas de este siglo en la Comunidad Valenciana tenía escándalos de corrupción y sacaba el 54%. Me preguntaba qué estábamos haciendo mal. Probablemente algo no estamos haciendo bien. Tendremos que espabilar mucho la izquierda, no solo la española sino la mundial, para que este tipo de discursos no estén teniendo este recorrido.

Al PP le ha sobrado agresividad

Se vieron altercados el pasado fin de semana en España con manifestaciones negacionistas. ¿Podría calar este mensaje en el país?

Ha calado ya en alguna gente. Por eso da más pena. Soy maestro y siempre intento que la gente abra su mente y se explique todo en función de la ciencia y de la inteligencia. Cuando veo que este tipo de discursos calan y en gente joven, me da pena pero, sobre todo, me preocupa mucho. Aunque había gente que iba a robar y armar bronca, hay gente también que ha comprado ese discurso negacionista que te vende Trump. Me preocupa que haya gente que le esté haciendo más caso a estos falsos profetas que a la ciencia y la inteligencia.

  Baldovía, en una sala del CongresoSERGI GONZÁLEZ

¿Se está estigmatizando a la juventud española?

Deberíamos pensarlo. La juventud no dio una lección el fin de semana pasado con aquel chaval cuya madre trabajaba en el servicio de la limpieza en Logroño. Las generalizaciones son siempre injustas y evidentemente hay gente irresponsable de 20 años como de 40 o 60. Sí que creo que hay un discurso para intentar culpabilizar a la juventud, pero probablemente porque sea más expansiva. Pero hemos visto casos de irresponsables de cualquier edad, por eso me parece injusto.

Vive a caballo entre Valencia y Madrid, dos modelos muy diferentes de gestionar la pandemia de Puig-Ola y Ayuso, ¿no?

Cuando llegué a Madrid, entonces mandaba el PP en la Comunidad Valenciana y me hacían la broma de “corrupción, cuidado con la cartera”. Hemos demostrado en estos cinco años que se puede gobernar bien en coalición y que podemos ser un referente, como por ejemplo en la entrada de las escuelas. Además, un modelo de colaboración con el Estado, no de confrontación. En un Estado autonómico debe regir como un principio fundamental la lealtad. Eso es lo que hace funcionar las cosas. Si utilizamos los diferentes gobiernos para confrontar, pues probablemente acaben padeciendo las consecuencias los ciudadanos. Aquí en Madrid se está utilizando mucho más el gobierno autónomo para confrontar con el Ejecutivo central que para intentar solucionar los problemas de los madrileños. A mí me preocuparía tener una presidenta como Ayuso.

Illa ha hecho un buen trabajo, con aciertos y errores

En la primera ola se habló mucho de la diferencia de Ayuso con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Pero se ha visto un giro desde que fue nombrado portavoz nacional del PP. ¿El Partido Popular está utilizando la pandemia contra Pedro Sánchez?

En el caso de Almeida, he de decir que me sorprendió muy favorablemente. Desde que ha sido nombrado portavoz, he visto que ha tenido que hacer un papel que no le gustaba hacer. El PP claramente en muchos momentos ha confrontado con el Gobierno en lugar de hacer una oposición leal y responsable. Al PP le han sobrado gesticulación, bronca y palabras malsonantes. Le ha sobrado agresividad y le ha faltado un poco más de empatía. Evidentemente que el Gobierno ha hecho cosas mal, como todos los gobiernos de todo el mundo. Todo el mundo se ha equivocado. Soy más partidario de colaborar y hacer una crítica constructiva y no romper puentes. El PP a veces se ha pasado muchísimo de frenada verbalmente y con competiciones que no venían a cuento.

  Baldoví durante la entrevistaSERGI GONZÁLEZ

¿El Gobierno se está escudando en las comunidades y en el concepto de gobernanza para eludir sus responsabilidades en la segunda ola? ¿O defiende este modelo de gestión?

Lo defiendo. Si queremos un Gobierno autonómico, en los momentos difíciles también tenemos que asumir nuestra propia responsabilidad. Lo que no puede ser es que digamos que esto nos lo solucione el Gobierno de España. No, no, esto lo solucionamos entre los dos. La cogobernanza es el modelo que me gusta. El Gobierno hace lo que tiene que hacer. Si al final la cosa no va como tiene que ir, pues que se tomen otras decisiones. Pero mi modelo es este. En el conjunto se está haciendo razonablemente bien. Veo comunidades del PP tomando decisiones razonables, como Castilla y León, y otras de gobiernos de coalición que lo están haciendo exactamente igual. El Gobierno no se está escondiendo, está haciendo lo que tiene que hacer en un Estado autonómico.

El PP ha pedido la dimisión de Salvador Illa, ¿qué le parece su gestión?

Lo he felicitado varias veces, la última fue la semana pasada por reconocer que se había equivocado al asistir a ese evento. En definitiva, los primeros que tenemos que dar ejemplo, aunque estén todas las medidas de seguridad, son los que tenemos responsabilidades políticas. El señor Illa ha hecho un buen trabajo, con aciertos y con errores. Pero como muchos presidentes de comunidades y consejeros de Sanidad. Es un hombre con un talante conciliador, no lo he visto prácticamente nunca salirse de sus casillas. Es el tipo de político que hace falta en este tipo de situaciones. Pedir su dimisión no me parece ahora razonable.

El señor Simón lo ha hecho razonablemente bien

También se ha visto envuelto en una polémica estos días Fernando Simón, que ha pedido perdón esta semana. ¿Qué opinión tiene? ¿Y sobre su gestión al frente del CAES?

Cuando uno habla mucho, probablemente se acaba equivocando. 

¿Tendría que hablar menos Simón?

Bueno (risas), no sé, pero habla mucho cada día. Cuando uno habla mucho, en algún momento se equivoca. Probablemente en esta situación distendida, hizo una broma absolutamente prescindible y reprochable. Se equivocó. Pero ni los políticos ni estos cargos públicos somos personas infalibles. Lo ha reconocido de una manera muy elegante diciendo que lo sentía primero por él, está intentando sacarse como muchos todos estos resortes que a veces nos salen. El señor Simón lo ha hecho razonablemente bien. Insisto, con algunos errores, por supuesto. Pero en esta pandemia todos aprendemos cada día. A principios de verano pensábamos que habíamos vuelto a la vida normal y aquí ahora nos vemos haciendo entrevista con mascarilla y con Madrid confinado. En conjunto, su gestión es aceptable. Es más tiempo de arrimar el hombro que de pedir dimisiones.

  Detalle de las manos durante la entrevistaSERGI GONZÁLEZ

¿Han estado a la altura los políticos de este país ante la situación que hemos vivido?

Algunos sí y otros no. Por ejemplo, he oído unas declaraciones de un consejero de Sanidad de una comunidad y me parece que…

¿De cuál?

De Andalucía. Me ha parecido que no estaba a la altura. Ha hecho un mal chiste, probablemente también porque habla mucho. Algunos políticos han intentando solventar el problema y algunos otros han querido aprovechar este tiempo de pandemia y convulso para intentar sacar tajada. Por ejemplo, el señor Abascal, cuando la otra noche hubo disturbios pidiendo libertad. ¿Libertad para qué? ¿Para poder pegarle la enfermedad a otra persona? Intentaba ser comprensivo con este tipo de manifestaciones, que lo único que consiguen es alterar el orden público. En definitiva, que el señor Abascal fuera comprensivo con esto me parece que es querer aprovechar este tiempo convulso para sacar tajada política y eso me parece profundamente repugnante.

¿Qué Navidad cree que vamos a tener? ¿Se tienen que ir preparando los españoles psicológicamente para no tener celebraciones con sus seres queridos?

Repetiré la frase de Mónica Oltra, que es de una potencia enorme. Es decir, salvar la Navidad es que todos estemos sentados en la mesa el día 25, aunque sea en meses diferentes. Si no puedo comer con mis hijas, pues me aguantaré, pero lo importante es que mis hijas estén celebrando la Navidad en su casa y yo en la mía. Lo importante es eso. Aunque suponga sacrificios, y mira que lo dice una persona de una comunidad autónoma donde el peso de la hostelería y el turismo es muy fuerte. Lo importante es que podamos contarlo todos. Me importan más los sacrificios en tiempos concentrados para vencer más pronto a esta pandemia. Seguramente no serán las Navidades del año pasado y seguramente no estaré sentado en la mesa con 23 o 24 personas, pero lo importante será que nos veamos a una hora todas esas personas para felicitarle la Navidad a la matriarca, a Mercedes con 94 años.

Salvar la Navidad es que todos estemos sentados el día 25 aunque sea en diferentes mesas

¿Qué panorama económico nos espera? ¿Una crisis durísima como la de 2008?

Será una crisis durísima, ya lo está siendo para mucha gente como autónomos o de la hostelería y el sector turístico. Pero a veces te dan la oportunidad de pensar en otras cosas. Tenemos que replantearnos de lo que queremos vivir en el futuro. Hay campañas para intentar innovar y apostar por sectores con mucho valor añadido.

Esta pandemia ha pillado a un Gobierno de coalición recién formado. Usted fue uno de los que más remó por el entendimiento de la izquierda y aquel fallido pacto del Prado. Ahora que es factible, ¿cómo ve que está funcionando? ¿Le gusta este Gobierno?

Me gusta mucho más que el que había antes. A veces me gusta y a veces no, pero en conjunto prefiero este Ejecutivo y seguiré remando para que dure mucho tiempo. Tiene que hacer dos cosas. Primero se ha encontrado con esta catástrofe y lo que sí que he visto es que la salida de la crisis ha sido diferente. También desde Europa. Lo que tiene que aprender este Gobierno es que la lealtad es una cosa de ida y de vuelta. Algunos hemos sido muy leales y esperamos que lo sean con aquellos que propiciamos este Ejecutivo y que lo estamos sosteniendo. Es bueno que haya gente fuera apretando a este Gobierno, presionándolo, para que no se olvide que tiene que representar los intereses de una mayoría social y progresista.

Es bueno que haya gente fuera apretando a este Gobierno, presionándolo

¿Cómo le ha sentado a Unidas Podemos la moqueta?

Como un baño de realidad, como nos sentó a todos. A veces vemos a un Podemos al que también hay que seguir presionando y empujando para determinadas cosas y para que esté con aquello que predicaba cuando no estaba en el Gobierno.

¿Está satisfecho con su alianza con Más País?

Muy satisfecho. A veces, pasó con Podemos y ahora con Vox, uno se acostumbra a que parece que el éxito te llega en dos días y que va a ser siempre. Pero es más importante un trabajo sostenido desde abajo para llegar arriba. A los que nos ha costado muchos años llegar a Madrid valoramos la importancia de ese trabajo. Los resultados no fueron los esperados, pero, por contra, la sintonía política y la lealtad nos ha hecho que seamos ahora mucho mejor socios que el día que nos presentamos. Y creo que hay sitio para la construcción de una alternativa progresista de los diferentes territorios y que no sean las formaciones nacionalistas al uso. Hay un sitio para una izquierda periférica diferente.

  Momento de la entrevista en el CongresoSERGI GONZÁLEZ

¿Le hubiera gustado ser ministro?

Voy a decir la verdad. Personalmente no me hubiera gustado ser ministro por la responsabilidad y por el cambio de vida. Políticamente creo que un ministro de Compromís hubiera ayudado mucho a las reivindicaciones de los valencianos y las valencianas. Por tanto, políticamente sí, personalmente no.

¿Se llegaron a producir conversaciones para un posible Ministerio?

Nunca. Aunque algunos hicieron alguna especulación, nunca. Ni ministros ni segundo ni tercer escalafón.

¿No les ofrecieron nada?

Nada. Me parece todo legítimo y razonable, lo que exigimos es que ese acuerdo de investidura se vaya cumpliendo. Significativamente se han cumplido puntos importantes. Estamos razonablemente satisfechos.

Aitor Esteban es un modelo de parlamentario

¿Cómo lleva convertirse en fenómeno viral durante las sesiones de control?

A los pequeños nos cuenta mucho. Siempre insisto en que nos tenemos que calentar más la cabeza. Es más difícil hacer un discurso de dos minutos que uno de un cuarto de hora. Lo llevo bien, soy un tío muy normal. A veces incluso con sorpresa, no pensaba que esto llegara a ser tan viral algunas veces. En ese sentido, siempre agradezco a los medios que se hacen eco de lo que decimos los pequeños. Para mí, Aitor Esteban (PNV) es un modelo de parlamentario, es de los mejores. Es importante que escuchemos a los pequeños, a veces decimos cosas interesantes.

Ha citado a Esteban, ¿quiénes son los mejores parlamentarios?

Aitor Esteban me gusta. Lo voy a decir sin ambages, también el diputado del PP Mario Garcés, aunque no comparta lo que dice. Escucho a Edmundo Bal (Cs). Cuando Alberto Garzón no era ministro, me parecía muy buen parlamentario.

¿Ahora no? ¿Lo ve más encorsetado?

Lo veo diferente, más encorsetado. Y me gusta mucho, no porque sea mi socio, Íñigo Errejón. Por decir otro de la órbita de UP Joan Mena (En Comú Podem). Me gustaba mucho Pablo Bustinduy.

Mójese, ¿quién es el mejor político de España?

¿El mejor político? Vamos a ver. A mí la escuela del PNV me gusta mucho. Ahora está Aitor aquí, pero antes hubieron otros. La escuela del PNV es donde aprender política, negociar y estar siempre para defender mejor los intereses. Aitor para mí es ahora uno de los mejores políticos, está en la justa medida.

¿El mejor momento en política? ¿Y el peor?

Voy a ser pragmático. El mejor será cuando se aprueben estos presupuestos. ¿Y el peor? Probablemente alguna noche electoral. Y el mal trago que pasé cuando me dio la subida de tensión y me desvanecí. Hubo otro momento: después de las elecciones de 2015, cuando había posibilidad de hacer un cambio de Gobierno y ver que siguió Rajoy. 

Nos piden que nos quedemos en casa, así que unas recomendaciones culturales. ¿Libros y autores? 

No me gusta recomendar un solo libro. Los de Almudena Grandes me gustan. Y en mi lengua hay muchos. Recomendaría alguno de Víctor Gómez Labrado como Veus, la mar.

¿Películas?

Soy un friki de la II Guerra Mundial y de las películas del Oeste. A mí Clint Eastwood es un autor del que me gusta todo lo que hace, aunque luego esté a años luz de sus ideas políticas. 

¿Y series de televisión?

Me gustó mucho Peaky Blinders, me encantó. Estoy esperando a ver si sacan otra temporada. Estoy viendo ahora que me está encantando: Modern Love. Te quedas siempre con un buen sabor de boca. A mí edad me gustan que acaben bien. Me gustan los finales felices.