Mónica García: “El 'modus operandi' del PP de Madrid fue y es corrupto en sanidad”

Mónica García: “El 'modus operandi' del PP de Madrid fue y es corrupto en sanidad”

Entrevista con la líder de Más Madrid en la Asamblea: “Ayuso ha aprovechado una pandemia para darle el golpe de gracia a la atención primaria”.

“El modus operandi del PP de Madrid fue, es y no ha dejado de ser corrupto en lo que a la cuestión de la sanidad se refiere”. Lo dice alto y claro Mónica García (Más Madrid), la voz de la oposición frente a Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid. Le encanta la política, confiesa esta médica anestesista, pero advierte de que la derecha baja al barro e intenta desprestigiar la Asamblea para que la gente desconecte y llevar a cabo su estrategia.

García pide al PP que diga claramente que su modelo sanitario es el de los seguros privados. Y lamenta la situación de la atención primaria, en un momento en el que tendría que ser el dique frente a la sexta ola del coronavirus: “Ayuso ha ahondado en su humillación”. La portavoz de Más Madrid indica que tristemente se ha acostumbrado ya a los insultos personales que le profieren cada semana en la Cámara de Vallecas, pero sigue insistiendo en intentar hacer una “política bonita” y de lo cotidiano.

Además, su voz también cuenta a nivel nacional. ¿Irá Más Madrid en la plataforma de Yolanda Díaz? “Lo más directa posible: ahora no es el momento de hablar de elecciones”, contesta. Sí se muestra rotunda en su ‘no’ a los macrogranjas: “Estamos en contra de este modelo industrial de ganadería que nos lleva a una peor salud, a un deterioro del medioambiente y a más despoblación”. García se presenta como la alternativa a Ayuso y se prepara ya para las elecciones del año que viene (otra vez) en Madrid.

  Mónica GarcíaSERGI GONZÁLEZ

¿Qué está pasando con esta sexta ola?

Es verdad que cada ola nos trae una pequeña dosis de incertidumbre, pero esta nos ha traído una variante muy contagiosa aunque no hemos llegado, gracias a la vacuna, a los colapsos hospitalarios que hemos visto en otras. Teniendo en cuenta que en la Comunidad de Madrid hay estructuras de la sanidad que están tan colapsadas y colmadas que ahora mismo ya las hemos perdido de alguna manera, como la atención primaria. Sí que es verdad que la ciencia va avanzando y tenemos que ir aprendiendo a convivir con las diferentes variantes, pero me da la sensación que la política no va al mismo ritmo de avance.

Lo vive en primera persona, ¿cómo están los hospitales?

Estamos en una relativa tensión, llevamos seis olas, hay una sensación de muchísimo cansancio y de maltrato a los profesionales, de no reconocimiento. Por otra parte, es verdad que la tensión hospitalaria es menor que cuando no teníamos la vacunación. Esto no quita para restarle importancia a esta ola. Ahora mismo, por ejemplo en mi hospital, los ingresos siguen creciendo y en UCI parece que están más controlados. Insisto, tenemos que ir evolucionando y aprendiendo con el virus. Eso implica ser muy flexibles en nuestros dogmas y en el acompañamiento político. La pandemia nos ha demostrado que la política y la ciencia están divorciadas, y cada ola hay una demostración más. 

Ayuso ha ahondado en la humillación de la atención primaria

Vemos los centros de salud en Madrid colapsados, tenían que ser esa primera muralla frente al virus. ¿Cómo está la atención primaria?

La atención primaria ha llegado a un punto en el que ha dejado de hacer la función que tenía que hacer tanto como ese dique de contención de la pandemia como del cuidado de la salud. Veníamos de antes de la pandemia de una atención primaria deficitaria y abandonada, por lo menos en Madrid, y nos hemos encontrado con que el Gobierno de la señora Ayuso ha aprovechado una pandemia para darle el golpe de gracia a la atención primaria. No sólo no la ha reforzado, sino que ha ahondado en su humillación. Hay un punto de maltrato y de humillación que tiene que ver con no querer ver a la sanidad pública como uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad. Hemos acabado con una falta de acceso a un sistema sanitario que tenía sus deficiencias. Ha sido muy injusto y cruel aprovechar una pandemia para ahondar en esas deficiencias.

  Mónica GarcíaSERGI GONZÁLEZ

Ayuso dijo que había personas en los centros de salud que no cogen el teléfono y que no arriman el hombro. ¿Cómo siente esas palabras tanto como portavoz como médico?

Hirientes, frustrantes. Responden a una estrategia, que el PP no ha cejado de tener en ningún momento respecto a la sanidad pública. El señor Lasquetty ya en el 2012 intentó descapitalizar nuestra sanidad pública. Durante todos estos años de Gobierno del PP ha sido prácticamente un empeño sistemático y bien estructurado frente a un modelo que el propio Lasquetty dijo que no le gustaba. Porque no encaja con su ideología neolberal. Su modelo es el de Holanda, que se basa en los seguros privados. Para que eso impere primero tienes que acabar con el modelo que tenemos ahora. Me gustaría que fueran sinceros y claros, que le dijeran a la ciudadanía: “Nosotros no apostamos por este modelo, vamos a acabar con él y vamos a hacer una transición a un modelo de seguros privados”. 

Hay una sensación de muchísimo cansancio y de maltrato a los profesionales, de no reconocimiento

Entonces la ciudadanía sería capaz de poder valorar cuál es el rumbo. Sin embargo, nos encontramos a un Gobierno que mientras te dice que tenemos la mejor sanidad del mundo, por detrás la está horadando hasta los niveles en los que los ciudadanos no tenemos acceso. Si no puedes ver a tu médico de primaria en catorce días y pasan meses para una prueba diagnóstica, pues te han construido un dique al acceso al sistema sanitario. Ya se ve que la vía de escape que están utilizando muchos madrileños es la que ofrece el Gobierno de Ayuso es hacerte un seguro privado. Es su apuesta ideológica y de modelo de sociedad. Lo tendrían que explicar con claridad. Sin embargo, vemos todas estas maniobras de desprestigio, de humillación, de acusar a los profesionales de boicot, de invertir la carga de responsabilidad. Al final son los médicos, los enfermeros y los profesionales los que están hundiendo a la sanidad, cuando son ella y su Gobierno los que están dificultando absolutamente que el sistema funcione.

Se ha conocido la decisión judicial que impone a la Comunidad de Madrid el pago de 30 millones de euros a la adjudicataria por las 135 camas fantasma del hospital Puerta de Hierro, ¿qué pasó ahí?

Personalmente llevé una denuncia a la Fiscalía Anticorrupción hace tres años sobre este y otros temas sobre los hospitales de Aguirre, que construyeron unas concesionarias y unas empresas que muchas han acabado en los sumarios de Gürtel y la Púnica. Ahora nos encontramos el resultado de ese modelo que nos presentaron. No dudamos de que el modus operandi del PP no ha cambiado respecto a la sanidad, durante la pandemia hemos visto muchísimas irregularidades y sobrecostes que nos hacen pensar que las sospechas de hoy serán los sumarios de mañana. El problema es que los platos rotos de la corrupción, de la indolencia y de plataforma corrupta en la que han convertido la sanidad pública los pagamos los madrileños. Hemos estado pagando por 135 camas que no han existido, pagamos sobrecostes a unas concesionarias que han demostrado que no han dado el servicio que necesitábamos en plena pandemia. Podemos remitirnos a hospitales que han tenido plantas y Ucis cerradas porque como dependían de una concesionaria no se podían abrir. En definitiva, están saliendo una serie de casos que nos están corroborando que el modus operandi del PP fue, es y no ha dejado de ser corrupto en lo que a la cuestión de la sanidad se refiere.

  Mónica GarcíaSERGI GONZÁLEZ

Estos días también se ha conocido el caso horrible de las menores tuteladas por la Comunidad de Madrid. También se están investigando casos en la Comunidad Valenciana y en Baleares. ¿Qué pasa en el sistema? ¿Por qué el PP guarda ahora silencio cuando ha utilizado políticamente los casos de las otras comunidades? ¿Qué se debe hacer para que no se repita?

El caso es lo suficientemente horrible y traumático para que no sea objeto de arrojárnoslo políticamente como ha hecho el PP en ocasiones anteriores. Hay tres prioridades: proteger a las menores, esclarecer lo que ha pasado y revisar el modelo. Llevamos muchos años viendo abandono de menores, falta de profesionales e incluso criminalización de algunos de esos menores por parte de algunos grupos. Llevamos tiempo denunciando que el modelo de protección a los menores no funciona básicamente por abandono y dejación de responsabilidades de la propia Comunidad. Porque estas niñas y niños, en concreto, son tutela de la Comunidad de Madrid, lo que significa que la Comunidad de Madrid es su familia, tiene que hacerse cargo de su bienestar. Ni se puede trivializar ni infradotar ni se les puede tener como “bueno, nos tenemos que hacer cargo de ellos, los tenemos en un sitio, les damos de comer y ya está”. Son niños y niñas que tienen una historia vital lo suficientemente dramática para que se les dé un extra de cuidado. Nos hemos ofrecido a Ayuso a colaborar y a cambiar ese modelo, en el que faltan educadores y medios.

La Comunidad de Madrid no ha dejado de ser nunca ese laboratorio ultra y neoliberal

El Gobierno de Ayuso va a llevar a los tribunales al Ejecutivo central por el reparto de los fondos europeos, por una partida de nueve millones de euros. ¿Comparte la teoría de que La Moncloa va contra Madrid?

Es muy difícil de justificar que un Gobierno esté pidiendo dinero al Ejecutivo central (por 9 millones de los 1.200) mientras que le perdona sistemáticamente todos los años miles de millones de euros a los que más tienen en esa metodología de dumping fiscal. Un Gobierno que se tiene que gastar 200 millones para la indemnización a Goldman Sachs por las viviendas de protección oficial o que se va a gastar 30 millones ahora por las camas fantasma y más de cien millones en el Zendal por sobrecostes, además de deber más de mil millones a la sanidad privada. Tiene chiringuitos para Nacho Cano, para Sarasola… Claro, les faltan millones porque por el sumidero de los sobrecostes y la corrupción se van muchos. Entendemos que quiera más porque tapar estos agujeros es difícil. Nos llama la atención que, por un lado, pidas y no seas capaz de cerrar el grifo que lleva abierto mucho tiempo que pagamos los madrileños. Siempre deriva en los mismos, en los amigos, en los exdiputados y exsenadores del PP, que está haciendo de Madrid un auténtico coladero de corrupción.

  Mónica GarcíaSERGI GONZÁLEZ

¿Por qué se vive ese clima tan crispado en la Asamblea de Madrid?

Hay dos cosas. Una: un Parlamento no es un lugar manso, debería haber una confrontación de ideas, con una serie de normas comunes y con el ejercicio de una política sana y bonita. Este juego se rompe cuando una de las partes, en este caso el Gobierno, cada vez que le preguntas por un tema de interés general -véanse los fondos covid, las residencias, la atención primaria- te contesta con un exabrupto o con una salida de tiesto. Es muy difícil hacer buena política cuando siempre hay uno de los equipos que baja al barro. Siempre lo comparo con cualquier deporte: con que haya un equipo que juega sucio el partido ya es feo. Pasa aquí lo mismo, en este reality show en el que han convertido la política -es una estrategia para robarnos la herramienta más eficaz- no sólo perdemos como Asamblea y prestigio de la política, sino que pierde la sociedad entera. Nos estamos perdiendo el poder solucionar las cosas de la manera en la que la política propone, confrontando ideas, sin meter mentiras, bulos, fake news y el insulto personal. Creo que es un flaco favor el que está haciendo el Gobierno, intenta hacer de oposición de la oposición. Es una especie de distopía de la propia política. Me encantaría poder llegar a la Asamblea y hablar de los temas que a los que los madrileños y madrileñas les interesan, que están muy alejados de los que ponen Ayuso y el PP diariamente sobre la mesa. 

No hay nadie que defienda las macrogranjas ni desde el punto de vista de salud ni desde el punto de vista de la ecología

¿Qué influencia tiene la ultraderecha de Vox en el Gobierno de Ayuso?

Ayuso ya dijo en 2019 que no había ninguna iniciativa de Vox que no hubiera propuesto antes el PP. En esto estoy totalmente de acuerdo. La señora Ayuso es la mejor candidata de Vox en la Comunidad de Madrid. Vox se ve cómodo en el ecosistema político que ofrece Ayuso. Esto tiene que ver con que la agenda ultra de Ayuso es propia, que la puede comprar más o menos Vox, pero que es propia, que es la que tiene el PP de Madrid desde hace bastantes años. Hay una convivencia lo suficientemente buena entre ellos como para sospechar que el PP de Madrid tiene una deriva ultra, que incluso algunos del PP que no son de Madrid reconocen. Significa que la Comunidad de Madrid no ha dejado de ser nunca ese laboratorio ultra y neoliberal que basa su política en el enfrentamiento, en la falta de convivencia y en el deterioro de nuestros servicios públicos y de la política.

  Mónica GarcíaSERGI GONZÁLEZ

Le pido una reflexión viendo las encuestas a nivel nacional en las que sigue subiendo Vox y la ultraderecha sería el tercer partido, con más diputados que ahora. ¿Es fallo de la izquierda? ¿Está captando bien la ultraderecha a la gente? ¿Por qué? ¿Cuál es el caldo de cultivo?

Creo que el caldo de cultivo de Vox es el que está en mucha parte del mundo, como con Trump, Bolsonaro, Polonia y Hungría. Se aprovechan de esa desafección hacia la política que ellos mismos han creado. Tienen una maquinaria alrededor que se dedica a ello, no creo que Vox esté preocupado por los problemas de los madrileños ni de los españoles. Se dedican únicamente a su guerra ideológica y cultural. Creo que las izquierdas y los partidos progresistas tenemos que dejar de hablar de nosotros mismos, ponernos a entender la sociología y la realidad de la España de hoy y trabajar en dos sentidos. Uno es proponer horizontes deseables que no nos va a traer la ultraderecha, que nos va a traer un retroceso. Demostrar que nuestro modelo de sociedad es mejor, se ha demostrado en la pandemia con las vacunas, con la socialización de la vulnerabilidad, con la apertura de la ventana de la empatía. E intentar confrontar este mundo de mentiras y de fake news que intoxican hasta un punto la política que la gente se quiere desentender. Es una estrategia en la que Vox y el PP están empeñados. Llama la atención cuando hay un problema que resolver y la señora Ayuso dice esto no se puede politizar. ¿Cómo que no? Es sacarlo a la luz, a la reflexión pública. Se avergüenzan ellos mismos del uso de la política. No es fácil, pero creo que hay que trabajar en ese sentido. Recuperar la política como herramienta común para solucionar los problemas y centrarnos en lo que realmente importa a los ciudadanos, su vida cotidiana y mejorar sus expectativas. El derecho a vivir mejor.

Ayuso es la mejor candidata de Vox

Hablaba de fake news. Llevamos una semana debatiendo sobre unas palabras supuestas de Alberto Garzón de que la carne de macrogranja era de mala calidad. Nunca dijo eso el ministro, sino “peor calidad”. Macrogranjas, ¿sí o no?

Aquí hay varias cosas fundamentales. Es un debate absolutamente estéril y artificial traído por fuerzas políticas que están pensando en las elecciones de Castilla y León o en intoxicar un debate público que está más que superado en Europa. No hay nadie que defienda las macrogranjas ni desde el punto de vista de salud ni desde el punto de vista de la ecología. Básicamente lo que nos encontramos es un debate que lejos de ir a la profundidad del tema, cómo hacemos para hacer sostenible nuestra alimentación, intenta centrarlo en unas declaraciones particulares y tergiversadas de un ministro. Esto es el pan nuestro de cada día, el desenfoque que intenta hacer la derecha sobre determinados temas, que muchos están superados en el sentido de la lógica, y se nos proponen como grandes escándalos.

La Comunidad de Madrid ha hecho una defensa a ultranza del sistema de macrogranjas, aquí no tenemos macrogranjas. Me gustaría preguntarle al Gobierno de Ayuso dónde las va a poner, en qué municipio. Aquí tenemos un modelo de ganadería extensiva. Si les gusta el otro modelo, a qué ganadero le van a decir que al lado de su ganadería van a poner una macrogranja. Es un debate muy interesante. Nosotros como fuerza verde no tenemos absolutamente ningún complejo en afrontarlo de frente. Estamos en contra de este modelo industrial de ganadería que nos lleva a una peor salud, a un deterioro del medioambiente y a más despoblación. No entiendo por qué hay fuerzas, supuestamente progresistas, que abordan este tema con complejos. Desde Más Madrid siempre hemos puesto en todos los debates la falta de complejos a la hora de abordar los temas, como los impuestos o la contaminación. Todo esto va de la mano de la ciencia, del sentido común, de la ecología y de la salud. Qué complejo tenemos para no defender esto con la intensidad que debemos.

Hablaba de la izquierda. ¿Qué va a pasar en las elecciones generales con esa supuesta plataforma en la que trabaja Yolanda Díaz? ¿Quiere que Más País vaya en ella? Lo más directa posible.

Lo más directa posible: he de decir, como ya ha dicho Yolanda Díaz, que ahora no es el momento de hablar de elecciones. Los únicos que quieren ahora mismo hablar, teniendo en cuenta que nos faltan casi dos años, son los del PP. Necesitamos centrarnos en lo cotidiano, en el trabajo de lo importante. En concreto desde Más Madrid, cómo proponemos esa alternativa que somos a Ayuso, en vez de estar pensando en cuál va a ser la fórmula electoral que se pueda llevar en 2023. Sii me hablas de ese año, yo pienso en las elecciones de la Comunidad de Madrid.

En esas elecciones, ¿le gustaría ir en una plataforma con Podemos?

En las anteriores elecciones demostramos que éramos capaces de ir en fuerzas políticas separadas y, sin embargo, tener un objetivo común: que Ayuso no gobernara. Lo hicimos bien y básicamente es una estrategia que se basa en no darnos codazos y mirar hacia delante. Estamos en disposición en la Comunidad de Madrid, porque lo hemos demostrado y creemos que el espectro es lo suficientemente amplio, para tener cada fuerza su espacio y un objetivo común.

Como ya ha dicho Yolanda Díaz, ahora no es el momento de hablar de elecciones

Dice que lo hicieron bien. Entre las tres fuerzas no sumaron los diputados de Ayuso…

La caída del PSOE fue lo suficientemente grande para que no sumara el bloque progresista. Ahora bien, Más Madrid se convirtió en la segunda fuerza y creo que hay una parte que no es una medición cuantitativa en el número de escaños, sino cualitativa. Reconciliamos a mucha gente con la política. Hubo mucha gente que vio en Más Madrid y en esta forma de hacer política de lo cotidiano una reconciliación. Ha habido mucha gente que ha venido a la formación diciendo que nunca ha militado pero que quiere ser parte de esta sociedad y de las soluciones de futuro. Por ahí va el futuro de la política, hablamos de hacer política bonita, que se encargue de lo que necesita la gente.

  Mónica GarcíaEL HUFFPOST

Hablaba de la caída del PSOE. Ya tienen en Madrid un nuevo líder, Juan Lobato, que puede ser el candidato en esa elecciones. ¿Cree que tiene el tirón suficiente para que sume el bloque progresista frente a Ayuso?

Al PSOE le deseo lo mejor y espero que encuentre el camino y el proyecto que necesita en Madrid. Ellos eligen el candidato, su estrategia. Vamos a perder poco tiempo en fijarnos en nuestros competidores más cercanos porque lo que tenemos delante nos va a llevar el suficiente trabajo para no despistarnos a los lados.

¿Se cree la frase de Ayuso de que se quiere quedar en Madrid o tiene aspiraciones de desbancar a Casado y llegar a La Moncloa?

Es una pregunta que solo puede responder ella. Pero por lo que se puede intuir, muy preocupada por Madrid no está. Toda su política se basa en intentar confrontar con el Gobierno central desde el principio de la pandemia y hacer en algunos momentos como que es la líder del PP estatal. Tanto en las guerras púnicas que están teniendo en su partido como en los intereses que ha demostrado en su mandato no está Madrid. Es una moneda de cambio de intereses políticos, no sé si suyos o de su propio partido. Me da la sensación de que no le interesa Madrid, que no es lo suficientemente importante para ella para que eso sea la brújula que la guía. No le interesa la política de Madrid.

Las palabras de Almeida sobre Almudena Grandes fueron mezquinas y ruines

¿Cómo se siente en la Asamblea cuando recibe insultos incluso sobre su físico por parte de Ayuso?

A parte de que sean propios para mí, la parte de la que tristemente me he acostumbrado, me parece que es un desprestigio de la política, que nos está robando esa herramienta. Es antagónico a por qué yo vine a la política. Si un Gobierno, que ha tenido buenos resultados, no es capaz de contraponer ideas en un Parlamento y tiene que tirar de la mentira y del insulto personal, pues algo falla. Es el único oficio en el que hay alguien que para desacreditar al contrario desacredita a todo el oficio. A mí me encanta la política, deberíamos tener unos códigos éticos a seguir, como en otras profesiones. El PP no está a la altura de ese ejercicio de la política.

  Entrevista a Mónica GarcíaSERGI GONZÁLEZ

¿Le parece coherente que tres de sus excompañeros de Más Madrid hayan salvado los presupuestos de Martínez-Almeida en el Ayuntamiento de Madrid?

Quiero ser muy clara: son tránsfugas. Creo que la propia palabra tránsfuga dice mucho de la calidad política de alguien que quiere ejercer la política supuestamente para mejorar la vida de la gente. En concreto, que hayan sido capaces de alinearse con aquel que ha dirigido toda su estrategia en dilapidar todo lo que había hecho el Gobierno anterior pues me parece triste e indigno. Sinceramente. 

El alcalde ha llegado a confesar que acepta hacer hija predilecta a Almudena Grandes por unos presupuestos. ¿Qué le parecen esas palabras? ¿Qué sintió al escucharlas? ¿Cree que las instituciones de Madrid han estado a la altura de la figura de la escritora?

Las palabras fueron mezquinas y ruines. No sólo las palabras. Lo que viene a decir el alcalde de Madrid es que vale todo, que la ruindad humana es una herramienta más para hacer política. Y, además, una de las cosas que me llama más la atención es la impunidad con la que lo dice, la chulería con la que es capaz de arrogarse unas declaraciones que a ojos de cualquiera, sea de la ideología que seas, son mezquinas. No tiene nada que ofrecer el alcalde, ha demostrado que Almudena Grandes le viene grande y todo lo que defendía Grandes, ese amor por Madrid, esa convivencia, ese gusto por la historia y la memoria. Eso está a años luz de lo que pueden representar Almeida, Ayuso o cualquiera del PP que no haya sido capaz de quitarse ese velo sectario. 

Un consejo para los lectores, ¿cómo se pueden cuidar ante la sexta ola?

Como médico, cualquier recomendación que esté alineada con la ciencia y el sentido común. Y como política, le pediría a la señora Ayuso que deje de utilizar los términos autocuidado, autotest, autorastreo. Que deje de abandonarnos en los momentos más delicados porque los madrileños hemos demostrado que somos más responsables que nuestro Gobierno, que sabemos cuidarnos pero que necesitamos también un Gobierno que sepa cuidarnos.